—Sí.

Cole se quedó un poco sorprendido.

Hacía mucho que no coincidía con Dante en un operativo.

—Pero tú te quedas.—Dijo Dante antes de llevarse el vaso a la boca y desviar la mirada, evitando la de Cole.

—Uh.—Alessa miró a su hermano y padres.

Ellos también se quedaron a medio camino de seguir comiendo, un poco perplejos.

Cole no apartó la vista de Dante.

—¿Qué?—No podía haber escuchado bien, ¿cierto? Dante se había equivocado o él había oído mal.

—Lo que escuchas.—Dante aún no le devolvía la mirada.

—¿Entonces por qué me has dado dado el día libre?

Dante miró a Mateo y a Sian como pidiendo disculpas antes de hablar.

—Estabas muy tenso y molesto, quería que te relajaras un poco.

Cole lo miró decepcionado.

—¿Para decirme esto delante de ellos?

—Solo ha salido casualmente. Pensé en decírtelo después.

Cole resopló.

No podía creerse que todo últimamente con Dante se estaba poniendo tan incómodo y molesto. Y lo peor, es que tampoco le importaba mucho. Capaz era porque estaba viendo una nueva faceta de Dante al negarse a proteger a River, o posiblemente Cole estaba exagerándolo mucho, no lo sabía, pero lo que sí sabía era que lo que sintiera por Dante se estaba convirtiendo en algo no muy bonito.

—¿Por qué me has removido?—Preguntó.

Dante suspiró.

—Creo que deberíamos hablar esto en otro momento, chico.—Dante miró alrededor, todos mirándolos un poco incómodos.

Cole negó.

—Dímelo ahora.

—Simon vuelve.—Se encogió de hombros, un poco nervioso.

Cole ató cabos y entendió.

—¿Quién es Simon?—Preguntó Alessa y Dean la miró mal.—¿Qué? Por lo menos que nos informen bien si van a discutir en nuestra mesa.

Dean negó, avergonzado por el descaro de su hermana.

—Es el médico al que sustituyo.—Cole pensó en qué haría ahora.

Era cierto que en los últimos cinco años, Simon había vuelto y se había dado de baja varias veces, y cuando eso ocurría Cole era llamado para ocupar su lugar pero...Esta vez le parecía un mal momento para que él volviera.

—River también es asunto mío.—Sentenció Cole firmemente.—No me puedo ir ahora.

Dante negó.

—Solo te vamos a transferir.—Dante explicó.—Eres un gran médico y te queremos en nuestras bases.

—Puedo quedarme en Grupo de Apoyo del doctor Simon, aún si es como ayudante, no me importaría.

El doctor Simon era el médico en Jefe de las sedes, y por excelencia tendía a ir a las misiones donde participaban altos cargos del ejército.

—Tú vales más como para ser solo de apoyo, Cole.—Dante soltó tranquilamente.—¿Todo esto por River?

Cole sintió algo más en esa pregunta y dudó en qué responder.

—Tengo un objetivo, Dante.

Dante negó.

Último sentimiento (4)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon