Capítulo 11 (Parte 1/2) - Ella

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Adam (punto de vista)


Es mucha la coincidencia, es mucho el parecido: una vez es casualidad, dos, coincidencia, pero tres ¡3!, eso ya es un patrón. No digo que ella tenga que ver, o algo, pero... no sé cuál es el "pero", solo sé que, desde su llegada, solo trae a mí malos recuerdos, buenos también, pero esos me atormentan.

Ella estaba ahí, diferente a todos los días, no traía el pelo rizado suelto, o sujeto en una cola baja, lo traía en un moño alto, que dejaba ver su cuello largo y su clavícula, con una blusa que dejaba al descubierto sus hombros. Se veía muy linda, y supe que iba a salir de casa.

Al principio solo quise acompañarla por temor a que anduviera sola por las calles, después mientras me duchaba pensé que debía salir para dejar de pensar en el pasado, y al final fue mi curiosidad la que dijo: ¿y si la llevo a ese lugar? Ella hace muchas cosas que traen a mí recuerdos, y si ella reacciona de la manera que espero, no sé qué estará pasando. Solo sé que el universo me está jugando una muy sucia.

Íbamos llegando, y le dije que cerrara sus ojos.


—¿Para qué? —Dijo frunciendo el ceño, se veía adorable, aunque quiera parecer enojada, aguanté una risa y respondí.

—Es sorpresa el lugar a donde vamos.

—No confío en ti Smith. —Por unos segundos me quedé viéndola, me llamó por mi apellido, y solo una persona lo había hecho, no me di cuenta de mi pasmo hasta que ella habló. —¡Mira a la carretera niño!, cerraré los ojos, okey... No quiero morir hoy. —Morir...

—Sí. —Volví mi mirada a la calle y no dije nada más. Pasados unos minutos llegamos al lugar, paré el auto y dije: —No abras los ojos Amelia.

—No lo haré, confía. —Bajé del auto, y abrí su puerta.

—No abras los ojos, yo te guiaré por donde caminar, pero ojo, no abras los ojos.

—Sí, sí, ya entendí señor "no abras los ojos". —Dijo lo último con una voz "gruesa" imitando mi tono. La tomé del brazo, y la ayudé a bajar del auto, por poco se tropieza, pero la tomé en mis brazos antes de que cayera.

—Con cuidado. —Cerré la puerta y la encaminé.

—"I want the world in my hands" —Dijo ella.

—¿A qué te refieres? —Pregunté, ¿por qué de repente decía que quería el mundo en sus manos?

—Estoy cantando estúpido. —Dijo ella, dejamos de caminar y le dije:

—No abras los ojos, espera un segundo, déjame buscar algo, no abras los ojos o dañaras la sorpresa.

—No lo haré. —Dijo.

—Mejor no me arriesgo. —Le vendé los ojos.

—¿De dónde sacaste una venda?

—La traje en mi bolsillo por si las dudas.

—Mejor la ponías desde un inicio, y me dormía en el camino.

—Estás loca. Espera un segundo. —Abrí una puerta y ella escuchó.

—Con que una puerta.

—Ajá, ¿por?

—Pongo atención a mi entorno, por si las dudas.

—Espera ahí, ya casi llegamos.

—Al parecer, no hay gente, no escucho a nadie.

—Estamos solos.

—Okey... —Empezó a tararear. —"I hate the beach, But I stand in California with my toes in the sand" —De inmediato capté que canción cantaba.

—"Use the sleeves of my sweater, Let's have an adventure" —Continué.

¿Te la sabes? —Dijo en español.

—¿Qué?

—¡Ah! Perdón, se me olvida que hablas inglés, dije que "¿si te la sabes?"

—Sí.

—Okey.

—Vamos, te guio. —Entramos en el lugar, e hice que se sentara en un sofá. —Ya puedes abrir los ojos. —Dije después de quitarle la venda.

—Cuanta luz... —Parpadeó unas veces con la mano bloqueando la luz, y luego vio lo que tenía en frente. —Wow...

—¿Qué?

—Es...

—¿Sí? —Que no diga que es hermoso, y un discurso, que diga que está lindo y ya.

—Es hermoso. —¡No! —Es hermoso, esta vista es hermosa, realmente hermosa, la arena y el mar que no parece tener fin, todo a través de esta ventana. ¿Dónde estamos?

—Un apartamento que compré hace mucho, estamos en una playa privada.

—Hermoso... —Se recostó del sofá observando la vista, a lo lejos. —¿Cómo será un amanecer o atardecer aquí? —Pensó en voz alta, y sin duda esto es una coincidencia más. —Me recuerda tanto a ella.

—¿A quién? —Pregunté.

—Una amiga.

—¿Puedo preguntar?

—No, prefiero dejar el tema ahí.

—Está bien. —Nos quedamos viendo la vista unos minutos, cuando ella habló.

—Vamos a fuera.

—¿Ummm?

—Sí, caminemos en la playa.

—De acuerdo. 

+---+


Pues... ¿qué les digo? Ummmmm...


Mejor dejo que ustedes vallan a ver la parte 2, que subiré en un rato. Gracias por leer, y sigue con la lectura....


Canción del inicio, es la que cantaba Amelia junto a Adam, también la usé mientras editaba este capítulo.

Un Juego Sucio (Completa)Where stories live. Discover now