________ Bieber lleva casada 4 años con Justin su matrimonio siempre había sido felicidad, risas, diversión, pero sobre todo amor, o eso creyó ________ hasta que ella volvió de Inglaterra.
Jane Hudson fue el primer amor de Justin Bieber, y como dice...
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Ambos hermanos permanecían en silencio, simplemente estaban sentados uno frente al otro. Habían ido a un pequeño restaurante a la vuelta de su hogar, algo muy intimo para ellos dos. ________ sentía un terror inmenso, pues no sabía como decirle a su hermano que amaba a Justin y que no quería abandonarlo.
-Se que te enojara lo que te voy a decir – comenzó la joven castaña – pero quiero arreglar mi matrimonio con Justin.
-Mmmh – murmuro mientras miraba su plato de sopa – ¿Qué quieres que te diga? - pregunto decepcionado - Sabes lo que pienso. Lo cierto es que yo solo quiero tu felicidad.
-Es que lo soy – interrumpió ______ - mi vida esta aquí Adam. Mi esposo, mis amigos y aunque no están ustedes se que puedo contar con su apoyo y créeme que se que nunca me dejarán sola.
-Bien, eres feliz – suspiro – ¿Pero por cuanto tiempo más? ¿No te das cuenta de la clase de persona es ese inútil? ¡Te está haciendo mucho daño! ¿Cómo no te das cuenta? Te está engañando – Confirmo crudamente sin poner filtro en sus palabras. La castaña solo miraba callada hacia abajo – Pequeña soy tu hermana, soy tu familia y se lo que te conviene y lo que no - dijo tomando la fría mano de su hermana, al ver que sus ojos comenzaban a cristalizarse - él no es lo que parece - afirmó mirando el rostro triste ______ - Mira nena yo acepte tu relación hace unos años por ti no por él y puedo entender que eran unos niños enamorados y que no sabían nada de la vida. Pero ahora tienen veintidós años y siguen igual. Tienten que madurar de una maldita vez.
Esa era la principal razón por la que no quería tocar el tema a su hermana, por que sabia que le echaría en cara las cosas incorrectas que ellos había hecho como adolescentes inmaduros y el cuanto había hecho sufrir a sus padres por sus malas decisiones. Pero tenía razón y por más arrepentida que estuviera debía madurar.
-Lo lamento Adam, pero no pienso separarme de Justin – el ojimiel rodo los ojos frustrado. No sabia si su hermano era inocente o tonta – debes aceptar que amo a Justin. Es mi esposo y lucharé por mi matrimonio.
-Entonces yo no se qué hago aquí – molesto se levanto de su silla, colocó unos billetes en la mesa y a paso firme salió rápidamente del lugar.
-¡Adam espera! – grito ________ - ¡Mierda! - exclamo con lagrimas en los ojos al ver en lo que había acabado su comida. Rendida se sentó en su asiento tratando de controlar los sollozos que saliendo de su boca, no quería llamar más la atención.
-Perdone - habló el camarero con una mirada avergonzada - ¿Quiere que le traiga ya su cuenta?
-Si por favor – asintió limpiando sus lagrimas. El camarero tomo rápidamente el ticket y con una mirada triste se la entregó – Gracias – simplemente salió del lugar. Parecía que había hecho todo en automático. Comenzó a caminar sin rumbo, no podía sacar de la cabeza la mirada de decepción de su hermano y era lo que más le dolía. Lo menos que quería hacer en ese momento era llegar a su casa.
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-¡Hola mi amor! – exclamo la rubia colgándose de su cuello mientras plantaba un beso en los labios del castaño.
-Jane - trato de hablar mientras la separaba bruscamente - ¿Qué mierda haces aquí? ¡Te he dicho infinidad de veces que no vengas a mi casa! - exclamo más que enojado. Sin embargo la rubia ni siquiera había hecho caso a su pregunta, entró con velocidad a la casa y se sentó en el enorme sofá de la sala. Justin la miro bien traía unos enormes rojos y una gabardina larga que cubría lo que parecía ser un vestido corto. Tenia en claro que venia con otras intenciones.
-Relájate por favor - respondió divertida mirando la cara de frustración de Justin - ya sabía que estabas solo. Acabo de ver a la estúpida esa salir de tu casa con otra persona - dijo mientras se estiraba en el sofá dejando a la vista sus blancas y delgadas piernas- además - se levantó para caminar hacia él - esta va a ser mi casa pronto ¿No es así? Cuando te separes de la estúpida esa.
Estaba más que molesto, no quería que ni ella ni nadie ofendiera a su esposa. Sin embargo, también se sentía nervioso pues una parte de él quería alejarla pero otra parte más carnal quería devorar esos rojos labios que lo estaban tentando de una manera inhumana. Con una fuerza sobrehumana iba a decirle que se largara que ________ llegaría en cualquier momento, pero su cerebro dejo de pensar al ver a Jane tirar la gabardina al suelo y darse cuenta que estaba completamente desnuda.
-Oh Justin - susurro en su oído mientras lamia sensualmente el lóbulo de su oreja. Sonrió complacida al sentir el enorme bulto que se había formado en el pantalón de Justin - follame - rogó - follame aquí mismo - y olvido todo pensamiento con una velocidad enorme enorme - la tumbo con violencia en el sofá mientras devoraba sus deliciosos labios - ¡Oh Dios Justin! - grito al sentir los dedos de su amante bajar a su intimidad.
-¿Eso es lo que querías no? - preguntó mientras su labios se dirigían a su pecho - Te voy a castigar por venir a provocarme de esa forma - la rubia solo sonrió. A final del día, es hombre pensó con malicia. Parecía que su plan había funcionado.
Una castaña y triste ______ llevaba horas sentada en la banca de un parque. Había crecido en una familia muy unida y por eso el pelear con alguno de sus hermanos era lo peor para ella. Pero muy en el fondo sabía que no solo la pelea la tenia así, sino por que muy en el fondo también creía que su matrimonio no tenia arreglo y lo mejor era pedir el divorcio antes de que ella saliera verdaderamente lastimada. Dios ¡Solo necesito una señal! pensaba desesperada.
Sentado en el sofá donde instantes antes había hecho suya a su amante, un arrepentido Justin tomaba una copa de whisky mientras una lagrima amarga salía de su ojo. ¡Maldito animal! se repetía constantemente. Había vuelto a traicionar a su esposa y se sentía sucio, se sentía una porquería. Se había puesto un boxer aprovechando que Jane se había metido al baño a arreglar.
-Mi amor - susurro abrazándolo por la espalada - hoy estuviste como nunca - rio divertida - ¿Tantas ganas tenias de mi? - dijo esparciendo besos en su fornida espalda - Ya necesito que me digas ¿Cuándo la vas a dejar? - Justin rio con amargura - ¿Qué es tan gracioso? - paro molesta.
-¿No entiendes? - se levanto enfrentándola cara a cara - ¡Nunca la voy a dejar!
-¡¿QUÉ?! - gritó molesta - ¿Pretendes que yo sea la otra toda la vida?
-No - contestó sereno - Por que esto se acabo - la rubia sin poder creerlo comenzó a golpearlo y a arañarlo con su largas uñas.
-¡ERES UN MALDITO! ¡UN INFELIZ... - pero Justin tomó ambas manos deteniéndola.
-¡¿QUE NO ENTIENDES LOCA?! - esta vez grito él - ¡SE ACABO! - repitió - así que toma tus cosas y lárgate de aquí que no quiero volverte a ver en mi vida.
-¡Eres un maldito perro! - exclamo entre lagrimas - Te juro por mi vida que te vas a arrepentir.
