35

9.7K 839 1K
                                    

Recomendación: leer el capítulo escuchando MIDDLE OF THE NIGHT de Elley Duhé para una mejor experiencia.

——

Las semanas habían pasado y con ellas había llegado el comienzo de proyectos y exámenes finales del último lapso...

Después de una larga sesión de estudio, Jungkook al fin había entendido.

Decidí ducharme mientras Jeon ahora indagaba en su teléfono celular. Estaba sola en casa con él, mis padres habían viajado por cuestión de negocios y no podía desaprovechar esa oportunidad. Era divertido pensar en que Jungkook solo venía cuando mis padres no estaban.

—Estoy cansado como una mierda.

—Jeon — lo reprendí —Créeme que ese cansancio valdrá la pena en cuanto recibas tu nota — sonrío y me acerco a dejar un beso en su nariz. Su nariz era una de mis cosas favoritas, especialmente cuando se reía o se molestaba por algo, arrugaba la nariz y eso lo hacía lucir adorable.

Mordí mi labio inferior con una sonrisa en ellos. Me levanté de la cama y cuando di el primer paso hacia el baño, sentí a Jungkook darme una nalgada.

—¡Eso duele!

Lo miré y pude ver su sonrisa traviesa. Negué y seguí caminando.

Después de ducharme decidí secar mi cabello, no podía dormir con el cabello mojado, salgo del baño y voy directo a mi closet en busca de mi pijama, pero lo veo. Acostado en mi cama en la misma posición que lo dejé, pero ahora durmiendo. No sé cuánto tiempo estuve allí observándolo, pero sé que disfruté de la vista.

La forma en que su pecho subía y bajaba de forma tranquila, la boca con un pequeño puchero, las cejas pobladas no estaban fruncidas como suelen estar, sus ojos cerrados, impidiéndome ver las dos pupilas oscuras que poseía...

Realmente quería entender mis sentimientos por Jeon Jungkook, pero era tan intenso lo que sentía que a la vez me asustaba.

Confieso que lamenté despertarlo, pero necesitaba hacerlo, de lo contrario amanecería con un gran dolor en el cuello. Saqué fuerzas porque ¡pesaba mucho! Y traté de acomodarlo lo mejor que pude. El movimiento hizo que Jeon gruñiera pero aun así siguió en su sueño.

Me mordí el labio inferior cuando finalmente pude acostarlo, suspiré profundamente y me recogí el cabello en una cola de caballo.

Cerré la puerta del dormitorio y encendí el aire acondicionado, me acerqué a él de nuevo, le quité las pesadas botas negras y los calcetines, al poco tiempo de desabrocharle los pantalones y bajárselos, oh cielos... El azabache tenía una semi-erección en su ropa interior y eso no me ayudó en absoluto, me quedé absorta mirándole el bulto, lo quería tanto...

¡Dios santo, Haneul! Me regañé internamente. Necesitaba urgentemente bañarme con agua bendita. Desde que Jungkook y yo habíamos comenzado a tener encuentros sexuales, no habíamos parado. ¿Será que me estaba volviendo ninfómana? ¡Ay no!

Agradecía por la educación sexual dada por mi ginecóloga, y el controlarme con ella desde que había tenido mi primera experiencia sexual, ya que últimamente no habíamos usado condón, recuerdo la primera vez que no lo usamos, estábamos muy desesperados y a decir verdad... me gustó sentirlo así dentro de mí que ahora ya no lo usábamos.

Era todo lo contrario al pasado... Cuando tuve mi primera vez con Jaebeom, le conté a mi madre. Ella no lo tomó mal, al contrario, ella misma me pidió la cita para visitar ginecología. Jaebeom era todo lo que ella y mi padre querían para mí, el novio perfecto... por lo que el que me quitara ''mi honor'' (patrañas, en lo personal opino que eso es muy del siglo pasado) no había sido nada angustiante para ella, pero sí impuso que debía cuidarme, por lo que la ginecóloga explicó todo procedimiento y tratamientos anticonceptivos poniéndome en tanto a todo lo que eso conllevaba.

polos opuestos » jjkWhere stories live. Discover now