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Nuestros héroes de Karmaland, luego de un año repleto de aventuras que los nueve vivieron por separado, reciben una llamada de auxilio por parte del sabio Merlon. Hay una nueva amenaza en el pueblo y nuestros héroes deberán enfrent...
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El joven mitad oso caminaba esperando en su interior que hacía ninguna parte a pesar de que sus piernas temblorosas si supieran el camino. El corazón lo tenía acelerado, sabía que le faltaba muy poco para llegar y enfrentar sus problemas. De pronto, un ruido repentino se hizo presente tras unos arbustos, era un movimiento rápido, digno de una criatura difícil de capturar. El castaño se puso en guardia, con espada de diamante en mano, dispuesto a luchar si era necesario. Volvió a escuchar ese sonido pero a una velocidad mucho más lenta pero silenciosa en los arbustos de detrás, así que se giró. Y por último volvió a escucharlo en la copa de los árboles, por lo cual, agarró su arco encantado dispuesto a disparar, cuando alguien le rodeó con sus brazos desde atrás haciendo que suelte el arma y gritara.
-- ¡¡SORPRESA, RUBIUS!! -- exclamó un joven mitad búho aterrizando frente al mencionado para luego comenzar a gritar como el oso -- ¡¡AAAHHH!! --
-- ¡¡AAAHHH!! --
-- ¡¡AAAHHH!! --
-- ¡¡AAAHHH!! --
-- ¡¿QUERÉIS DEJAR DE GRITAR POR FAVOR?! -- exclamó un albino de boina verde separándose del mitad oso para seguidamente darle a los dos un buen zape. -- Acabamos de llegar y ya sois igual de insoportables que siempre --
-- Awww, Willy se ah enfadado -- dijo Fargan mientras colocaba sus manos unidas en uno de sus cachetes.
-- ¡Calla patatudo! --
-- ¡¿Como te atreves?! -- gritó haciéndose el ofendido a niveles extremos y femeninos.
Mientras esos dos discutían, el más alto se encontraba aún paralizado por el susto que sus viejos compañeros le habían causado. Movió la cabeza freneticamente como para volver a la realidad y por fin les preguntó -- ¡¿Que coño, tío?! ¡¿Por qué habéis hecho eso?! --
-- ¡Para darte la bienvenida! Aunque nosotros también acabamos de llegar y no tiene mucho sentido pero bueno -- intentó explicar el búho.
-- Era por los viejos tiempos, no te enfades -- respondió el de boina con una ligera sonrisa y restándole importancia. -- Bueno... ¿Vamos tirando o que? -- preguntó refiriéndose a ir al cartel del pueblo donde les esperarían los demás y Merlon.
Los tres antiguos compañeros de secta se dirigieron al lugar de encuentro y mientras se acercaban ya se podía diferenciar el pueblo. Los nervios del mitad oso aumentaban pues no quería ver a ciertas dos personas, sin embargo, cuántas más escaleras subía, más podía escuchar la voz de una de aquellas personas. Era animada pero firme. Y por fin, lo vió. Su vestimenta morada y blanca resaltaba entre la de los demás. Rubén se quedó parado viéndolo estupefacto mientras sus dos amigos se acercaban a saludar a Borja y Alex. Samuel se le quedó mirando serio, por lo menos, hasta que se le escapó una pequeña risa y se fue acercando ya con un rostro amigable.
-- Doblas -- pronunció el azabache para después abrazar al mencionado y suspirar -- Me alegro de verte -- dijo mientras se separaba y miraba con nostalgia al más alto.
Rubén pudo volver a respirar tranquilo. Miró a los demás y ambos se acercaron a saludar y seguir charlando y contando anécdotas, por lo menos, hasta que se escuchó un grito alocado.
-- ¡¡ESTÁIS TODOS!! --
Todos voltearon a ver qué o quién había gritado eso y a tal volumen. No les sorprendió ver a un pelirrojo de camisa a cuadros verde. Y eso les hizo sonreír hasta que el de los gritos se apartó y dejó a la vista a quién le acompañaba.
Todos miraron con desaprobación y odio al albino de mecha rubia y ojos marrones. Todos menos Rubén, quien lo miraba con una mezcla entre temor y vergüenza mientras se escondía tras Samuel temblando, cosa que el azabache notó y miró confuso al castaño sin recibir respuesta alguna.
El de mecha rubia estaba dispuesto a hablar para saludarlos cuando el anciano que les citó al lugar le interrumpió -- ¡¡Bienvenidos héroes de Karmaland!! -- exclamó para que todos le prestaran atención y se acercasen donde estaba él -- Primero que nada, me alegro mucho de verles, se les extrañaba. Y ahora por lo que vinieron. Hace una semana, el pueblo se vio atacado por una fuerza misteriosa antinatural que quemó los tejados de algunas casas cercanas al bosque junto a los árboles de este. Y durante esta semana he estado investigando que era el causante de aquel alboroto. Por lo visto es un dios, un dios por el cual la hermandad oscura veneraba y hacía sus actos -- los tres mosqueteros tragaron en seco -- Este dios es capaz de controlar el clima, la tierra, y el agua y se ve solo aparece cada 100 años.Vuestra misión será buscar la gema del tiempo, la cual está escondida en algún lugar del pueblo y cercanía -- finalizó.
Todos se quedaron boquiabiertos -- A ver, a ver -- dijo Borja -- Una cosa es enfrentarse a un asesino o a alguien que odia la Navidad, ¡pero esto es otro nivel! --
Los demás asistieron al estar de acuerdo con las palabras de su compañero.
-- Exacto, y por eso os he traído refuerzos -- comentó feliz el anciano mientras señalaba tras suyo, por donde se pudieron divisar aparecer figuras femeninas.
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