Capitulo 35

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Al día siguiente el doctor de Louis llego temprano con una sonrisa juguetona, anunciando que los estudios de Louis habían salido bien y que a más tardar a medio día, el alfa estaría con el alta y fuera del hospital y su penetrante olor a cloro y desinfectante. Harry se emocionó mucho y le llamo enseguida a Liam y Zayn para hacérselos saber, añadiendo de forma sutil que podían llevar a James esa misma tarde para entregarlo de nuevo a sus padres, pues aunque había decidido acompañar a Louis, estaba desesperado por su cachorro en el fondo.

Louis sonrió al verlo tan contento, no solo porque el mismo saldría de ahí, sino porque al fin tendría a su familia junta y en su hogar, algo que su alfa rogaba en su interior.

Al llegar a su departamento, Harry ayudo a su alfa a entrar, pues aun cuando la sanación de Louis era más rápida que la de las otras castas, aún estaba débil y su herida parecía estar propensa a abrirse si no se tenía el cuidado suficiente, así que el rizado se aseguró de dejarlo cómodamente en el sillón de la sala, junto a una cobija y un motón de mullidos cojines para que tuviera más comodidad, entrando después a su habitación para cambiar su ropa de calle por algo más cómodo y así poder preparar la cena, pues aun cuando había pensado en comprar algo fuera, descarto la idea ante la nueva dieta del ojiazul.

La puerta sonó cuando el omega aún estaba colocando su camisa, así que salió corriendo descalzo para abrir la puerta y evitar que Louis intentara si quiera pararse del sillón, al abrirla sus ojos se aguaron al ver su bebe completamente despierto en los brazos de Liam y este, estiro su pequeñas manitas en dirección a su padre repentinamente emocionado.

-¡Oh mi amado bebe! ¿Me extrañaste pequeño? – pregunto danzando por el pasillo.

-Parece que ahora está feliz – dijo Louis mirando a su pequeño sonreír y soltar pequeño gemidos llenos de regocijo.

-También trajimos comida china – argumento Liam asomándose por el pasillo indeciso en si podía entrar o no. Harry se acercó a ellos en seguida avergonzado por la escena que había montado.

-Lo siento... no quise ignorarlos pero, me emocione al ver a mi cachorro – respondió de inmediato el rizado dándoles la bienvenida a su casa.

-¡¿En serio chicos?! ¡¿Han traído comida china cuando justamente yo no puedo comer nada de eso?!– se quejó el ojiazul desde el sofá oliendo el rico aroma de la comida en las manos de Liam.

-Lo siento, Louis no puede comer solidos por el momento – se disculpó Harry y los chicos solo se encogieron de hombros.

-No Harry, nosotros lo sentimos. Debimos preguntar primero – se disculpó Zayn, pero Harry siguió negando.

-No es un problema, preparare algo en seguida para nosotros y ustedes pueden comer lo que trajeron – sonrió Harry dirigiéndose a la cocina.

Todos se sentaron a la mesa un par de minutos más tarde y Louis suspiro profundamente al ver en su plato tan solo una ensalada de aguacate y tomates cherry con trozos de mango maduro, mientras sus amigos comían pollo agridulce y espagueti frito.

-Harry no tienes que comer lo mismo que yo. Adelante come comida china – dijo picoteando sin ganas su ensalada y retirando el aguacate de su plato.

-Estoy bien así– respondió este sin mirarlo y llevándose un bocado a la boca. Zayn y Liam se miraron mutuamente, el ambiente se sentía tenso y era tan palpable que ambos alfas estaban incomodos.

-Lo siento Tommo, no fue mi intensión traerte algo que te haría mal – volvió a disculparse el moreno, pero Louis negó enseguida.

El resto de la cena fue tranquila y Louis se quedó platicando con Zayn en la sala después de que todos terminaran de comer y Harry se dirigiera a acostar a su cachorro. Liam estaba limpiando los platos y Zayn estaba intentando abordar el tema de la nueva convivencia que parecía tener su amigo con su omega sin parecer demasiado obvio, pero las ansias quemando su garganta por dejar las palabras salir.

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