La esposa mimada

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Capítulo 431: Fingir ser Bai Qinghao para regalar un teléfono

“Me encantaría que las flores estuvieran aquí”.  Sun Jiamu parecía un poco envidioso.  “Incluso si estas hermosas rosas no son mías, verlas complace mi corazón”.

Aunque Wu Jiatong no estaba contenta con Fang Xinxin, no deseaba criticar un ramo de rosas tan agradable.  Ella respondió fríamente.  "Haz como quieras."

"¿Puedo preguntar si esta es la señorita Fang Xinxin?"  Una joven vestida con uniforme de empleada golpeó la puerta del dormitorio.

"Soy."  Ella preguntó confundida.  "¿Qué es?"

“Este teléfono fue comprado como un regalo para ti.  Un cliente ha pagado por ello.  Firme y recíbalo”.

Wu Jiatong corrió a ver.  "Guau.  Es un DX8.  Este teléfono vale $1,600”.  Le lanzó a Fang Xinxin una mirada de celos.  “¿Qué tipo de suerte tienes?  Hay gente que te regala flores y un teléfono”.

Sun Jiamu miró el viejo teléfono que estaba usando Fang Xinxin.  “Xinxin, tu teléfono es tan viejo.  Debes haberlo usado durante varios años.  Incluso se estropea cada cierto tiempo.  Es hora de que lo reemplaces.

"Es verdad."  Ella asintió.

Sin embargo, había una razón especial detrás de su decisión actual de mantenerlo.  Ella ya tenía dinero y ya lo habría reemplazado de otra manera.

Le preguntó al empleado.  “¿Puedo saber quién me compró este teléfono?”

El empleado respondió rápidamente.  "Es del Sr. Bai Qinghao".

“¡Guau!  Xinxin, tu prometido realmente te trata demasiado bien”.  Sun Jiamu suspiró.  “Las rosas deben haber sido de él también.  De lo contrario, no los habrías colocado tan bien en el balde.

Fang Xinxin frunció el ceño y respondió directamente a la empleada.  “No puedo recibir este teléfono.  Por favor, llévelo a su tienda”.

"Señor.  Bai dijo que es para ti.  Se enfadará si no lo aceptas.

“Él es un bastardo.  Se ha estado aferrando a mí y existe la posibilidad de que incluso pueda hacer algo para dañarme.  Por favor, devuélveme el teléfono”.

“Pero…” El empleado vaciló.

Fang Xinxin agregó.  “Si algo me sucede después de recibir este teléfono, ¿asumirás la responsabilidad?”

Cuando la empleada escuchó esto, finalmente se fue con el teléfono.

Wu Jiatong se burló de ella.  “Fang Xinxin, deberías aprender a estar contento.  Bai Qinghao te trata tan bien.  Incluso te compró flores y un teléfono.  ¿Cómo puedes decir que es un bastardo y que quiere hacerte daño?

“No se deje llevar por la boca si le faltan células cerebrales”.  Fang Xinxin se burló con frialdad.  “Las flores son de Bai Qinghao.  Pero el teléfono definitivamente no lo es”.

Cuando Bai Qinghao quiso comprarle un automóvil, siguió adelante y compró diez de marca de lujo.

Era generoso hasta el punto en que el receptor vomitaba sangre de la emoción.

Había visto el logotipo de la marca en la caja sin abrir que sostenía el empleado.  Era un producto de imitación.

En primer lugar, según su deducción, Bai Qinghao nunca le compraría un teléfono tan barato.

En segundo lugar, incluso si Bai Qinghao decidiera ser un poco ahorrativo, nunca compraría un producto de imitación.

Por lo tanto, estaba segura de que alguien estaba usando el nombre de Bai Qinghao para comprarle un teléfono.  La persona estaba tratando de engañarla para que lo aceptara.