❛ QUEEN BEE ❜ ❝el síndrome de la abeja reina nunca cobró tanta vida y tuvo tanto sentido hasta que él la conoció a ella.❞
Kim TaeHyung es el Capitán de
la Unidad de Inteligencia del De-
partamento de Policía de Seoul y
a quien se le asigna el...
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queen bee capítulo dieciséis
TAEHYUNG SE ENCONTRABA en su oficina en ese momento, con un lapicero de tinta negra entre los dedos de su mano derecha, girándolo distraídamente entre ellos mientras miraba al frente sin un punto fijo.
Estaba recordando lo que sucedió esa noche, en su camioneta, con HaNa. Aún seguía un poco aturdido y perturbado, incluso después de semanas, la susodicha lo había tomado por sorpresa y completamente desprevenido, como por quinta vez desde que la conoció, y comenzaba a frustrarse con eso, parecía que ser que sería algo bastante común entre ellos que ella siempre lo sorprendiera haciendo algo que no esperaba.
El punto era, que estaba recordando el beso.
Como mencionó, fue algo completamente inesperado, que lo dejó sorprendido y sin saber cómo reaccionar, incluso, a esas alturas, TaeHyung seguía sin saber cómo reaccionar. HaNa simplemente actuó demasiado rápido; él estaba tenso en un momento, mirando al frente, y al otro momento su rostro había sido girado hacia a un lado, y finalmente sintió la presión de otros labios contra los de él.
Fue algo sumamente loco.
Y lo más curioso fue el hecho de que ella sólo juntó sus labios y ya, no los movió sobre los de él, no los mordió, no los lamió, no los intentó abrir, no hizo nada, sólo... se quedó allí, con sus labios pegados a los de él, con los ojos cerrados y una expresión demasiado tranquila para el gusto de TaeHyung.
Después, ella se separó y le sonrió, como antes, orgullosa y divertida, con una pizca de burla en su mirada, se despidió de él con un cantarín «lo veré después, Capitán Kim» y se bajó de su camioneta, cerrando la puerta del asiento del copiloto y dejándolo a él incrédulo e inmóvil en su lugar, tratando aún de procesar lo que había pasado.
Y ahora, varias semanas después, estaba en su oficina, con un humor de perros, por no haber podido dormir ni un poco en toda la noche, y por no haber podido deshacerse del recuerdo del beso, sin poder dejar de repetir la escena del beso en su cabeza como un bucle sin fin. Fue horrible, sólo se estaba torturando a sí mismo con eso.
Él ni siquiera tenía porqué reaccionar de esa manera. Sabía de antemano que HaNa probablemente lo hizo para fastidiarlo o demostrar algo, y sabía que él no tenía que tomarse lo que sucedió de manera tan seria porque se suponía que no significaba nada, ¿cierto?
Entonces, ¿por qué parecía que el beso lo afectó más de lo que debería?
—Vaya, no había visto esa mirada en mucho tiempo. —TaeHyung casi se sobresaltó en su lugar cuando oyó a HoSeok hablar en su oficina, viendo al susodicho parado delante de su escritorio—. ¿Qué pasó? Llevas algunas semanas así. —El mayor tomó asiento en uno de las dos sillas que había delante del escritorio del Capitán.
