________ Bieber lleva casada 4 años con Justin su matrimonio siempre había sido felicidad, risas, diversión, pero sobre todo amor, o eso creyó ________ hasta que ella volvió de Inglaterra.
Jane Hudson fue el primer amor de Justin Bieber, y como dice...
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Sintió un frio recorrer todo su cuerpo, había quedado en shock no entendiendo lo que las palabras de la rubia le habían dicho, simplemente el no quería tener un hijo con ella. Nunca le había emocionado como tal la idea de tener hijos, pensaba que tal vez tendría la misma sangre fría para criarlos como lo hizo su padre con él. Sin embargo si tenía la ilusión de tener un varón un niño que llevara el apellido Bieber en primer lugar o que pudiera ser todo un hijo ejemplar, pero esa sola idea solo había crecido en su mente sabiendo que el niño crecería en un matrimonio estable y feliz.
-No puede ser – susurro Justin - ¿POR QUE ME MIENTES? ¡MALDITA SEA! – gritó desesperado al borde de las lagrimas. La tomo aún más fuerte de su muñeca y la acercó a él.
-¡ANIMAL! – Expreso Jane – me estas lastimando imbécil. Entiende que estoy embarazada – Justin reacciono ante su voz llena de dolor soltándola inmediatamente para no lastimarla - ¿Por qué debería de mentirte? ¿Qué gano yo? – le hablo directamente mientras sobaba su muñeca por la brusquedad con la que su amante la había tomado.
-Ah ¡No lo se! - mostró ironía - Tal vez que me separe de ________ - habló con temor - pedirme que me case contigo, o que se yo otra estupidez más - tomo su cabello entre sus dedos con frustración - pero sabes que Jane - Respiro pesadamente – Te vas a la mierda, tú y tu supuesto hijo.
-¿Tu crees que yo quería esto? - susurró con las lagrimas corriendo sobre sus mejillas. Pues aunque su ambición y su manipulación era grande, su mirada mostraba terror puro - ¿Crees que quería ser madre? ¿Qué lo busque a propósito? - preguntaba desesperada - Entiende YA - remarco sus ultimas palabras - Me ves como la mala de la historia, pero ¿Y tu? ¿No eres tu el que me busco hoy? Escúchame estúpido, tu eres tan culpable como yo - y por más que le molestara al castaño sabia que ella tenía razón.
-Vístete rápidamente - ordenó con furia - Quiero descartar esta estupidez lo antes posible - dijo aventándole su vestido que horas antes había arrancado con furia - No quiero que me cargues un paquete que no es mío.
-Tan confiado como siempre - rio irónica la joven rubia - pero esta bien, hazme las pruebas que quieras. Estoy tan segura que es tu hijo que no me negare a nada.
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El hermano mayor de los Edwards se encontraba destrozando la nota que su hermana había leído esa mañana. Lleno de odio y de rencor comenzó a caminar en círculos por la sala. Solo quería que su cuñado llegara a la casa para matarlo a golpes por todo lo que su hermana estaba llorando por él. Veía a su pequeña e indefensa hermana llorar en el hombro de ojiazul mientras este sobaba su brazo en una forma de consolación. Los padres de los chicos habían criado a cinco hijos increíbles, pero al querer darles lo mejor en sus inicios trabajaron duro dejando así a los menores a cargo de Adam. Había dedicado parte de su niñez y de su adolescencia en cuidar a _______ tratando de que nada ni nadie la lastimara, protegiéndola con su vida. Pero su estúpido cuñado había rebasado esa línea, y aunque se metiera en problemas por su vida que lo iba a matar
-Lo mato – amenazó Adam mientras continuaba caminando en círculos – te juro que lo mato. Voy a castrar al infeliz
-Adam – interrumpió Alex mientras veía como el llanto de su castaña amiga se intensificaba – no es momento para reaccionar así, tu hermana te necesita.
-¡ES QUE ESE HIJO DE PUTA! - gritó provocando que la castaña volteara a mirarlo - Ese infeliz no merece misericordia - trato de controlar su voz - merece que lo mate, que lo aniquile. Pasan tantas ideas por mi cabeza que no se cual de ellas hacer.
-Adam basta – lo detuvo la castaña – la verdad es que ni siquiera sé si eso es verdad - trato de convencerlo, aunque muy en el fondo sabia que era a ella misma a quien quería convencer - no puedo confiar en una nota que encontré en el baño.
-¿Y por qué lloras? – Preguntó frustrado al ver la inocencia de su hermana ante la situación – sabes que es cierto. ¡Lo sabes! - exclamó - Pequeña mírame - le dijo ancándose frente a ella - Vámonos de aquí. Yo estoy a día de irme, y mi oferta sigue en pie. Si me lo pides mañana mismo tomamos un vuelo a donde sea - trato de convencerla - Deja que el infeliz se pudra aquí con su amante.
La castaña miró a su hermano sorprendida, pues aunque había considerado y analizado su oferta realmente no lo había visto como una opción muy viable. Adoraba su ciudad, adoraba su casa, su vida ahí y el solo pensar en dejar todo para iniciar de cero era algo que la aterraba demasiado.
-Adam - susurro - tengo mucho miedo - dijo comenzando a llorar nuevamente - perdóname por ser una cobarde, pero me da terror lo nuevo.
-________ no me puede decir eso - respondió cerrando los ojos - ¿Prefieres quedarte aquí viendo como te engaña? ¿Cómo te pasea a la amante frente a tus narices?
-Adam - volvió a detenerlo Alex - ¿Me das dos minutos con ella a solas? – preguntó tranquilo – por favor - suplicó.
-Bien - asintió con la cabeza - voy a ir al hotel donde me estoy quedando, necesito guardar mi ropa y cenar algo - beso a su hermana en la frente con dulzura antes de hablar - ¿Sabes que te amo hermana? Solo quiero lo mejor para ti, así que piénsalo. Háblame al celular si necesitas algo - la castaña solo sonrió mientras lo vio marcharse.
Alex volvió a mirar el rostro dulce de su amiga, no podía negar que aun en la situación en la que ella se encontraba dejaba de verse hermosa. Sus largas pestañas mojadas resaltaban en grosor y sus nariz roja solo la hacia verse más adorable. Y aunque pensaba que era la mujer más preciosa, no podía ignorar el instinto protector que de él había emanado, no era un instinto o un interés romántico sino uno de amistad, de lealtad y de hermandad. Por alguna razón se sentía reflejado pues él había vivido en carne propia lo que era un engaño de ese grado y quería evitar que su dolor se prolongara más quedándose ahí
- ________ - suspiró tratando de encontrar las palabras correctas – creo que tu hermano esta hablando con mucha lógica – tomó su rostro con delicadeza para mirar sus ojos - por más que te duela admitirlo, sabes que lo que dice la nota es verdad. ¿Has pensado en como llego esa nota ahí? - ella solo asintió mientras sentía un dolor desgarrante en el pecho - ¿Por que te quieres engañar? - pregunto nuevamente - Entiendo que el dejarlo te pueda doler, pero ¿Vale la pena sufrir toda una vida a su lado? - y aun sin articular palabra alguna negó con su cabeza.
-No - se animo a hablar - yo se que no - hablaba mientras tocaba el puente de su nariz - pero me aterra la idea de irme.
-¿Y si te digo que yo me voy con ustedes? - preguntó sorprendiendo a la castaña - llevo un tiempo pensando en irme a viajar, al final del día no hay nada que me retenga aquí - sonrio tomando su mano - te prometo que si decides irte con tu hermano, yo me iré con ustedes. Y si tu terror es quedarte sola, yo estaré ahí para ti - la castaña solo sonrió con dulzura. Sin pensarlo dos veces se acerco a el y se acurruco entre sus brazos dejando que su abrazo la confortara y la llenara de amor.
-Eres lo mejor que puede existir Alex -afirmó sin soltar su cuerpo - Te quiero mucho.
-Y yo te quiero ti preciosa - sonrió dejándose llenar de todo su cariño.
