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Recomendación: leer el capítulo escuchando Let Me Down Slowly - Alec Benjamin.

Tuve un orgasmo ocasionado por Jeon Jungkook hace casi una semana.

Había tenido un orgasmo con Jeon Jungkook hace casi una semana y él no dio más señales de vida.

Sí, me había abierto total y no solo literalmente para él y ahora me sucedía esto.

Traté de ignorar ese hecho cuando estuvo ausente el lunes por la mañana, porque según recuerdo el sábado estábamos tranquilos al respecto y no pensé que hubiera ninguna forma de que él pudiera ignorarme porque quería. Realmente pensé que todo estaba bien entre nosotros.

Pero luego se ausentó el martes. Luego el miércoles. Luego el jueves y finalmente hoy viernes. Además de eso, no contestó su teléfono celular. Y no lo habían secuestrado, no, porque me encontré con él un par de veces en la calle cerca de la escuela y solo murmuró alguna excusa para irse a casa rápido. Simplemente no quería hablar conmigo.

Era oficial: yo era la chica más tonta de la historia.

No me permití pensar en el hecho de que me sentía extremadamente molesta, porque pasaba todo el tiempo haciendo otras cosas y ocupando mi mente. No quería pensar en él. No quería pensar en por qué me dejó de lado y pisó mi corazón y dignidad de una manera tan sutil y desastrosa.

Empecé a hacer cerámica por eso. Hice un una escultura gigante y luego la arruiné para sentirme más feliz. La maestra me echó del salón de artes después de eso.

Traté de no parecer tan derrotada en los pasillos, pero desafortunadamente no pude ocultárselo a Gim Iseul.

Estábamos en la clase de educación física e incluso estaba feliz de poder liberar mi enojo pateando una pelota de manera bastante agresiva. Iseul se sentó a mi lado mientras me ataba los cordones.

—Te ves horrible — dijo, poniéndose las zapatillas.

—Vaya, gracias por el cumplido — bromeé, tratando de concentrarme solo en los malditos cordones de los zapatos.

Me sentí como una niña de cinco años que no sabía usar zapatillas y eso me enojó aún más.

—¿Qué sucedió? — preguntó, su voz dulce y sincera.

—Nada — mentí. Levanté mi cabeza con una sonrisa hacia ella. —Estoy bien.

— ¿En serio? — ella no lo creyó. —¿Y por qué no te he visto más con Jungkook?

A veces olvidé que ella sabía sobre nuestro acuerdo. De hecho, ella sabía más que la mayoría de la gente.

—No lo sé — admití.

—¿Está él enfermo?

—No — negué con la cabeza. —Quiero decir, no lo sé. Creo que no.

—¿Entonces qué pasó?

—Creo que me está ignorando — dije, suspirando y dejándome finalmente tocar la herida que apenas se había hecho. —Porque nosotros... hicimos cosas.

—Puedes decir la palabra 'sexo', Haneul —se rió y yo me permití sonreír. —Dudo que te esté ignorando por eso.

—No pudimos hacer eso que dices, pero casi que lo hacíamos. Y no hay otra explicación — sonreí falsamente —Aparentemente Jeon es lo mismo que todos los chicos de este planeta y tan pronto como logró algo, ya no siguió interesado.

Iseul frunció el ceño y me miró de cerca.

—O podría haber pasado algo — concluyó.

—¿Cómo qué? — pregunté, cansándome de ese tema en ese momento. —No pasó nada, Iseul. Seamos realistas, Jeon y yo no estamos de acuerdo en nada a veces, quizás se cansó de esto. ¡Todo esto estaba condenado al fracaso!