Un Juego Sucio (Completa)

Capítulo 38 - Flashbacks

Amelia

No sé cuánto tiempo llevo aquí, he pasado una eternidad ahogándome en lágrimas, y lo primero que pienso es: ¿Por qué yo?

Lo único que pasa por mi mente son recuerdos, fui tan estúpida en no hacerles caso a Emma y a Flor, ¿Quién lo diría?, pero no pensé que Andrea llegaría a hacer esto, ante mis ojos, ella era una chica muy buena, mi mejor amiga. ¡Ay Flor! ¿¡Por qué no te hice caso!?

*Flashback*

—¿Amelia?

—Tú... ¿qué haces aquí? ¿viniste a verme? ¿Cómo sabes que vivo aquí?

—Este... yo vine...

—¿Tú qué?

—Te lo puedo explicar.

—Pasa... Flor. —Ese día que Emma me dejó en casa, después de la tormenta, y Adam no llegaba, Flor vino, luego supe por qué.

Nos sentamos en la cocina y empezamos a hablar:

—Tengo que contarte todo. —Dijo.

—Empieza, el chisme es bueno.

—Este no lo es, para nosotras no.

—Habla. —Me empecé a inquietar.

—Andi está viva.

—Ja, ja... —Dije sarcásticamente. —Aún no es tiempo para hacer bromas sobre su... muerte.

—Hablo en serio, ella está viva, ¿Qué haces viviendo en esta casa?

—Pues, es mi familia de intercambio...

—Bueno, ella está viva.

—Flor... —Ella sacó su teléfono, y puso un video.

—Mira... —En el video salía una chica, se veía de espalda, y cuando se volteó...

—No... —Mi voz salió en un susurro.

—Sí, lo supe hace poco, este video es la prueba, ella fingió su muerte y ahora que sabe que estás aquí... bueno, en fin, debes irte.

—¿Era mentira? —Mi voz se quebró.

—Sí. —Dijo.

—¿Todo fue mentira? —Mis ojos amenazaron con llorar.

—¿Cuántas veces vas preguntar?

—Las que sea necesarias para procesar... Emma sabe y...

—No indagues más. Solo aléjate.

—No puedo, debo quedarme. —Dije.

—¿Por? ¿por "tu sueño"? Ni siquiera es tu sueño, vete, deja de cargar con la muerte de alguien, no es tu responsabilidad ser quien quiso ser esa persona.

—Lo entiendo... pero me quedaré, solo este año, estudiaré y me iré.

—Amelia...

—Déjame hacerlo ¿okey?

—Correrás gran peligro... —Dijo, luego se dio cuenta de algo al ver mi rostro. —Hay algo más que no sé. ¿cierto? —Negué con la cabeza. —Te conozco, o eso creo... ¿Quién es?

—Adam... —Dije, ¿para qué mentir?

—¿Te gusta en serio? —Preguntó.

—Es la primera persona que me gusta de verdad, no como mi primer novio de la secundaria...