Cuando los fantasmas percibieron la esencia de tuberculosis en la nota que acompañaba al pequeño Jungkook, rápidamente le llevaron a médicos, brujos e incluso adivinas para verificar que no hubiera contraído la enfermedad.
Por desgracia, era demasiado tarde, y algo prácticamente inevitable. Seokjin no se desalentó, la infección era milenaria, era de esperar que supiera remedios para contrarrestarla o al menos aliviar sus manifestaciones. Por otro lado, Namjoon y Yoongi investigaron los lentos avances de la ciencia desde cerca.
Lograron controlar el malestar del cachorro tras meses de ensayos, encontrando una serie de alimentos que le mantenían lo suficientemente sano para ser capaz de vencer la propagación hasta casi extinguirla. Solo en los momentos en los que su cuerpo estuviera al punto de desfallecer, la enfermedad se cobraría territorio.
No le enseñaron ese hechizo por el placer de dejarle en tal estado, su don de ver a los espíritus quizás no sería bien recibido en el futuro por otros muertos en vida, no había que olvidar que la mayoría de fantasmas eran locos rabiosos con sed de venganza. Era su responsabilidad mostrarle como defenderse, ya sea por medio del incienso o del agua con sal.
El señorito Jeon no fue tonto, uso esos trucos en su contra. Sellando su dormitorio al entrar en la adolescencia o el estudio más adelante, y ahora, protegiendo a su amado de ellos.
- Hemos actuado a tiempo- sintió unos dedos acariciarle la frente- La enfermedad vuelve a estar dormida, la sala regresa a ser habitable.
- ¿Papá?- se escucharon unos pasos, el colchón se hundió levemente.
- ¡¿Jungkookie?!- Taehyung le acunó la mejilla- ¿Cómo te encuentras, mi vida?
- ¿Tuve un episodio?- el omega asintió, sus ojos cristalizándose al verle despierto, aunque todavía aletargado.
- Estuviste unos días en aislamiento- le respondió usando una voz arrulladora, el pelinegro llevó una mano al vientre hinchado, su presencia siendo el mayor bálsamo- Tus hyungs cuidaron de ti.
- Acércate- el rubio acató la demanda inmediatamente.
Estaban en un lecho improvisado frente a la chimenea, en presencia de los fantasmas y los betas. La tensión era palpable entre los integrantes del casal Jeon desde el colapso, durante los días de inconsciencia nadie se había atrevido a mencionar la discusión que lo había precedido, la convivencia se había tornado pesada e incómoda. Taehyung sabía que ya no era bienvenido en ese hogar, mas no podía marcharse, su alma y corazón estaban ahí.
Hoseok era un sirviente de vasta experiencia, por lo que no preguntó lo que no se le contaba y no señaló lo que no se le explicaba. Se limitó a aguardar paciente que la lava subterránea saliera al exterior por sus propios medios, rezando porque el magma no cubriera a su excelencia. Cuando el amo de la casa juntó sus labios con el de su señor, apartó la mirada por decoro y no dijo palabra.
Seokjin, el mayordomo principal del casal, tampoco habló al contemplar la escena. Su prioridad por encima de todo era el bienestar de su hijo. Se quitó el delantal y salió al patio trasero, el perro meneando la cola tras su estela.
- ¿Cuál es el plan?- su marido apoyó el mentón en su hombro.
- Este escenario ni siquiera estaba presente en nuestras peores pesadillas- Yoongi se reclinó en la pared cruzando las piernas.
- La adivina dictaminó el futuro, solo los necios intentan cambiar su destino- el omega miró a las estrellas, buscando una señal que guiara sus paso- ¿Es nuestra culpa? Si es así, ¿qué deberíamos hacer para redimirnos?
- Es imposible saber qué es lo que nos juzga- Namjoon tomó aire cansado, habían sido unos días de pura angustia- Lo que siempre parece correcto es lo que le hace sonreír, ¿no?
- ¿Pero sonreirá en el futuro si permitimos esto?
- No hay forma de comprobar eso- le contestó Seokjin a su mejor amigo- Todavía podría quedar en una confusión, que encontrara a un buen alfa, se casara, y tuviera a unos lindos retoños a su alrededor.
- En los cientos de años que ha vivido- el mendigo pronunció desde el marco de la puerta- ¿No se le ha cruzado la idea de que quizás un doncel no necesita de eso para ser feliz?
- ¿No debería estar arreglando un piano, señor Jimin?- el beta se aproximó a los fantasmas.
- Terminé- el verdadero pianista alzó las cejas sorprendido- Por favor, acépteme como su aprendiz- hizo una profunda reverencia.
- ¿Por qué?- el brujo se mantuvo digno, escondiendo su sorpresa en un gesto sereno.
- Quiero ser capaz de curar a la gente- alzó la cabeza con determinación en los ojos- Quiero ayudar a aquellos que no se pueden permitir comprar medicinas o ser atendidos por un médico- el mayor hizo una mueca inseguro.
- La última vez que traté de hacer eso, me quemaron vivo- contestó franco- No confiarán en los conocimientos de un doncel, incluso en esta época de la historia.
- Permítame intentarlo, lo que ha hecho usted en esta semana, mi gente lo consideraría un milagro inverosímil- apretó sus faldas aguantando las lágrimas- Mis hermanos murieron bajo la premisa de que no había esperanza, quiero cambiar eso- Yoongi le palmeó el hombro en apoyo.
- Dale una oportunidad al muchacho, ¿no sería genial que tus pociones fueran recopiladas y extendidas por el mundo?
- Uh- el beta se giró en su dirección avergonzado- No se escribir.
- Yo puedo encargarme de eso- Namjoon miró a su esposo esperando la aprobación final, quizás en un futuro, sus conocimientos podrían salvar vidas alrededor del globo- ¿Entonces?
- Supongo que... era hora de que ocurriera...- miró al interior del casal- Y preciso de una distracción en este momento.
❧﹛✿❃۵❁❀﹜☙
- Señoritos- el pelirrojo les entregó dos tazas de chocolate templado, una pequeña celebración por la recuperación de Jeon.
- Siempre sabes lo que necesito- el rubio bebió un sorbo gustoso- ...¿Se lo contarás a mis padres, Hoseokie?
- Su secreto está a salvo conmigo- le ofreció una sonrisa sincera- Además, prefiero que se regodee con un omega que le valora que con esos alfachuchos de la capital.
- ¿Es así?- Jungkook besó en la mejilla al rubio, dejando un rastro de chocolate- No dudaría en afirmar que soy mil veces mejor, ¿verdad mi príncipe?
- Bueeeno~- se balanceó en la alfombra de la sala pícaro- Le daré ese título cuando me pinte cien cuadros.
- Duplicaré esa cifra antes de que la bebé llegue- prometió estrechándolo en sus brazos, sus besos coquetos en el cuello provocándole risas y chillidos.
Los fantasmas fueron recibidos con ese sonido, dando por hecha la elección.
- Jungkookie- Seokjin le retiró la taza vacía- Váyanse a dormir a su habitación, debes descansar- el omega asintió obediente, observándole sorprendido por su tolerancia.
- Siento haberte gritado- se disculpó en el primer escalón de la escalera- Os quiero, hyungs.
- Y nosotros te queremos a ti, no lo olvides.
❧﹛✿❃۵❁❀﹜☙
ESTÁS LEYENDO
Our beloved home 【Taekook】
FanfictionEs difícil escapar del casal Jeon sin un flechazo, y aun más sin un susto. ☘ Omega x Omega ღ Alfas: Yoongi, Namjoon ღ Omegas: Jungkook, Taehyung, Seokjin ღ Betas: Jimin, Hoseok ☘ Menciones Yoonmin y Namjin
