Our beloved home 【Taekook】

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- Bueno, esa es la historia- terminó Jungkook de contar a su amigo de la infancia, el beta se limpió las lágrimas.

- Ay, es la primera vez que escucho un cuento de fantasmas así- Namjoon y Seokjin se miraron extrañados, el fantasma pianista al que habían contactado definitivamente no sabía elegir discípulos. Al menos esperaban que fuera talentoso y rápido en su trabajo.

- ¿Taehyungie?- el rubio se levantó del canapé de terciopelo rojo y le abrazó suspirando.

- Confío en ti- la sala de estar se vació dando el asunto por terminado. Incluso si los dos donceles decidían decirle al mundo la verdad del casal Jeon, solo serían tomados por locos o les ingresaría en un manicomio por histeria, los espíritus regresaron a sus quehaceres no albergando mayores preocupaciones.

- Hey- el mendigo atrapó del brazo al joven Kim disimuladamente- Esta noche, coloca un vaso de agua en tu dormitorio, yo haré lo mismo, si mañana amanece sin burbujas todo estará bien. Sino, ve a mi habitación cuanto antes y huyamos de aquí- el girasol dudó visiblemente de la veracidad de aquel método- Mi maestro es un fantasma, ¿no escuchaste? Hazme caso, lo hago por tu seguridad. Toma- sacó un frasco minúsculo del bolsillo de su falda- Añade unas gotas de agua bendita.

Una persona que vive expuesta al mundo debe saber defenderse de cualquier cosa, en el orfanato donde se crio, una niña mayor les enseñó todo tipo de trucos para sobrevivir a los monstruos del más allá. 

Estaban pasando por un invierno crudo, muchos mendigos no aguantarían hasta la primavera, el miedo no podía frenarle de conseguir cobijo en ese lugar, conviviría con muertos si eso significaba un plato de carne al día.

- Lo haré en muestra de gratitud, mas no creo que mi mejor amigo mienta, él jamás haría algo que me perjudicase- se guardó la botellita inseguro- Gracias por intentar rescatarme antes.

- Supongo que al final del día no puedo evitar ser una buena persona- susurró para sí mismo mientras retomaba su oficio de fingir que sabía arreglar un piano.

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Los días continuaron pasando en su fría normalidad, Jimin utilizó todas sus artimañas y los fantasmas salieron victoriosos en cada una de ellas, ignorantes de estar siendo sometidos a prueba. Al parecer, era cierto que habían dejando gran parte de su rencor en el pasado convirtiéndose en espíritus inocentes. Aunque el embarazado no participara activamente, su confianza se afianzaba por cada derrota que se le era informada.

- ¿Jugamos en la nieve?- puesto que Jungkook ocupaba largas horas en su estudio y los "sirvientes" tenían sus propias tareas, los dos invitados se habían acercado irremediablemente. Al principio, el beta lo hacía con la intención de justificar el porqué no conseguía todavía encontrar el problema del instrumento, mas el girasol resultó ser una grata compañía.

- Hoy no- Taehyung sonrió emocionado- ¡Kookie dijo que quería hacerme un retrato!

- Oh, que divertido- respondió embustero, a su juicio no era divertido en absoluto, estar horas en una pose fija sonaba aburrido y agotador. Pero no deseaba arruinar su humor- Me pregunto cuanto tardará en pedirte que te quites la ropa.

-¿Qué?- el omega ladeó la cabeza no logrando oír su murmullo.

- Nada nada- esos entrañables amigos dormían en una sola cama, comían juntos y no había momento en el que no se tomaran de las manos o el rubio no besara la mejilla del pelinegro ocasionalmente. Incluso entre hermanos donceles aquello llamaría la atención- Suerte.

Subió las escaleras habiendo terminado su merienda, unas ricas mandarinas que le había pelado Seokjin amablemente, quien a pesar de ser el verdadero dueño de la casa, seguía comportándose como un sirviente. O quizás era su forma de ser cuidar que su casa y residentes estuvieran confortables y felices.

- Jungkookie, ya estoy~- abrió la puerta del estudio, encontrándose al único "Jeon" del hogar preparando el fondo del cuadro- Solo debo mantenerme de pie y recto, ¿cierto?

- Había pensando en un enfoque... distinto- colocó un colchón relleno de lana en el suelo- Ven, túmbate aquí, ponte cómodo.

- Como usted diga, artista- Taehyung aceptó inocente, sentándose con las piernas a un lado, utilizando su brazo para apoyarse- ¿Cuál es el concepto?

- El concepto es- el omega pelinegro se movía de un sitio a otro, tratando de recrear exactamente la imagen que proyectaba en su cabeza- Tae, el concepto es Tae- desperdigó algunas almohadas turquesas sobre las sábanas blancas y cerró las cortinas. Encendió una vela en cada esquina de la habitación y avivó el fuego de la chimenea. 

La luz dorada de las flamas bañó la piel aceituna del noble, sus cabellos refulgieron cual oro.

- ¿E-esto lo colgarás en el futuro?- percibió un cambio en la atmósfera sobria de trabajo, sintiéndose observado en la intimidad.

- Por supuesto que no, lo guardaré en mi colección personal- pintar en esas condiciones pobres de luz era un reto para él que estaba muy dispuesto a tomar. Se aproximó a su musa, le revolvió los rizos aumentando su volumen, le dio unos pendientes de perlas nacaradas y le pintó los labios de suave rosa, pintando sus mejillas con el mismo pigmento- Luces sonrojado- comentó ameno.

No era debido al maquillaje.

- Cuidado- Jungkook sostuvo la mano que había levantado por reflejo, apartándola, y perfiló sus ojos cuidadosamente.

- Te ves hermoso- se apartó unos centímetros, observándole satisfecho- ¿Te atreverías a hacer algo escandaloso?

- Bueno- Taehyung apretó los puños, su estómago encerrando mil mariposas- No estoy precisamente en este estado por ser recatado- el artista frunció el ceño molesto.

- Nadie llegó a pintarte desnudo, ¿verdad?- el girasol abrió los ojos escandalizado.

- ¡¿Qué cosas estás imaginando en esa mente perversa tuya?! ¡Claro que no! 

- Bien- el pelinegro esbozó una sonrisa de alivio, le levantó las faldas de un tirón.

- ¡Hey!- le arremangó el pantalón interior y volvió a recolocarle el vestido, dejando una de sus piernas al descubierto- ¿Me juras que nadie más verá esto?

- Lo juro por lo que más amo- Jungkook le miró fijamente- Sin embargo, si hay algo que te compromete, dímelo y la cambiaremos, ¿si? Tus ideas son igual de importantes que las mías, construyamos este cuadro juntos.

- Me gusta como suena eso- Taehyung le pellizcó la mejilla dejando que reorganizara su postura- Confío en ti, siempre. Eres mi mejor amigo.

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