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Capitulo 28

Eran cerca de las siete de la mañana, cuando Harry despertó en un cuarto de hospital vacío. Se sentía confundido y todo estaba medianamente oscuro. Lentamente parpadeo un par de veces tratando de enfocar su vista para ver con claridad y observo la habitación con cuidado; al frente estaba una pequeña mesa con una jarra de agua y un vaso, a su izquierda esta una puerta que parecía dirigirse a un baño y al lado derecho había una cómoda con cuatro cajones de un pulcro color blanco.

A su costado derecho estaba un sillón de color café oscuro y sobre este se divisaba una persona recostada echa bolita. Harry se incorporó en la cama con mucho esfuerzo y se sintió mareado al acto, toco su vientre y lo noto plano, lagrimas le embargaron de inmediato y los gimoteos hicieron que la persona que estaba en el sillón se pusiera de pie en seguida, era Anne que a los pocos segundos ya estaba al lado de su hijo rodeándole de los hombros tratante de calmarlo con palabras suaves y obligándolo a mirarla encaminando su rostro con una de sus manos.

-¡Amor tranquilo! Tu bebe está bien, está en la incubadora porque nació prematuro, pero está bien, todo está bien – repetía Anne una y otra vez hasta que el omega se calmó y comprendió las palabras de su madre, su bebe estaba bien, él estaba bien.

-¿De verdad? – pregunto con un gimoteo el rizado y su madre abandono solo un momento su lado para alcanzar el celular.

-Mira, fui a verlo ayer y le tome muchas fotos para lo que lo vieras. Está completamente bien – volvió a decir Anne con el celular en la mano y mostrando la fotos de un bebe pequeñísimo con un pequeño aparato que le ayudaba a respirar, de esos que te ponen en la nariz como si fueran pequeños palillos. Tenía su piel rosada y los ojos cerrados con rizos de color castaño cayendo en su frente, pero su madre tenía razón, aparte de lo pequeño que era, no parecía estar enfermo de nada, se veía bien y eso le dio tranquilidad al corazón que latía desbocado en su pecho.

-Es hermoso – lloriqueo y abrazo a su madre sintiendo alivio – quiero verlo.

-Lo veraz más tarde, necesitas que te revise un doctor, te trajeron aquí cuando aún dormías y el doctor dijo que tenía que revisarte antes de que pudieras levantarte – Decía Anne, mientras intentaba que Harry se recostara de nuevo en la cama.

-¡Yo necesito verlo! ¡Por favor mama! – Gritaba Harry sollozando intentando levantarse de la cama.

-¡No Harry! ¡Escúchame! Si te haces daño, tendrás que pasar más tiempo en cama y tardaras más en ir a ver a tu bebe, cálmate – Hablo muy firme y claramente la omega mayor mirando a su hijo a los ojos. Harry se dejó caer en la cama rendido, pocas veces su madre le hablaba así, por lo que se limitó a asentir a sus palabras de mala gana.

-Es solo que... siento tanta... angustia – mustio Harry con un nudo en la garganta.

-Lo se amor, pero tienes que esperar al doctor. Te prometo que tu bebe está bien, el doctor dijo que solo necesitaba ganar algo de peso y podría salir de la incubadora. Louis esta con él ahora, así que por favor cariño, ten un poco de paciencia – Los ojos de Harry se abrieron ante la mención de su alfa, no lo había visto desde hacía un par de semanas y había despertado lleno de tantas emociones, que apenas había recordado su existencia.

-Él... ¿está aquí? – pregunto tratando de aparentar calma.

-Claro que sí, desde que le llamamos para avisarle que tú estabas aquí, él no se ha despegado de ustedes. Intente que fuera a darse una ducha y cambiarse de ropa, pero se negó. Un amigo de él fue a su departamento por un cambio de ropa y se cambió en el baño del hospital, está muy preocupado – Los músculos de Harry se relajaron un poco tras escuchar el relato de su madre, por lo menos ahora sabía que Louis si se interesaba por su salud. Soltó un suspiro y se dejó hundir en la suavidad de las almohadas, aun con el hormigueo en el estómago provocado por no tener a su bebe en los brazos.