❛ QUEEN BEE ❜ ❝el síndrome de la abeja reina nunca cobró tanta vida y tuvo tanto sentido hasta que él la conoció a ella.❞
Kim TaeHyung es el Capitán de
la Unidad de Inteligencia del De-
partamento de Policía de Seoul y
a quien se le asigna el...
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queen bee capítulo veintisiete
—SIGO UN POCO ESCÉPTICA al hecho de que voy a conocer a tus amigos de toda la vida.
TaeHyung entendió porqué HaNa se sintió así, él mismo admitió que era muy reservado sobre su vida, y él quería cambiar eso con su novia, quería que hubiera confianza entre ellos y contarle poco a poco lo que él hizo en esos 32 años que llevaba de vida, y también quería que ella le contara lo que vivió y lo que quería vivir.
Después de que él se recuperó por completo de sus heridas de balas, casi dos semanas después, decidió llamar a los chicos para planear una reunión entre ellos con sus respectivas parejas para ponerse al día, tal vez cenar o beber, hacer lo que sea siempre y cuando no tuviera que ver con el trabajo. Todos estuvieron de acuerdo rápidamente y lograron hacer espacio en sus apretadas agendas para cenar todos juntos.
Por lo que TaeHyung supo, NamJoon, SeokJin, YoonGi y HoSeok llevarían a sus esposas, JiMin llevaría a su novia de hace un año y JungKook a una chica que conoció justo después de que él terminó el trabajo encubierto con TaeHyung, parecía que iba en serio con la chica y quería que todos la conocieran.
El pelinegro mayor terminó de cerrar la puerta del baño detrás de él, echándole un vistazo a su novia por un momento, viéndola maquillarse frente al espejo mientras vestía un conjunto de ropa interior negra, antes de caminar hacia su armario para sacar la ropa que se pondría esa noche.
—Creí que sería bueno que conocieras un poco más de mí de lo que ya conoces —TaeHyung dijo mientras se quitaba la toalla que estaba amarrada a su cintura, tomando un bóxer negro para colocárselo.
HaNa terminó de delinear sus ojos, sonriendo satisfecha ante su maquillaje cuando se miró a sí misma en el gran espejo de cuerpo completo que TaeHyung tenía colgando de la pared a un lado del armario del susodicho.
—Aw, qué adorable —la pelinegra menor arrulló a su novio, acercándose al mayor para tomar el rostro del susodicho entre sus manos para poder dejar un beso largo en los labios del contrario—. ¿Si sabes que no tienes que contarme nada si no quieres, cierto? —ella se vió en la obligación de decir, no queriendo que su novio se sintiera presionado, aunque ella también quisiera saber de la vida de él.
TaeHyung sonrió ante la consideración de HaNa, terminando de ponerse su pantalón de jean negro para luego escoger una camisa de vestir de botones y manga larga.
—Quiero hacerlo, tranquila. —Él admiró a su novia colocarse su vestido vinotinto y luego notó que ella estaba buscando sus tacones—. Tus tacones están debajo de la cama, cariño —él se burló cuando la vió luchar por recordar dónde los había puesto.
