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Capitulo 16

Había pasado ya un mes desde que Harry y Louis había comenzado a vivir juntos y ahora en lugar de peleas interminables, tenía enormes silencios incomodos. La distancia que se había plantado en ellos era abrumadora y Harry cada vez más sentía que vivía en un infierno. Su lazo cada día era más débil y poco podía sentir de las emociones de Louis aun cuando vivían en la misma casa, lo único que significaba para él un escape, eran las visitas a casa de su madre y su trabajo en la panadería. Los dueños, un par de ancianos betas llamados Max y Julia eran muy amables con él, así que se divertía atendiendo personal y claro, comiendo pan gratis. Estaba admirándose al espejo y se notó un poco más gordito, su abdomen estaba ligeramente más abultado, pero solo soltó un suspiro. Él sabía que debía de dejar de comer la cantidad de pan que estaba consumiendo, pero le era imposible, tan solo olerlo le provocaba que el estómago le gruñera.

Se dio la media vuelta y se colocó la camisa, tenía que ir a la escuela no tenía tiempo para seguir con trivialidades. Las clases seguían siendo igual de aburridas, pero Louis estaba cada vez más enfrascado en ellas, su padre lo estaba presionando mucho para que trabajara en la compañía y ahora pasaba menos tiempo que antes en el departamento, algo que Harry no sabía definir si era bueno o malo. Por otro lado, su celo estaba cerca y no estaba seguro de como sobrellevarlo. Quizás era lo más común que los omegas pasaran el celo con sus alfas, pero en el caso de Harry, le parecía imposible. No quería volver a estar con Louis y este tampoco lo había buscado después de su aventura en la casa de su madre cuando su marca estaba recién, una noche en la que solamente se había dejado llevar por sus instintos y una de la que Harry se había arrepentido mucho. Salió de la casa y vio a Louis recargado en su coche con su celular en la mano y la vista fija en la pantalla. La ansiedad se hizo presente en el omega cuando paso por su lado y cerró los ojos con fuerza cuando el alfa lo llamo.

-¿Si? – respondido temeroso el omega.

-Yo te llevo. Sube al auto – índico el alfa abriendo la puerta de su coche.

-No es necesario, además ya te dije la razón por la que no quiero llegar contigo – le replico el omega, pero Louis negó.

-No creo que pase nada por una vez que te lleve a clases. Sube – insistió y Harry sintió que no tenía más remedio que subir. La tensión se sintió en el ambiente una vez que ambos se perdieron en el tráfico y Louis no hacía nada más que respirar profundamente poniendo a Harry nervioso.

-Tu celo está cerca. Tu olor es mar fuerte que antes. No deberías de ir a la escuela – Hablo al fin el alfa y Harry se quedó de piedra, pues no quería abordar el tema tan rápido.

-Aún faltan un poco más de días, tu notas la diferencia porque ya te acostumbraste a mi olor, pero los demás lo ignoraran – argumento esperando que el alfa dejara el tema.

-No quiero que te arriesgues a algo así, no vengas mañana hasta que tu celo pase – índico Louis con firmeza en su voz, pero con el tono más amable del que fue capaz.

-Bien – respondió con simpleza. El resto del camino fue silencioso y Harry agradecido cuando Louis aparco el coche y salió a toda prisa encontrándose con Niall en la entrada del colegio. Ambos se saludaron y el beta lo miro con una ceja alzada al darse cuenta de que había llegado junto a Louis, pero el omega solo se encogió de hombros.

Niall hubiera querido una explicación al respecto, pero la cara de desagrado de Harry, le indico que no sería una buena idea hostigarlo con preguntas, así que lo dejo estar y se limitó a lo que el rizado quiso decirle, estaban ya por media jornada escolar cuando la clase de historia termino.

-Recuerda el proyecto Harry, tenemos que terminarlo y no vamos ni por la mitad – le reprocho el rubio mientras caminaban a la cafetería.

-Lo sé, es solo que mi trabajo me dificulta un poco las cosas – trato de excusarse el omega pero aun así el rubio negó.