Vigilado por mi Ex otra vez

Capítulo 178

Li Da cargó a Wang Yang en su espalda.

Normalmente levantaba una pesa con piezas adicionales, pero una vez que cargó a Wang Yang, sintió que era demasiado ligero.

Aligerando deliberadamente el ambiente, Li Da dijo secamente: " Acaso no comes, ¿por qué estás tan flaco?".

Wang Yang no respondió a la pregunta de Li Da.

La herida de la cabeza estaba simplemente vendada, pero aún así no podía dejar de gotear sangre que fluía por la mayor parte de su cara e incluso manchaba el costado de la cara de Li Da.

El terremoto se produjo tan repentinamente que todo el mundo estaba aturdido.

Ya había caos por todas partes, con gritos de auxilio, llamadas de socorro y grupos de personas que bajaban la colina en grupos por una zona segura, con la luz de las antorchas cegándoles.

Li Da siguió al ruidoso grupo, llevando a Wang Yang con cuidado por la montaña.

Wang Yang tragó con fuerza y dijo con voz ronca y hueca: "...la echo de menos".

Li Da bajó los escalones de piedra de la montaña y frunció el ceño al oír las palabras de Wang Yang: "A quién echas de menos".

Sin embargo, Wang Yang no respondió, sino que se limitó a repetir una y otra vez que la echaba de menos.

Cuando Li Da pensó en Wang Yang gritando el nombre de Ye Fan y gritando de dolor hace un momento, su pecho se llenó repentinamente de mala ira, y habló impulsivamente: "¿Estás pensando en ese Ye Fan? A estas alturas, ¿todavía tienes pensamientos sobre él? Esas heridas en tu cuerpo fueron todas por su abuso, ¿verdad? ¿Estás loco?".

<<Nt: como ustedes ya saben los pronombres "el" y  "ella" suenan igual, el resto ya no hace falta explicar.>>

Una luz acuosa surgió de repente de los ojos apagados de Wang Yang.

Li Da quiso reñirle de nuevo, pero escuchó a Wang Yang decir, con voz sollozante, muy débilmente: "Echo de menos a mi madre".

Li Da hizo una pausa, y unas pocas palabras duras que tocaron sus labios fueron tragadas nuevamente.

Suspiró, miró la larga cola que tenía delante y le dijo de forma reconfortante: "Ya casi hemos bajado la cuesta, pronto te llevaremos al hospital, no tengas miedo, ten paciencia".

Wang Yang habló consigo mismo: "Mi madre era muy buena conmigo, la mejor persona del mundo para mí".

Li Da asintió perfunctoriamente: "Que madre trataría mal a su propio hijo".

"Me trajo aquí desde Fujian, ella iba a trabajar y yo a la escuela, y teníamos una pequeña casa que era mi único hogar. Me dijo que crecería conmigo, que me esperaría en la puerta del colegio todos los días, que me haría los mejores boniatos secos del mundo". <<boniato es camote>>

Li Da recordó abruptamente el paquete de batatas secas que había tirado a la basura.

Su cara se puso repentinamente roja de vergüenza y miró rígidamente hacia otro lado, diciendo torpemente: "Entonces...lo intentaré la próxima vez que tenga la oportunidad".

Wang Yang seguía hablando consigo mismo: "En la actuación del día de Año Nuevo de la escuela, actué mal y me golpearon y regañaron en el escenario, todos se reían y estaban contentos, pero vi a mi madre con su mejor vestido, sentada en un rincón y estaba llorando."