Capitulo 32

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Niall tenía mucho tiempo sin visitar a Harry, había paso tanto tiempo con las narices entre los libros por los exámenes de fin de semestre que, con un poco de esfuerzo apenas si había preparado un emparedado entre sesiones de estudio para mantener la energías, pero ahora que habían terminado, por fin podría relajarse un poco y visitar a su amigo para ver cómo estaba él y su pequeño cachorro, quien ya podía sentarse solo y pedir ser cargado estirando los brazos.

Al llegar al departamento y tocar la puerta se quedó de piedra al observar a Harry del otro lado del marco, se veía más pálido de lo usual y debajo de sus ojos habían dos enormes bolsas que denotaban que no había dormido muy bien desde hacía un tiempo, sus labios se veían resecos y su piel de algún modo se veía reseca y escamosa.

-Hola Harry – le saludo el beta con la mejor de las sonrisas disimulas que había podido hacer en ese momento.

-Oh Niall, hola – dijo con simpleza el omega invitándolo a pasar.

-Y ¿Dónde está James? – pregunto el rubio tomando asiento en la sala.

-Está dormido desde hace un rato. Tenías tiempo sin venir aquí – recalco el omega sentándose a un lado de Niall y colocando una manta sobre sus piernas. En realidad todo era muy extraño, y algo comenzó a causarle molestia al beta.

-Harry, no quiero ser indiscreto pero... ¿estas enfermo o algo así? – preguntó al fin el rubio mirando a su amigo fruncir el ceño.

-No ¿Por qué lo preguntas? – la respuesta de Harry había sido rápida, pero no había sonado honesta.

-Bueno... tienes puesto un pijama de lana y te acabas de cobijar justo ahora con una manta eléctrica, yo sé que Boston no es el lugar más cálido del mundo pero... creo que exageras – dijo el beta tratando de no sonar acusativo y retirando su chaqueta por la repentina oleada de calor, aun así, Harry se limitó a encogerse de hombros.

-Estoy bien – susurro apenas y Niall se impaciento, así que se acercó a él y tomo sus manos entre las suyas, sobresaltándose al sentirlas realmente heladas, pues parecía que había estado jugando en la nieve sin guantes.

-Harry por favor... no me mientas... yo solo, estoy preocupado por ti – y entonces paso, Harry comienzo a llorar como un bebé sobre el pecho del rubio, estaba completamente desconsolado y Niall sintió que su corazón se oprimía, pues no lo había visto llorar así desde el nacimiento apresurado de James.

Niall lo dejo llorar hasta que no pudo más, y cuando al fin Harry se sosegó un poco se separó de él y lo miro a los ojos, tomado de nuevo sus manos.

-¿Me dirás lo qué pasa? – pregunto de nuevo.

-Es Louis – dijo con un suspiro – Él... hace un tiempo que no viene a casa.

-¿Cómo? ¿Qué quieres decir? – una ira sin control comenzó a nacer dentro del beta imaginándose ya la respuesta de su amigo, pues el mismo había visto de lejos el comportamiento de Louis.

-Él... está molesto conmigo – los ojos de Harry se cristalizaron de nuevo y Niall apretó con un poco más de fuerza sus manos.

-Nada justifica el que te deje solo de esta manera Harry, si hay un problema deben sentarse como adultos y hablar del ello. Él es tu alfa, ¡se supone que debe cuidarte y a su cachorro también! – comenzó a decir el rubio pero Harry lo interrumpió.

-Quizás... yo tenga la culpa. Después de todo herí su orgullo de alfa – comento Harry mirando a la nada y Niall dejo la manos de Harry para así poderlas hacer puño en su regazo.

-¿Qué es exactamente lo que intentas decirme Hazz? – Niall lucia frustrado con la mandíbula apretada y los nudillos blancos, Harry dudo incluso en si seguir hablando sería bueno, pero estaba tan cansado de cargar con todo solo que simplemente no podía guardarlo más.

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