Cole trató de apartar el dedo pero River lo mantuvo firme.
—No digas estupideces.—Lo miró mal.—No tiene nada que ver contigo. Simplemente llevo tiempo sin hacerlo y me apetece.
River acarició el dedo de arriba abajo, simulando...
Los ojos de Cole se abrieron asombrados y un leve tono rosado tomó su rostro mientras miraba el movimiento en su propio dedo.
—¿Te apetece así de repente o algo o alguien lo causó?—Siguió molestándolo.—Por cierto, ¿Qué te estás imaginando, doctorcito?
Cole abrió y cerró la boca varias veces pero no dijo nada.
River miró aquellos labios rosados y regordetes, quedarían perfectos rodeando su-
—¿Cole?
River aflojó el agarre y Cole apartó la mano.
—Camons.—Cole no miró a los ojos a Dante, cosa que divirtió a River.
River se preguntó por qué siempre debía encontrarse a ese hombre mientras estaba con Cole. Era molesto.
Dante Los miraba como últimamente lo había estado haciendo: Extrañado, con recelo, y estudiando la situación.
—¿Estás bien?—Se acercó a Cole.
Él asintió y se dejó agarrar por los hombros.
—Perdona.—Cole le dijo a la chica y ella incómoda se fue.
—Aquí está tu Coca-Cola.—Dijo el camarero.
River lo miró mal.
—¿Fuiste a buscarla o fabricarla?—Le soltó molesto.
El chico lo miró avergonzado.
—Puedo invitarte a otra como disculpas.
River levantó las cejas.
Lo miró de arriba abajo con atención y ladeó la cabeza. Sonrió de lado.
—¿Estás coqueteando?
A su lado alguien soltó una risa entre dientes.
—Tienes el ego muy arriba, chico.—Cole se burló.—Simplemente está pidiéndote perdón, no deberías malinterpretarlo.
River entrecerró los ojos y volvió la vista al camarero. No era tan atractivo y ni siquiera era su tipo, pero podría servir.
—¿Me equivoqué?—Preguntó fingiendo una cara de cachorro regañado.
El chico miró de Cole a River antes de bajar la mirada y negar.
A River no le gustaba la gente tan tímida. Le gustaba que tuvieran carácter y fueran firmes y directos. Se le hacía más divertido que intentar sacar conversación a alguien callado.
—¿A qué hora termina tu turno?—Volvió al desconocido.
Ni siquiera le gustaba la cosas de una sola noche, solo quería demostrar algo a Cole. Un punto.
Era ridículo.
(...)
Cole después de una cerveza y una fanta observó como River y el chico de pelo castaño se metían a los baños.
Le pareció repulsivo.
Es decir, los baños de locales así no tenían la mejor higiene ni la más necesaria. Habría más personas como ellos que intercambiarían saliva y otros fluidos corporales como jodidos animales a los que no les importa ser vistos en el acto.
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Último sentimiento (4)
Teen FictionDos jóvenes que participaron en el servicio militar al tener la suficiente edad. Uno para no estorbar a su hermano en su vida; y otro solo por gusto. Dos jóvenes que tomaron diferentes caminos. Cole desde joven decidió ayudar a los más necesitados...
|Diez|
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