Vigilado por mi Ex otra vez

Capítulo 19: Oficina del vino

Ye Ting presionó las manos de Yang Jiali con fuerza contra la pared.

Estaba muy cerca, casi pegado al cuerpo de Yang Jiali.

Yang Jiali luchó incómodamente dos veces y miró a Ye Ting con ojos fríos: "Déjame ir".

"Todavía no me has dicho la respuesta". Ye Ting pellizcó la muñeca de Yang Jiali, aunque su rostro estaba tranquilo, sus ojos oscuros parecían esconder la paranoia de tormenta, como si Yang Jiali no le hubiera dado una respuesta satisfactoria, no estaría dispuesto a soltarlo, "Se obediente, dime honestamente, no te arrepientes de haberme dejado".

Yang Jiali estaba enojado y su voz temblaba levemente: "No me arrepiento de tener una pluma de pollo relacionada contigo. ¿Qué pasa?, acaso solo quieres escuchar cuanto lamento haberte dejado, y ver lo miserable que soy sin ti, para que tu vanidad explote y veas mis humillaciones triunfalmente".

El rostro de Ye Ting se hundió, presionando a Yang Jiali aún más fuerte.

Era como una bestia mirando solo a su presa, mirando la cara enojada y luchadora de Yang Jiali, sonrió dos veces y dijo en voz baja: "Pensé que podrías aprender a ser más suave durante el tiempo que estuviste en la sociedad. Inesperadamente, todavía te portas tan mal ".

Yang Jiali respondió con una mueca, levantando su pierna abruptamente porque quería usar las articulaciones de su pierna para arquear el cuerpo de Ye Ting y dejar que rodara más lejos.

Ye Ting vio los movimientos de Yang Jiali y estuvo preparado durante mucho tiempo. Yang Jiali levantó la pierna y Ye Ting bloqueó violentamente a Yang Jiali entre la pared y él mismo, sosteniendo su cuerpo con fuerza, haciéndolo incapaz de moverse.

Ye Ting entrecerró los ojos y dijo con voz escalofriante: "Recuerdo que eras muy apegado a mí cuando estábamos en la universidad, ¿por qué, ahora no estás dispuesto a quedarte conmigo?".

"Puedo notar la diferencia entre el pasado y el presente", Yang Jiali dijo: "Admito que cuando estaba en la universidad, lo que más esperaba todos los días era volver a nuestra pequeña habitación y quedarme contigo. Pero el pasado es pasado, y ahora eres un perro ladrón. No quiero quedarme a tu lado ni por un segundo. "

Ye Ting originalmente tenía una sonrisa en la esquina de su boca, pero su rostro se hundió gradualmente cuando escuchó esto.

Dijo con frialdad: "Dilo de nuevo".

"No quiero quedarme contigo ni por un segundo", Yang Jiali ya no quería estar con él, simplemente rompió el disfraz y vomitó toda la infelicidad en su corazón. Apretó el sonido entre los dientes. "No quiero contactarte de nuevo. Prefiero encontrar a un hombre de la calle y no quiero que me toques de nuevo".

La cara de Ye Ting finalmente se oscureció por completo.

Bajó la cabeza, miró los labios temblorosos de Yang Jiali debido a su ira y entusiasmo, y sonrió con ira: "Solo encontrar a un hombre en la calle, realmente te atreves a decir eso".

Yang Jiali levantó la barbilla con severidad.

Ye Ting respiró hondo y dijo: "Es posible que aún no hayas entendido una cosa".

Apretó la mano de Yang Jiali con fuerza: "Ahora, yo tengo la iniciativa y estas deprimido e indefenso, si realmente quiero, si realmente quiero, puedo empujarte hasta la ruina, puedo hacer que tomes la iniciativa para romperte las piernas y hacer que me suplique".

Yang Jiali respondió con tres palabras sencillas y groseras: "En tus sueños".

Despues de agotar el esfuerzo para empujar a Ye Ting un poco lejos, Yang Jiali corrió a su habitación, cerró la puerta con un portazo y la cerró con llave. Al escuchar el movimiento, parecía que el sofá y el gabinete de la habitación estaban presionados detrás de la puerta. Era completamente resguardado como si se estuviera cuidando de que el perro de Ye Ting no entrara.

Ye Ting no se movió, pero miró la puerta cerrada de Yang Jiali sin comprender.

Después de mucho tiempo, finalmente se dio unas palmaditas en el camisón, se acercó a la mesa de café, se sirvió un vaso de agua y se lo bebió.

Estaba de pie en la oscuridad con un vaso en la mano, escuchando el tic-tac del reloj de pared.

Pensó que no había planeado hacerlo tan rápido.

Pero ahora parecía que no habia necesidad de esperar.

...

Yang Jiali evitó a Ye Ting durante varios días.

Cuando Ye Ting se fue a la cama, preparó el desayuno y cuando terminó, volvió a la habitación y cerró la puerta. Cuando Ye Ting se fue a trabajar, salió de su nido como un ratón y comenzó a moverse.

Después de esconderse así durante algún tiempo, Yang Jiali se sorprendió un poco al descubrir que la actuación de Ye Ting también fue sorprendentemente tranquila, como si hubiera olvidado por completo que lo obligó a caer contra la pared esa noche e impidió dejar que se moviera. Y ni siquiera se molestó en hablar.

Gesto de aislamiento completo.

Yang Jiali secretamente suspiró aliviado y pensó: "Esto es genial".

Capítulo 19: Oficina del vino (2/2)

El fin de semana, recibió un aviso del comité organizador y participó en otra fila de fiesta.

Esta vez la disputa es era más solemne que la anterior, y muchos inversores habían acudido a escena en persona.

Yang Jiali observó a los jefes grandes y pequeños sentados en la primera fila, temiendo que lo expulsaran de la cola de presentaciones por mal desempeño.

Después de que terminó la disputa ese día, cuando estaba a punto de irse, el subdirector se acercó a él y le dijo: "Espere a que los inversores cenen en el hotel Junting y usted tambien vendrá".

Yang Jiali estaba un poco sorprendido, y se señaló a sí mismo: "¿Yo?"

El subdirector se impacientó: "Alguien quiere que hablar contigo, así que deja de decir tonterías y date prisa". Dejó esta frase atrás, y Yang Jiali miró su espalda de una manera aturdida, algo incapaz de recuperarse.

Los jefes de inversión grandes y pequeños estaban comiendo, y el era una persona tan desconocida para unirse a la diversión.

A pesar de que él pensaba eso, Yang Jiali lo pensó y no se demoró.

No habia muchas oportunidades para que lo inviten a cenar en una mesa de vino donde se reúnen los grandes. Aunque no lo entendió de todo en mi corazón, aprovecho la oportunidad para conocer a algunas personas y expandir su red, tal vez podrá hablar con Ye Ting sin dudarlo en el futuro. Era bueno que ya no tenga que ser pellizcado hasta la muerte por él.

Condujo un coche y se apresuró a llegar al hotel Junting.

Al ser conducido a la habitación privada, Yang Jiali miró hacia arriba.

Los jefes de inversiones bebían alegremente, discutían y animaban. Además de él, habia muchas estrellas en el palco que participaron en las actuaciones de la fiesta, ya sea bebiendo con ellos o hablando con ellos con una sonrisa, la escena fue tremendamente animada.

Ye Ting, estaba sentado en el asiento superior, Nie Yun lo acompañó, sirviéndole una bebida cariñosamente. 

Ye Ting habló con un jefe a su lado y ni siquiera lo miró.

Yang Jiali se sentó en el último asiento vacante en silencio.

Tan pronto como se sentó, había un empresario gordo de mediana edad a su lado, le tocó la mano, le habló y le dijo: "Cantas bien, ¿Cómo te llamas? ¿Por qué no te he visto antes?".

Yang Jiali fue cortés y asintió: "Mi nombre es Yang Jiali, no soy famoso, por supuesto que no has oído hablar de mi".

El hombre asintió.

A mitad del banquete, el hombre abrió una botella de vino para Yang Jiali, que había estado comiendo con prudencia, y dijo con una sonrisa: "Joven, en un juego tan animado, es aburrido para ti comer con la cabeza gacha. Ven y bebe un poco".

Yang Jiali también solía hacerlo, y habia participado en rondas similares, sabiendo que es la norma luchar por el alcohol en este tipo de rondas, no se negó demasiado, así que lo bebió tan pronto como levanto la cabeza.

Después de beberlo, el jefe gordo sonrió aún más, y tomó a algunos pequeños jefes a su alrededor y vertió Yang Jiali uno tras otro.

Yang Jiali afirmó que la cantidad de alcohol era buena y que también tenía habilidades para beber alcohol. Además, la ingesta de alcohol no parecía ser demasiado alta, por lo que se sintió aliviado y bebió más.

Su rostro se puso rojo después de beber, Yang Jiali negó con la cabeza y escuchó a alguien brindar por Ye Ting, diciendo: "Gracias, Sr. Ye por guardar un juego así hoy, e invitarnos  a beber un vino tan caro. Sr. Ye es realmente amable ".

Alguien a su lado intervino con una sonrisa, y por cierto, abofeteó el halago de Ye Ting: " Por supuesto, el presidente Ye se hizo cargo oficialmente del grupo, y el escenario es interminable. Mira, el vino que viene aquí es todas una colección. ¿Cuál botella no comienza con decenas de miles?. El sabor es suave, la resistencia es suficiente, todos son tesoros. "

Ye Ting no reaccionó mucho cuando escuchó los halagadores sonidos a su alrededor.

Miró imperceptiblemente a Yang Jiali y vio que sus orejas se ponían rojas con una expresión ligeramente mareada, sonrió con calma y se sirvió una pequeña copa de vino.

"De nada", levantó su copa, su tono de profundidad insospechada, "sólo bébanlo".