❛ QUEEN BEE ❜ ❝el síndrome de la abeja reina nunca cobró tanta vida y tuvo tanto sentido hasta que él la conoció a ella.❞
Kim TaeHyung es el Capitán de
la Unidad de Inteligencia del De-
partamento de Policía de Seoul y
a quien se le asigna el...
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queen bee capítulo treinta y uno
LAS COSAS SE HABÍAN PUESTO un poco tensas entre HaNa y TaeHyung, y eso fue lo que el último más temió: que, cuando él le contara todo a su novia sobre su padre y su trabajo, se rompiera algo entre ellos que hiciera las cosas incómodas y diferentes a cómo eran antes.
Él supuso que las cosas serían impactantes para ella, pero, en el fondo, esperaba que ambos pudieran hablar respecto al tema y dejar en claro cómo se sentían con todo lo que estaba pasando, cómo se sentía ella respecto a todo lo que estaba; él esperaba que ambos pudieran ser lo suficientemente razonables como para saber manejar las cosas con prudencia.
Pero, el problema fue que HaNa no había dicho palabra alguna desde que él le contó todo de su padre y la OSN, ella simplemente se quedó en silencio por un largo tiempo, hasta que se levantó y habló para decir que llegarían tarde al almuerzo con HyeMin y el novio de la rubia. TaeHyung al menos se alegró de que HaNa se divirtiera ese día con HyeMin y disfrutara de su amiga, de quien supo que planeaba irse de la ciudad con su novio por un tiempo.
Cuando llegaron al anochecer al apartamento, TaeHyung se resignó a ver con impotencia como HaNa se desvistió, se bañó y se acostó a un lado de la cama, sin levantarse de allí hasta la mañana siguiente. Él al menos se sintió un poco consolado cuando ella permitió que él la abrazara toda la noche, aunque igual no logró dormir mucho esa noche, sólo unas cuantas horas antes de que sonara su alarma y se despertara con flojera, hasta que el olor a comida y los sonidos provenientes de la cocina lo terminaron de despertar por completo.
TaeHyung miró a su lado derecho de la cama, dándose cuenta de que estaba vacío y HaNa no estaba allí. Luego, frunció el ceño, confundido, ¿HaNa levantándose antes que él y por su propia voluntad? Y, si su teoría era acertada, lo cual era bastante obvio, era HaNa quien estaba en la cocina preparando lo que seguramente era el desayuno.
El pelinegro mayor se restregó su rostro con sus manos para quitar cualquier rastro de sueño que haya quedado, decidiendo levantarse de la cama para caminar descalzo hacia la cocina. TaeHyung entró lentamente a la cocina, quedándose a un lado de la barra cuando observó a HaNa moverse de manera habilidosa por el espacio mientras revolvía lo que tenía cocinando en la estufa.
—¿HaNa? —el mayor decidió llamar la atención de la menor—. ¿Estás cocinando? Y... ¿te despertaste temprano? —Él la miró confundido, diciendo lo obvio, pero es que realmente estaba sorprendido. Muy pocas veces HaNa se levantaba temprano y cocinaba.
La pelinegra menor dejó de revolver los vegetales salteados que estaba cocinando para voltearse hacia atrás cuando escuchó la voz ronca, mañanera, de su novio hablar, suavizando su mirada cuando vió el estado impactado del susodicho.
