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Capitulo 31

 Louis recostó a James en el portabebés y lo aseguro en el asiento de atrás. Acomodo la pañalera y la maleta y salió de la universidad con rumbo a un hotel del centro, alquilo una habitación y comenzó a pasear con James en los brazos de un lado a otro, Harry estaba en celo, y prácticamente lo había echado de la casa. Había preferido pasar su celo solo, antes que pedirle ayuda. Un olor amargo comenzó a llenar la habitación, Louis se sentía muy molesto por la situación, sabía que no tenían la mejor relación, pero el celo era muy doloroso cuando lo pasabas solo y ahora para el quedaba muy claro que Harry no planeaba tener ningún tipo de intimidad con él en ningún caso – ¿pero qué esperabas Louis? ¿Qué él te llamaría entre gemidos y te pediría ayuda? Si apenas soporta estar en la misma habitación que tú. Que estúpido soy – se dijo a sí mismo en voz alta y por primera vez se dio cuenta del olor amargo que estaba despidiendo y de lo alterado que estaba James en sus brazos, quejándose audiblemente.

-Perdóname amor – se disculpó con su hijo y beso su frente, lo recostó sobre la cama y se quitó la chaqueta para recostarse a un lado de él, nunca había estado al cuidado de James por un día completo, pero se sintió capaz de poder hacerlo. James ya había dejado de llorar y ahora lo veía atentamente, sus pequeños ojos verdes le provocaban una punzada en el pecho a Louis al recordarle a Harry y se levantó yendo hacia pañalera en un impulso de despejar su mente ante el recuerdo y al abrirla se encontró con una nota, estaba escrita con una caligrafía hermosa y aun tenia residuos del fuerte aroma de Harry impregnada en el papel. Louis la llevo hasta sus fosas nasales y disfruto del momento con los ojos cerrados, después regreso a la cama y envolvió a James con un brazo mientras leía la carta:

Louis

Discúlpame por prácticamente echarte de la casa junto a James, pero mi celo está por comenzar y no supe que más hacer, alguien tenía que cuidar de nuestro bebé.

Te mande dos cambio de ropa y un pijama, la verdad no recuerdo en estos momentos que tanta ropa de James guarde en la pañalera, pero por favor no le compres nada, ya no cabe nada más en su armario.

Te deje también varios biberones y leche de fórmula, recuerda que tienes que alimentarlo cada seis horas, en la lata de leche están las instrucciones de cómo prepararla.

Cuídense mucho ambos y por favor, no comas solo cosas de la máquina expendedora.

Nos vemos en un par de días.

H

PD: Cuando James llora sin ninguna aparente razón, es porque le dan cólicos; llena la bolsita de hule roja que empaque con un poco de agua a temperatura ambiente y colócalo sobre su estómago, se calmara en unos segundos.

Louis sonrió tontamente al leer la nota, Harry lo había corrido de su departamento con su hijo de dos meses, pero... le había dejado una cursi nota en la pañalera para asegurarse de que no sería un padre irresponsable, era muy gracioso cuando lo pensabas. Louis releyó la carta varias veces y después de un rato tomo a su hijo entre los brazos y se dirigió al baño.

-Bueno campeón, parece que por ahora solo seremos nosotros dos, así que pasemos un buen tiempo padre e hijo – le hablo a su pequeño quien solo hacia pucheros ante su voz. Louis se quitó la ropa y preparo la bañera, de verdad quería darse un baño y ya que no podía dejar solo a James, decidió ducharlo también y matar dos pájaros de un tiro.

No tenía mucho en el hotel, pues su llegada había sido muy improvisada, pero haría lo posible para que la estancia de ambos fuera agradable, después de todo, no podría ir a la escuela mientras estuviera al cuidado de un infante de dos meses de edad, así que tenía que pensar en cómo pasar el tiempo.