________ Bieber lleva casada 4 años con Justin su matrimonio siempre había sido felicidad, risas, diversión, pero sobre todo amor, o eso creyó ________ hasta que ella volvió de Inglaterra.
Jane Hudson fue el primer amor de Justin Bieber, y como dice...
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-¿Y a este que le pasa? ¿Tú no vas a decir nada? – volteo a ver a su hermana con una furia que salía de él decidido a reclamarle, a restregarle que no debía dejarse de ese imbécil. Pero antes de reclamarle vio a una ________ que jamás había visto en su vida, frágil, inocente y lo llena de lagrimas en su rostro – Nena, nena no llores ¿Qué pasa? Eres ________ Edwards tu nunca lloras, no me gusta verte así.
-Oh Adam – se limpio la lágrimas que incontrolablemente salían de sus ojos – mi vida es una mierda, estoy jodidamente sola . Y esa fue la gota que derramo el vaso para Adam, desde un principio él mas que nadie sabía que Justin no le convendría a ________ ¿Y cómo no? si él fue el culpable de pleitos, de golpes y de rebeldía por parte de ________ a su familia.
-No digas eso, me tienes a mí, a nuestros demás hermanos, a mis papás, a Carol, a Jack y como olvidar a tu perro – La abrazo contra su pecho – no llores pequeña - la consoló con ternura - absolutamente no estás sola - susurro mientras permitía que llorara como una niña pequeña - no me hagas recordarte como te hacia dejar de llorar cuando éramos pequeños - la castaña rio mientras se limpiaba las lagrimas.
-Eres un tonto– se alejo mientras soltaba una risa - siempre me dejabas sin respiración de tantas cosquillas - suspiro – pero esta vez es diferente. Me siento tan sola, se que ya no le importo, nunca lo veo y ya no me ama - susurro con un nudo en la garganta - de eso si que estoy segura.
-¿Y por qué no lo dejas? – pregunto sentándose a lado de ella en el sillon – tienes 22 años no es el fin del mundo ¿Sabes cuantos hombres matarían por ser ese imbécil que tienes como esposo? – se arrodillo enfrente de ella – hermanita déjalo y vente conmigo.
-¿Qué? – ella lo miro.
-Prométeme que lo pensaras - hablo mientras agarrabas sus manos - me voy en dos semanas y si te decides a dejarlo nos iremos inmediatamente.
________ solo le sonrió ¿Irse con Adam? Recorriendo el mundo, eso definitivamente sería una gran locura. Pero en parte tenía razón, dejar a Justin sería algo bueno tanto para ella como para él. Tendría que pensarlo bien esas dos semanas, dejarlo todo para salir a buscar una nueva vida.
Mientras pasaban las horas, los hermanos Edwards platicaban de todas las aventuras que el hermano había tenido alrededor del mundo sentían que debían recuperar todos esos años perdidos.
-¿Egipto? Adam y no me trajiste nada – rio la pequeña. Su sueño siempre había sido visitar Egipto - Que mal hermano eres me hubiera encantado ir.
-Si vienes conmigo, te prometo que te levaré - estiró su dedo meñique en forma de pacto - hagamos una promesa. Tu lo dejas y yo te llevo a donde tu quieras– la sonrisa de ella desapareció.
-Lo pensare Adam lo prometo –lo miro seria - Tengo mi vida ya hecha aquí. Solo te pido un poco de comprensión - su hermano simplemente apretó su mano queriendo confortarla con ese gesto. Su pequeña hermana solo se limito a sonreír - Oye ya que estamos en eso ¿Ya encontraste a alguien que te agrade?
-Otra vez con eso – hecho una carcajada muy ruidosa – todavía no quiero estar atado.
-¡Oye! estar casado no significa eso necesariamente - tu no eres la persona más adecuada para decirle pensó para ella misma -mira a mis papás llevan años siendo felices.
-¡Si claro! - exclamo divertido - Si hasta el termino lo dice ESPOSOS de estar esposado. No hermana yo paso.
-Ahí vamos de nuevo - rodó los ojos - Escúchame Iskander no te estas haciendo más joven. Además yo quiero sobrinos – volvieron a reír juntos al ver como ella lo llamaba por su segundo nombre – además....
Desafortunadamente su plática fue interrumpida por el celular de la joven castaña. Tomó el celular con curiosidad entre sus manos pues nadie más que Justin y Carol solían llamarla este. Miro su identificado y las letras de Alex ♡ aparecieron en grande. Su cara tomo una tonalidad roja y sintió que en su rostro se formaba una tonta sonrisa.
-Alex - contestó alegre.
-Hola guapa– se escuchó del otro lado de la línea – mira tengo poco tiempo para hablar, así que lo diré sin rodeos - rio divertido. Una muy hermosa sonrisa - ¿Paso por ti y vamos a cenar algo?
-¡Claro me encantaría! - exclamo con emoción - ¿A las 7 está bien?
- Perfecto - volvió a reír al escuchar la hermosa risa de la joven que lo tenia encantado - Nos vemos en un rato hermosa.
-Nos vemos- susurro nuevamente con sus mejillas sonrojadas, no podía acostumbrarse a tantos halagos. Su tonta sonrisa no se le quitaba ¿Qué rayos le estaba pasando? ¿Acaso le gustaba? Lo conocía de pocos días y solo una vez habían salido. Aunque si, ellos mantenían contacto por teléfono o simplemente por mensajes.
-¡No es verdad! - exclamó sorprendido - Vas a salir ¿Verdad? – sonrió de tal forma que la castaña lo miró extrañada - ¡Te gusta!
-Cálmate Adam - se levanto para caminar a la cocina, mientras su hermano imitaba su actuar - Es solo un amigo – Pero en ese momento lo recordó - ¡Joder Justin! Lo olvide por completo ¿Que le diré?
-Tu tranquila - la animó - Yo me encargo de ese imbécil. Ve a divertirte, te lo mereces - _________ besó su mejilla más tranquila.
–Eres el mejor. Me iré a arreglar que solo tengo una hora - hablo mientras brincaba por las escaleras en dirección a su recamara. Adam se quedo sonriendo ¿Quién será ese chico que le pudo cambiar el humor a mi hermana de esa forma? se preguntaba y al mismo tiempo agradecía internamente.
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Cuando menos lo esperes ella te va a dejar...
Justin caminaba por las calles ¿Cómo es que esa frase no se la sacaba de la cabeza? Por supuesto que no se le había presentado nada en el trabajo, pero tampoco estaba de animo para ver a Jane. Solo había querido salir a caminar, a despejar su mente ya que tanto las palabras de _______ como las de su odioso hermano le habían afectado sin razón alguna. Su esposa jamás le había gritado así, solo cuando eran novios y a él le encantaba hacerla enojar, pero con ese odio con el que ese día le había gritado jamás. Frustrado entró a una cafetería, como siempre llamando la atención de las mujeres.
-¡Mesero! – exclamo groseramente - Llevo sentado 5 minutos y nadie se acerca - fanfarroneo. El chico de cabello marrón claro volteó molesto al escuchar a esa persona tan grosera – ¿Me estas escuchando? Te exijo que tomes mi orden.
-Disculpe - habló entre dientes intentado mantener la compostura - acaba de terminar mi turno y voy de salida. Pero con gusto le mando a un compañero mío - se volteo molesto -
-Incompetente – le grito Justin – Te podría quitar tu trabajo si yo quisiera por mal trabajador– el chico volteo, pero no quiso rebajarse a su nivel. Con una sonrisa amable se disculpo una vez más y camino hacia la cocina para hablar con el encargado de turno.
No iba dejar que una persona tan grosera arruinara su día. Tenia una cita especial con una persona especial y eso recompensaba todo. _______ valía la pena.
