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-- ¡E

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-- ¡E.e.espera! -- exclamó el mitad oso causando que el albino se girase en su dirección con semblante cansado y confuso -- N.necesito...ayuda -- dijo con nerviosismo.

-- ¿Ayuda con qué? -- preguntó un poco preocupado mientras se acercaba al contrario.

-- Ayuda para limpiar mi casa -- respondió rascándose la nuca incómodo.

-- ¿En serio, Rubius? -- 

Obviamente Rubén se esperaba alguna respuesta así. Era Raúl de quien hablábamos y teniendo en cuenta que lo que dijo el castaño sonaba a solo limpiar polvo intentó rectificarse -- ¡Me refiero a mi casa en la isla flotante! ¡Está llena de plantas que no me dejan pasar o vivir! -- el de mecha aún no estaba muy convencido de ello.

-- ¿Y por qué no te quedas en tu antigua casa? Ya sabes, la que no explotaste --

-- Porqué allí vive Nieves y no quiere estar cerca mío --

Raúl lo pensó bien. Su plan era irse a casa, tumbarse en su sofá, ver la tele y comer palomitas, no limpiar una casa llena de plantas. Sin embargo, era uno de sus mejores amigos quien le pedía ayuda y sabiendo que era alguien infantil e irresponsable tenía asegurado que si no aceptaba insistiría hasta quedarse sin aire en los pulmones, así que aceptó. -- Vale -- el contrario le miró con un brillo de ilusión mientras movía su cola de oso, cosa que se le hizo adorable al de ojos marrones -- Pero me debes una, ¿entendido? -- el otro asintió repetidas veces. -- ¿Promesa de meñique? -- preguntó aguantándose la risa por la cara que puso el más alto -- Está bien, perdón -- se disculpó entre risas.

Ambos se quedaron quietos en el centro de la mina mientras el albino se reía internamente al ver como el mitad oso daba vueltas buscando el camino hasta que el de ojos marrones se cansó, le agarró del brazo y lo arrastró por el camino correspondiente. Cuando al fin salieron al exterior, el castaño se quedó quieto y movió sus orejas buscando algún sonido hasta no detectar nada y salir completamente de la mina, cosa que se le hizo extraña al de mecha pero decidió no preguntar por ello. Ya arriba de la isla el más bajo quedó asombrado por la vista frente a él. La flora rodeaba toda la casa y terreno en general. De hecho, casi no se podía percibir la madera de la casa. Incluso algunas ventanas estaban rotas por ramas que crecieron en esa dirección. 

-- Vale... entiendo porqué querías ayuda -- comentó el de mecha mirando al más alto recibiendo como respuesta una cara como diciendo "¿Ves?" de forma obvia.

Raúl se disponía a dar un paso para avanzar pero no vio la enredadera a sus pies y se tropezó, aunque antes de caer fue atrapado por el castaño quien se rió de él para después volverlo a dejar donde estaba anteriormente y caminar hacia el edificio ahora con más cuidado de no tropezar con nada, cosa con la cual el castaño no tenía mucho problema gracias a que sus piernas eran largas mientras, por otro lado, el más bajo tenía ocasiones en las que debía hasta saltar.

Al llegar a la puerta de entrada, el castaño la abrió y el albino observó como no habían casi muebles o decoración, cosa que se le hizo extraña teniendo en cuenta la cantidad de decoración que había en su anterior hogar. Ambos avanzaron y rebuscaron en los cajones herramientas las cuales usaron para cortar las plantas tranquilamente hasta que el más bajo propuso una competición. Colocaron dos cofres con carteles con sus nombres escritos a los lados y quien quitara y guardara más plantas ganaría. Ambos dieron de lo mejor de sí a pesar de que al castaño se le dificultaba por su dedo faltante y después de tanto esfuerzo y trabajo quedaron en empate, apoyados en sus respectivos cofres que agrandaron para más espacio y calmando su respiración observando su gran trabajo.

-- Eres un mierdas -- comentó casi sin aliento el albino.

-- Hemos quedado empate, ambos somos unos putos mierdas -- dijo de la misma forma el castaño y con una ligera sonrisa.

El de mecha miró a un lado suyo, donde había un hierbajo. Lo arrancó y lo colocó frente al más alto con una sonrisa. Abrió el cofre y metió la planta junto a las demás -- ERES un mierdas -- rectificó el de ojos marrones haciendo reír al contrario para luego unirse él a las risas.

 Abrió el cofre y metió la planta junto a las demás -- ERES un mierdas -- rectificó el de ojos marrones haciendo reír al contrario para luego unirse él a las risas

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•◇•◇• THE RETURN •◇•◇• [Rubiusplay] [Karmaland]Where stories live. Discover now