Capítulo 23

31.7K 2.5K 217
                                    

Capítulo dedicado a... AsesinadeZorras <3 Gracias a ella y a todos los que siguen esta novela!!<3

–¿Eres un puto ángel?- La voz de Jav hizo eco por todo el lugar, llenando el vacío. Todos estábamos atónitos mirando las alas de Will. Eran inmensas, por poco ocupan todo el lugar, pero no las tenía abiertas, por suerte. Cuando las alas terminaron de salir, la sangre recorría el piso como un río, y ahí fue cuando Jav entró todo sonriente con su mochila, la cual calló como roca al ver el estado del lugar y de lo que pasaba. Los ojos de Will reflejaban dolor y tristeza. Estaba sentado, agotado y furioso al mismo tiempo. Freya le había traído una botella de agua, tomó solo un trago y luego la tiró contra la pared.

Estaba muda, no podía decir una palabra. Me habría imaginado mil poderes, menos este. Y no sé si decirle poder. Era más bien como si no hubiera nacido en la tierra.

-Yo no lo llamaría así.- Mark se sentó junto a Will, y se animó a tocar un ala. Pero Will se apartó rápidamente.

-No las toques.

-Oh, discúlpame, ¿las cuidas mucho? Porque nunca nadie las ha visto.- Mark, se puso tenso. Apolo estaba junto a mí, y con disimulo agarré su mano y le di un pequeño apretón. Espera una respuesta pero no fue así.

-Entiendan, esto no es un don, o un poder, es una maldición. La primera vez que me salieron tenía diez años. Imagínense despertarse por el dolor terrible que provenía de mi espalda. Mis padres me llevaron a médicos profesionales, les pagaron para que no digan nada. Nadie sabía que me pasaba, o qué clase de cosa era.

-¿Cómo es que sobreviviste estos años? ¿Cómo es que no las vimos?- Max estaba serio, y veía compasión en su mirada.

Will tomó aire ruidosamente, y se frotó las manos sobre su pantalón.

-Cuando el dolor era insoportable, y no podía salir por días, porque estas alas crecían cada vez más… mi padre… un día me llevó al sótano, y… empezó a cortármelas.

Mi cara palideció, solté la mano de Apolo y me fui acercando hacia él. No podía creer, yo estaba quejándome de mi madre, pero su padre era un monstro.

-¿Co- como fue que dejaste que te haga eso?- Will por primera vez me miró.

-Tenía doce, mi padre era un héroe para mí. Y las alas el villano. No ha cambiado mucho con el tiempo, cuando vio que cortarlas solo hacía que crezcan más rápido y fuertes, decidió olvidarse del tema, decidió olvidarse de mí por completo. Así que cuando vi que no iba a tener nunca su apoyo, me compraron esta casa para mí solo, estuve por mi cuenta hasta que apareció Apolo. Y supe que no era el único. Pero decidí no decirles porque sabía que no iba a hacer la diferencia, soy solo un tipo con alas.

-¿¡SOLO UN TIPO CON ALAS?!- Mi voz se elevó más de lo deseado.- Lo siento, es que es estúpido que creas eso. Tienes alas, puedes volar, ir a donde quieras. No es una maldición, es lo más genial que te pudo haber pasado, eres diferentes, mucho más diferente que todos nosotros juntos.

-Eh, habla por ti preciosa.- Escuché la voz irónica de Mark detrás de mí, pero decidí no darle parte.

-Además, podríamos haberte ayudado, no tienes que cortarlas, son parte de ti. Podríamos atarlas con un arnés, o algo por el estilo. No puedes lastimarte así. No está bien.   

Will, al igual que los demás me miraban fijamente. Hubo un silencio incómodo, hasta que Will se levantó y extendió sus alas. Mark se movió rápidamente antes de que una parte del ala izquierda le diera en la cara. Will estaba sin camiseta, ya que estaba rota, esparcida por el piso. Se me fue acercando hasta estar a una distancia agradable y sin quitarme los ojos de encima, dijo:

Ojos color fuego [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora