•Luchar Por Nosotros• ~Bughead~

Capitulo 44 "Ignorar"

Es lunes. El fin de semana Betty y Jughead con sus hijos se lo pasaron en casa, en familia. Pero hoy ya toca escuela para los chicos y trabajo para los adultos. Pero además de eso Betty tiene cita para ver el estado de su tercer hijo y Jughead la acompañará.

Por todo esto el día empezó temprano y cargado de energía aunque no para todos. Se encuentran en la mesa desayunando juntos. Betty y Jughead están ansiosos por ver al nuevo bebé pero por otra parte Addison no está muy feliz. Su mejor amigo no le habló desde la fiesta e ignoraba sus mensajes.

- Listos para la escuela niños?- Les pregunta Jughead muy animado.

- Si... creo. Hoy toca la clase de química y no me gusta mucho- Responde Austin.

- Y tú princesa?- Le pregunta Betty a su hija.

Addison guardaba silencio mientras jugaba con su desayuno. No entendía por qué su mejor amigo la ignoraba.

- Hija... te encuentras bien? Ocurre algo?- Le pregunta Jughead.

- Que? Ah... si. Estoy bien. Solo pensaba- Les responde. - Y ustedes? Por qué tan radiantes hoy?- Les pregunta para evadir el tema.

- Hoy veremos a tu hermanito- Responde Jughead tomando la mano de Betty y besándola.

- Será un niño- Afirma Austin tomándose un vaso de jugo.

- Y yo ya te dije que será niña. Perderás esta apuesta. Además aún es pequeño y no se va a saber hoy- Dice Addison.

- Tampoco peleen hijos por favor- Les pide Betty.

- Bueno si son gemelos, una niña y un niño estarían a mano- Supone Jughead.

Betty lo miró mal. - Estás loco? Gemelos? Es enserio?-

- Y si son gemelos y los dos son niños?- Pregunta Austin.

- Assh... que pesadilla- Exclama Addison poniéndose de pie y llevando su plato vacío a la cocina.

- Bueno ya. A la escuela chicos- Sentencia Jughead poniéndose de pie y sacando las llaves del auto de su bolsillo.

Los cuatro salieron de casa y entraron al auto. Jughead condujo primero hasta la escuela a dejar a su hijo menor y luego a Riverdale High a dejar a su hija mayor.

Addison se despidió de sus padres y salió del auto. Inmediatamente empezó a buscar a Mateo por todas partes y no lo veía. Solo logro encontrar a Sofia quien parecía estar avergonzada.

- Sofi... hola. Que pasa?- Le pregunta Addison acercándose.

- Hola Addi. Yo no quería venir hoy. Esa maldita fiesta fue un desastre- Se lamenta.

- Lo dices por ésos chicos?- Pregunta Addison.

- No solamente eso. Después llegaron mis mamás y echaron a los chicos que quedaban- Responde Sofia con la mirada baja.

- Que? Pero cuando fue eso?-

- Cuando Mateo se fue y tú corriste detrás de el. Mis mamás me regañaron horrible y me castigaron todo el fin de semana-

- Y hablando de Mateo... donde está? Lo has visto? Sabes por qué ha estado ignorando mis mensajes?-

- No lo sé Addi. La última vez que lo vi fue en la fiesta. Esa horrible fiesta. Odio todo!- Chilla Sofia cruzando los brazos.

- Lo siento Sofi. Me ayudas a buscarlo?- Pregunta Addison.

Sofia asintió y ambas empezaron a buscar a su amigo Mateo.

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Por otra parte, Betty está en el hospital acompañada por Jughead para darle seguimiento a su embarazo con la doctora que atendió los primeros dos embarazos.

Ya estaba sobre la camilla con la remera hacia arriba dejando al descubierto su abdomen mientras la doctora pasaba el transductor sobre su vientre mirando la pantalla. Jughead estaba al lado de Betty tomando su mano y mirando con atención aquella pantalla.

- Tiene diez semanas... el bebé se ve muy bien, todos sus órganos vitales han empezado a funcionar juntos. La felicito. Si las cosas siguen como van tendrá un bebé muy sano- Afirma la doctora.

Betty sonrió y miró a Jughead y éste la miró a ella también con una sonrisa.

- Gracias doctora. Eso es todo lo que queremos- Responde Betty mirando la pantalla con los ojos cristalizados.

- Mira eso... ahí está nuestro bebé- Dice Jughead emocionado señalando la pantalla.

- Escucha su corazón- Habla Betty haciendo un silencio para poder escuchar el corazón del bebé.

- El corazón de su bebé también está en excelente estado. Solo siga las indicaciones que le di para que todo siga como hasta ahora- Sugiere la doctora.

Betty asintió y Jughead besó su mano. Después de un rato ambos salieron del hospital y regresaron a casa en el auto. Cuando entraron a casa fueron recibidos por el pequeño perro de su hija que ladraba y saltaba de emoción.

- Oh pequeño...- Exclama Betty levantando al perrito del piso. - Como estás? Estábamos viendo al nuevo bebé-

Jughead sonrió y cerró la puerta principal. Recibió un mensaje en su celular y cuando lo vio eran aquellas personas que lo chantajean y su cara cambió por completo a una de enojo y frustración.

- Juggie...- Dice Betty acercándose a él con el perrito en sus brazos. - Que tienes? Por qué esa cara? - Le pregunta intentando mirar su celular.

Jughead apartó su celular de la vista de Betty rápidamente y lo guardó en su bolsillo. - Eso no era nada mi amor. Cosas insignificantes del trabajo- Le responde.

- Y por qué no me dejaste ver? Por qué no puedo ver?- Pregunta Betty confundida.

- No es nada. De verdad. No tiene importancia y por eso no... sabes que? Olvídalo. No tienes hambre?-

- Pero Jughead...-

- Bien... y si hacemos un pastel? Hagamos un pastel. Quieres?- Pregunta Jughead dirigiéndose rápidamente a la cocina con intenciones de cambiar de tema.

Betty dejó al perrito en el piso y fue hacia Jughead a la cocina. Aún está confundida por esta nueva actitud de su esposo pero no quiso abordar más sobre el tema.

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Addison y Sofia buscaron a Mateo por todo Riverdale High y no lograron encontrarlo. Llegó la hora de ir a los salones de clases y las chicas tuvieron que separarse.

Addison tomó su lugar y miró a Kyle quien se sentó tras ella.

- Hey... Kyle...- Le susurra.

- Hola Addi. Que gusto verte- Le responde en el mismo tono.

- No has visto a Mateo? Ando buscándolo desde temprano-

- Ahí viene- Contesta Kyle señalando la puerta del aula.

Addison miró hacia la puerta del salón de clases y vio a Mateo entrar. No parecía muy contento. Éste se sentó en su lugar al lado de Addison pero nisiquiera la miró. Addison quedó confundida pero en ese mismo momento entró el profesor y no pudo hablarle.