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26

Nos encontrábamos en el bar de nuevo.

De todos modos, fuimos porque Jungkook todavía seguía dándole vueltas a lo de Jiyoon y su padre. Según él, quedarse en esa casa solo sería peor para todos. Realmente no creía eso, en realidad pienso que lo está haciendo porque quería olvidar de alguna manera la mierda en la que estaba.

Y no lo juzgo.

Pero cuando entramos al bar, me di cuenta de que esa noche sería diferente.

Porque Yeonna estaba ahí.

De nuevo.

Había sentido una rabia inmensa por ella desde que me enteré de lo que les había hecho a Namjoon y a Hyeji. Además, la chica estaba loca, como decían... ¿Quién garantiza que no me cortará el cuello esta noche?

A medida que nos acercábamos, me di cuenta de que me puse enojada sin siquiera hablar con ella o dirigirle la palabra para así conocerla personalmente. Ni siquiera dije hola.

—¡Jungkookie, es bueno verte aquí, de nuevo! — dijo ella sonriendo.

Tenía una voz suave y dulce. Eww.

Me obligué mentalmente a tratar de ser amable con ella. Después de todo, Jeon se molestaría si me peleara con la chica sin ningún motivo aparente. Y tampoco estaba tan loca a ese nivel...

—Bueno, es su bar favorito, siempre viene aquí — murmuré y ella me miró.

—Disculpa, no creo que te conozca — fue lo que dijo y me contuve para no gruñir, su mirada me escrutaba de arriba abajo. —Soy Yeonna, mucho gusto.

—Soy la novia de Jungkook, mucho gusto — le dije. Novia falsa, sí, pero ella no necesitaba saber eso. Obviamente.

Sabía que estaba actuando como una perra posesiva, pero no eran celos. No esta vez. La chica me hizo enojar solo por las cosas que escuché de ella.

Y no entendía cómo Jeon podía ser tan normal con Yeonna sabiendo que era tóxica a ese nivel. Quizás nunca se dio cuenta...

—¿Novia? — ella abrió mucho los ojos. —Jungkook no me habló de ti.

Lo miré al instante, y observé que estaba rojo como un pimiento. Genial, había mentido. Dijo que la chica había estado deseando conocerme.

Mentiroso.

—Es algo nuevo, no tenemos mucho tiempo de novios — dije, ya murmurando que iba a tomar una copa y sintiendo cómo Jungkook venía detrás de mí.

Fui al bar, donde encontré a Hyeji hablando con Nam.

—Esta barra se está saturando — comenté, ignorando cierta presencia detrás de mí.

—Sí — coincidió Namjoon. —Creo que hoy vino mucha gente.

Sonreí, tomando una cerveza que me ofreció.

—¿Por qué no vamos a otro lado? — pregunté.

—¿Quieres volver al lugar secreto? — sugirió Hyeji.

—No — respondí con una sonrisa creciendo en mi rostro. —Estaba pensando en algo más... atrevido. — dije ganándome toda la atención del azabache mentiroso.

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Definitivamente era bastante buena tomando malas decisiones, porque nuestro show del sábado por la noche era ir a hacerme un tatuaje.

Tatuaje.

Y fue idea mía.

¡Sí, totalmente!