❛ QUEEN BEE ❜ ❝el síndrome de la abeja reina nunca cobró tanta vida y tuvo tanto sentido hasta que él la conoció a ella.❞
Kim TaeHyung es el Capitán de
la Unidad de Inteligencia del De-
partamento de Policía de Seoul y
a quien se le asigna el...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
queen bee capítulo veinticinco
YA HABÍA PASADO un mes desde que TaeHyung y HaNa eran pareja de manera oficial. Era sábado y HaNa se había quedado toda esa semana en el apartamento de TaeHyung, ya que su cuarto semestre había terminado hace dos semanas, a inicios de febrero, y tendría todo ese mes libre hasta principios de marzo donde comenzaría su quinto semestre. Claramente, ella estaba disfrutando de sus vacaciones al máximo, alternando su tiempo en reunirse con HyeMin e invadir el apartamento de TaeHyung.
Como HaNa estaba de vacaciones y con mucho tiempo libre, estaba insistiendo mucho en hacer algo por cumplir su primer mes con TaeHyung, a lo que él no se negó; le gustaba ver a la pelinegra emocionada y ciertamente él también lo estaba.
—Entonces, ¿sí haremos algo hoy? —HaNa apareció detrás de TaeHyung, besando la espalda desnuda del hombre mientras observaba al susodicho preparar el desayuno de ese día, que era especial por la ocasión.
El pelinegro mayor dejó de revolver lo que estaba cocinando para voltear su rostro hacia atrás y atrapar los labios de la pelinegra menor entre los suyos, moviéndolos suavemente contra los de ella y besándola por un rato antes de dejarla ir con una sonrisa.
—Hasta donde yo sé, había dicho que sí —TaeHyung respondió entre risas, burlándose un poco de la evidente emoción de su novia.
—Sólo me aseguraba —HaNa se defendió mientras abría la nevera de la cocina para servirse un vaso de agua—. Supongo que yo me encargaré de arreglar todo, ¿no? —ella preguntó, echándole un vistazo a su novio por un segundo, antes de guardar la jarra de agua en la nevera.
—Sí, lamentablemente. —TaeHyung apagó la cocina mientras servía el desayuno en los platos que había sacado y dejado sobre la barra de la cocina, donde, normalmente, HaNa y él desayunaban las mañanas que ella se quedaba en su apartamento—. Tengo turno hasta las ocho, así que debería de estar aquí más tardar a las ocho y media. Gracias —él agradeció cuando HaNa sirvió su café y el de ella y los dejó sobre la barra, además de dos vasos de jugo natural, al lado de sus platos—. ¿Qué vamos a hacer? —preguntó después de haber tragado la cucharada de arroz que tomó.
—Es sorpresa —HaNa se negó a decirle, sonriendo con conspiración mientras masticaba sus vegetales.
TaeHyung se rió, dándole un sorbo a su vaso de jugo después.
—Sólo espero que no terminemos sin gasolina, como la otra vez —el pelinegro mayor se burló, mirando con diversión a la menor quien la miró con indignación.
