________ Bieber lleva casada 4 años con Justin su matrimonio siempre había sido felicidad, risas, diversión, pero sobre todo amor, o eso creyó ________ hasta que ella volvió de Inglaterra.
Jane Hudson fue el primer amor de Justin Bieber, y como dice...
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Justin entro a su casa con un terrible dolor de cabeza. Iba a ser padre ¿Cómo había sido tan irresponsable? ¿Y ahora que le diría a _________? No había pasado mucho desde su reconciliación y no sabía lo que iba a hacer ¿Lo tomaría mal? ¿Le pediría el divorcio? ¡Lo más probable! pensó asustado, pues la sola idea de perder a su esposa lo aterraba.
Subió lentamente las escaleras. Abrió la puerta del cuarto y miro la escena más hermosa del mundo: dormida, relajada y totalmente calmada. Su corazón nuevamente se rompió ¿Cómo es que le había hecho eso a una mujer tan perfecta como _______? Era un total idiota. Y sin poder evitarlo las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos sintiéndose una mierda. Decidió recostarse a su lado acariciando y besando su cabeza mientras dejaba salir las lagrimas por sus ojos.
-¿Justin? – susurró _______ preocupada al ver a su esposo llorar - ¿Te sientes bien? – Sin embargo, no la dejo continuar pues cerro sus labios con un beso, sentía esa enorme necesidad de demostrarle todo su amor. Comenzó a quitarle lentamente su ropa apretándola más contra su cuerpo. Le haría el amor como jamás en su vida lo había hecho. Le demostraría que era la única en su vida y que la amaba más que a nada en el mundo.
-Perdóname - beso su nariz con delicadeza - prometo no volverte a gritar como esta mañana - Y por todo pensó - no quiero que vuelvas a llorar por un imbécil malnacido como yo - beso sus ojos al notar su hinchazón por el llanto - Te amo _______ - la beso nuevamente– ¡Jamás! escúchame bien ¡Jamás dejaré de amarte! - recalcó - eres la única mujer de mi vida, que te quede claro eso. Eres mi esposa, mi mejor amiga, mi confidente, mi todo y quiero que seas la futura madre de mis hijos. Así que por favor entiende que nunca nadie ocupara tu lugar - por alguna razón sentía la necesidad de aclararle ese punto.
-También te amo Justin – el castaño sonrió al escuchar esa confesión que no le había dicho desde hace tiempo - y quiero que estas toda la vida conmigo - la castaña sentía que su decisión ya estaba tomada, pues se iba a quedar con su esposo.
Había sido una noche demasiado larga para ambos, era como si sus cuerpos se hubieran encontrado por primera vez. Sintieron esa necesidad de entregarse como nunca. Y aunque había sido una noche mágica, _______ se sentía demasiado cansada y fatigada esa mañana, sentía algo en su corazón como un presentimiento extraño. Tomo su café y se sentó tratando de regularizar ese sentimiento. Tal vez era el temor que tenía de hablar con su hermano y con su amigo ¿Cómo les explicaría que había decidido quedarse con Justin? Sabía que se iba a enojar, o al menos Adam. Creerían que era una estúpida, y tal vez lo era.
-¿________ me estas escuchando? – preguntó Adam sacándola de sus pensamientos. Esa mañana su hermano había llegado a desayunar con ella aprovechando que Justin no estaba.
-Lo lamento - se disculpó - solo pensaba en todo lo que esta sucediendo – contesto avergonzada pues aun mantenía el secreto de su reconciliación con Justin.
-Te comentaba que hoy arreglare los papeles para irme - confirmo - quiero comprar mi boleto antes de que suba el precio.
-Espera – interrumpió repentinamente ________ - ¿Cómo que boletos de avión? ¿Ya te vas?
-Si pequeña - asintió con tristeza - a mas tardar me voy el próximo martes – suspiro - ¿Ya te decidiste?
-No – mintió – no lo he hecho - dijo mientras dejaba su taza de café en la mesa - Adam esto es muy difícil para mi, no logro asimilarlo - continuó con temor - y aunque sea una tonto, me pregunto ¿Cómo voy a dejar solo a Justin? Me sentiría mal – susurró con la cabeza baja – Estoy en un conflicto.
-Hermanita - comenzó a hablar Adam - Justin es un gran hijo de puta - soltó sin duda - tu ya no tienes nada que hacer aquí - pero decidió parar su ofensa al ver la cara de tristeza de la castaña - Alex me dijo que si te decides, él viene con nosotros - _______ sonrió al escuchar esas palabras - prométeme que me darás una respuesta pronto.
-Prometo decirte mañana - afirmó solo dame un día mas ¿sí? - Adam asintió con la cabeza, y salió por la puerta de la concina sin antes darle un beso en la frente a su pequeña hermana.
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Justin había planeado todo perfectamente. Una cena, un buen vino, un paseo por la playa y una vez concluida la noche le pediría matrimonio nuevamente a su esposa. Quería que ellos renovaran sus votos. Sería el día simplemente perfecto. Pensaba demostrarle cuanto la amaba y que sería capaz de dar la vida por ella, después encontraría el momento de decirle lo de Jane, pues había decidido ya no ocultárselo más solo esperaba que en su bondad y en su amor tuviera misericordia y lo perdonara. Soltó un brinco cuando un molesto sonido lo saco de sus pensamientos.
-¿Si? – contesto Justin, sin mirar la pantalla.
-Compra-venta de reserva ecológica del bosque de los búfalos Canadá– citó una vos haciendo que Justin tensara todo su cuerpo – ¡Vaya! ¿Quién diría que el gran Justin Bieber llego a hacer negocios sucios?
-¿De donde demonios sacaste eso? - pregunto alarmado.
-¿Me crees estúpida? - respondió la rubia con otra pregunta - Estoy en tu oficina, y tienes exactamente dos horas para venir - dijo entre dientes - sino esta información estará a más tardar mañana en todos los periódicos - amenazó - Te esperó.
Y colgó dejando por primera vez en su vida a un Justin muerto de miedo. Hacia un par de años había hecho un negocio incorrecto en su ambición de demostrarle a su padre que era mejor que él. Y ahora Jane lo tenia en sus manos ¿Cómo había entrado la rubia a su caja fuerte? Decidido tomo el teléfono y marco a su esposa.
-Hola mi vida– comenzó ella feliz.
-Hola amor - trató de hablar calmadamente - Oye - continuó - voy a ir a la oficina un par de horas me necesitan allá – mintió – pero no te preocupes que los planes siguen en pie. Asi que alístate por que regresare por ti e iremos a cenar.
-Si amor – respondió con dulzura – ve con cuidado.
Colgó la llamada con su esposo y sonrió, lo amaba tanto y estaba completamente feliz de que estuvieran las cosas claras y arregladas entre ellos. ¡Bip! ¡Bip! escucho en su celular, un mensaje de texto había llegado.
Leyó varias veces el extraño mensaje. Esa era la dirección de las oficinas del padre de Justin. Comenzó a sentir miedo, su corazón comenzó a latir rápidamente, sus ojos picaban por derramar lagrimas y ese presentimiento de terror nuevamente inundo a la castaña. Pero no perdería más tiempo necesitaba descubrir que pasaba y necesitaba hacerlo ya. Tomo su abrigo y salió rápidamente de su casa en dirección a la oficina.
