Capítulo 21

35.4K 3K 570
                                    

Parpadeé varias veces antes de abrir completamente los ojos tratando de acostumbrarme al aire caliente que sentía en mi rostro. Cuando terminé de refregarme la cara, abrí mis ojos para encontrarme a un Apolo muy cómodo. Estábamos frente a frente, había puesto su mano en mi cadera y estábamos bastante cerca, pero no lo suficiente. Podíamos mirarnos las caras sin tener que bajar mucho la vista; era algo lindo durmiendo. Pacífico.

No estábamos enrollados ni incómodos, parecíamos dos amigos que se quedaron dormidos después de una larga charla nocturna. Cuando Apolo se recostó en la noche conmigo sentí su tensión, al pensar que lo iba a echar. Lo pensé varias veces aún con los ojos cerrados, pero no podía, era placentero tenerlo cerca y me sentía segura. De alguna forma, siempre lograba sacarme una sonrisa y hacerme enojar al mismo tiempo, algo que me hacía enojar más, pero al mismo tiempo las ganas de besarlo habían aumentado demasiado.  

Lo miré por unos momentos más, antes de que abriera los ojos de repente. Fue tal el susto que sentí que me fui un poco hacia atrás. Nadie se despierta de esa manera. Apolo parpadeó varias veces antes de darme su sonrisa ladeada.

-Buenos días pececito.- Se había levantado con bueno humor. Tenía el pelo muy despeinado y un poco roja la cara, pero lo pálido no se lo iba. A pesar de que se había levantado no había sacado su mano de mi cadera.

-Bueno días…- Mi voz salió algo ronca, pero pude recuperarme. Me miró por unos segundos buscando alguna pista de enojo o asombro.

-No pensaba decir nada, pero… ¿no estás enojada de que me haya quedado a dormir?

¿Lo estaba? La verdad era que no. Pero una idea horrible se me vino a la mente, Apolo pudo a ver usado sus dotes para convencerme de que lo deje dormir, es más, que yo duerma.

-Te iba a decir que no. Pero ahora que sé que tal vez pudiste haber usado tus poderes para…

-No lo hice, lo juro.-Mi miró por unos segundos, como si tratara de convencerse de decirme algo.- Creo… creo que es una de las primeras veces que pude controlar mis emociones.

-Pero puedes controlarlos, digo que, puedes hacerlo a la persona que vos quieras… ¿verdad?

-A veces si, otras… no. Eso es lo que más odio, tengo este increíble poder pero no puedo controlarlo todo. Y sabes lo que pasa cuando uno trata de llegar al límite, eso es algo de lo que tú no tienes que preocuparte.    

Suspiré y posé mi mano sobre el brazo de Apolo, acercándome un poco más.

-Si quieres podemos practicar juntos. Tal vez si practicas más, puedes llegar a tener un mejor control.

Apolo sonrió.

-Estuve practicando hace años, mejoré en muchas cosas, mientras que en otras…no. Estoy bien con eso, cuando me tenga que morir voy a estar feliz de que sea llegando al límite.

Abrí la boca para protestar, pero los golpes en mi puerta me hicieron asustar.

-Thea, ¿estás despierta?- La voz de Jav me hizo abrir los ojos.

-Tienes que irte.- Le susurré a Apolo.

-¿Cómo quieres que me vaya?- Su ceño fruncido tenía un poco de diversión y todavía se aferraba a mí.

-Mmm no lo sé, ¿tal vez como entraste anoche?

Apolo puso los ojos en blanco mientras suspiraba, se apartaba de mí, y se bajaba de mi cama. Lo seguí hasta la ventana.

-¿Thea?-Jav seguía golpeando la puerta.- Vamos, abre. Tengo que pedirte algo.

-Vete, vete.- Le seguí susurrando. 

Ojos color fuego [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora