Capítulo 25

31.6K 2.5K 133
                                    

Capitulo dedicado a... LuchiLovee <3 Sisisi, Gracias por todo. No saben cuanto lo aprecio. 

Me aparté bruscamente, más de lo que pretendía, de Apolo. Era como si pensara que sinceramente le iba a hacer caso.

-No creo que te esté entendiendo.- Dije cruzándome de brazos.

Apolo parecía más confundido, pero no de la misma mala manera que estaba yo. Se acercó solo unos pasos y se pasó las dos manos por su cabello.

-Hay algo en él que no me da buena vibra. Entiendo que lo hayas ayudado la última vez, y que hayan sido amigos por casi un mes. Pero de verdad te digo, no confío en él.

-Pues yo sí lo hago. ¿Por qué no puedes respetar eso?

-Porque cuando tengo este tipo de intuiciones nunca me equivoco.

-Creo que ahora lo estás haciendo. Y a lo grande.- Apolo soltó un bufido, molesto. Mientras yo empezaba a caminar de un lado al otro frente a él.- No puedo creer que, después de lo que te he dicho, todavía no confíes en mí. Yo confío en ti, y no te cuestiono nunca, y trato de hacer esto fácil para ti. Pero si tú vienes con estos juegos de celos, yo no lo podré soportar.- Paré de caminar y lo miré fijamente. Lo que más temía pasó, sus ojos se tornaron rojos mientras se acercaba velozmente.

-¿Celos? ¿Crees que estoy celoso?- No contesté.- Estás muy equivocada, puede que al principio haya sentido celos, pero eso es nuevo para mí Thea. Nunca he sentido ese tipo de cosas, hasta que te conocí. Claramente crees que esto es un juego, en donde hay un tipo malo y crees que puedes vencerlo diciendo abracadabra. Pero no es así, nunca lo fue. Yo solo quiero que estés a salvo, y no creo que estando con Eric lo estés.   

 -¿Qué quieres decir?  ¿Qué puede hacerme un chico como él?

-Solo digo que… esconde algo raro. No me cierra nada de lo que dice, y cuando se va… voy a averiguarlo te guste o no.  

Me quedé callada por unos segundos, él ni siquiera se inmutó. Era como una puerta.  Pero por más que quiera hacerlo callar y dejarlo en la calle, no podía. El solo quería lo mejor para mí, y aunque no esté de acuerdo con las cosas que él pensaba, no tenía por qué impedir que haga lo que él sentía que era correcto.

-Está bien, hazlo, busca lo que quieras. Y cuando no encuentres nada… me vas a deber una disculpa, igual que a Eric.

Apolo soltó una carcajada completa, tirando su cabeza hacia atrás.

-Sigue soñando pececito.- Solté un gruñido y lo empujé. Pero me levantó del suelo y me besó. Un beso que podría haber jurado duró años. Sin poder evitarlo, me agarré a su cuello y presioné aún  más. Cuando nos alejamos, me sonrió.- No quiero pelear, tienes razón en una cosa. No tendría que haberte dicho que no seas amiga de Eric. Haz lo que sientas. Solo… ten cuidado, ¿de acuerdo?

Sonreí.

-De acuerdo.

Cuando Emma me llamó a las nueve de la mañana de un sábado, nunca estuve tan agradecida. La verdad era que Mi entrenamiento empezaba a las once, y si no fuera por Em, hubiera dormido hasta las tres.

    Cuando alcancé el teléfono, la voz chillona de Emma arrasó mis tímpanos.

-¿Te desperté?- Preguntó cuándo se había calmado. Me estiré como un gato, y luego busqué mis ojotas.

-Eh… si, pero te lo agradezco.

-Oh, ¿eso es sarcasmo?- Reí, mientras me trataba de atar el pelo.

Ojos color fuego [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora