Vigilado por mi Ex otra vez

Capítulo 86: Espiar a la esposa

Ye Ting no durmió en toda la noche.

Trato de dormir, pero realmente no pudo.

Cuando el ingeniero dijo que había interceptado el número de Yang Jiali y localizado algunas direcciones sospechosas, Ye Ting sintió que los latidos de su corazón parecían estar fuera de control, como si su corazón tranquilo y entumecido fuera inyectado repentinamente con un estimulante, extremadamente emocionado.

Obtuvo varias direcciones precisas del ingeniero.

El asistente de vida de Ye Ting recibió un mensaje de su jefe en mitad de la noche, pidiéndole que investigara estos lugares de inmediato.

El asistente de vida acababa de terminar un día de intenso trabajo y de repente volvió al trabajo. Se rascó el pelo con desesperación e intentó agarrarse la cabeza con las órbitas, pero cogió el móvil y vio que el gran jefe le había prometido darle dos meses de bonificación, se quedo en silencio por unos segundos, se vistió y luego salió sonriendo tranquilamente.

Al mediodía del día siguiente, la asistente de vida llegó a la oficina de Ye Ting.

Ye Ting la vio y apartó la mirada de la pantalla de la computadora.

Su tono era algo solemne, pero envuelto en una ansiosa urgencia que no se podía ocultar: "Habla".

El asistente de vida entregó un folleto a Ye Ting, y habló bruscamente: "He llevado a cabo una investigación de información sobre estos lugares, y hay cinco lugares sospechosos, tres de los cuales pueden ser descartados con seguridad. Los dos restantes, uno está en la zona pendiente de desarrollo de la ciudad costera, que es económicamente atrasada y los alrededores están dominados por un gran número de viejos edificios residenciales que deben ser demolidos, el entorno es pobre."

Ye Ting hojeó la información: "¿Hay otro más?".

"También hay uno en las afueras, en un entorno aislado, en el que sólo destaca una gran finca de recreo LLJ, de reciente construcción".

Ye Ting frunció el ceño de repente y señaló la casa de campo, entrecerrando los ojos al asistente de vida.

El asistente comprendió, sacó su tableta, abrió un archivo y lo puso delante de Ye Ting: "Sobre esta estación de montaña, también he realizado alguna investigación. La Villa de Ocio Jin Yuan, con una inversión de 23 millones de yuanes, acaba de ser terminada esta primavera, y el nombre del propietario es Liu Xun".

Ye Ting entrecerró los ojos ante la imagen de Liu Xun que apareció en la pantalla.

"Sobre este Liu Xun, descubrí un punto muy interesante sobre él", el dedo del asistente trazó sobre la tableta, "Fue compañero de instituto del señor Yang, y no sólo eso, no hace mucho tiempo, también trabajó con el señor Zhao de Ronghai en un proyecto de inversión".

Ye Ting dio un largo suspiro y se rió.

El asistente de vida guardó la tableta y preguntó: "¿Qué planea hacer?"

Ye Ting se puso de pie, caminó hacia la ventana del piso al techo, encendió un cigarrillo y tomó un sorbo.

Volvió la cabeza, su voz era tranquila, pero sus dedos temblaban levemente.

"Elige a unos cuantos de confianza en la empresa, avísales que les pagaré el viaje a este albergue durante unos días de forma individual como beneficio".

El ayudante lo entendió enseguida y salió de la oficina con una inclinación de cabeza.

Ye Ting permaneció de pie frente a la ventana del suelo al techo hasta que el fuego rojo anaranjado estuvo a punto de quemarle los dedos, y sólo entonces recuperó por fin el sentido común.

Apagó el cigarrillo con un rostro inexpresivo.

Al ver que el fuego se extinguía y que el fondo del frasco se aplastaba en una nube de ceniza fría pulverizada, Ye Ting sonrió entonces y dijo suavemente con voz franca: "... será mejor que no tenga otro corazón". (creo que se refiere a que no tenga otro chico)

Los hombres enviados por Ye Ting llegaron al albergue al día siguiente.

Se registraron y exploraron como viajeros normales y corrientes.

Dos días después de que se mudaron a la villa, no enviaron ninguna información a Ye Ting.

Ye Ting no tenía prisa.

Sabia que a Yang Jiali nunca le habia gustado mucho deambular y ahora que tenia síntomas de depresión no saldría mucho. Aunque había tomado medicamentos para recuperarse durante algún tiempo y había mejorado, no podía ver lo que estaba mal en su corazón y seguía queriendo estar solo.

Al tercer día de su estancia, a las 10 de la noche, Ye Ting recibió por fin un correo electrónico de ellos.

Abrió el correo, una serie de fotos aparecieron en la pantalla.

La foto fue tomada en secreto, el enfoque no era muy buena y estaba un poco borrosa.

En la foto, Yang Jiali y el hombre llamado Liu Xun caminan uno al lado del otro, paso a paso, hacia la zona residencial más interna de la villa.

Liu Xun tocó el brazo de Yang Jiali, Yang Jiali tenía una sonrisa en su rostro, los hoyuelos eran poco profundos y dos pequeños dientes de tigre se podían ver vagamente.

Era la primera vez en muchos días que Ye Ting veía a Yang Jiali.

Capítulo 86: Espiar a la esposa (2/2)

Sus ojos estaban casi pegados a la pantalla, como si intentara captar cada mechón de pelo de Yang Jiali.

Cuando recobró el sentido común, imprimió bruscamente las fotos a través y las ahogó en su mano.

Después de examinar la foto durante mucho tiempo, Ye Ting vio a Liu Xun, que sonreía con la misma intensidad junto a Yang Jiali, y frunció el ceño.

"Este hombre es realmente una monstruosidad".

Cogió las tijeras del lateral y las chasqueó desde abajo hacia arriba hasta que separó por completo las figuras de Liu Xun y Yang Jiali, alisó la parte de Yang Jiali y la metió en la lima, y arrugó la de Liu Xun en una bola y la tiró a la basura.

Ye Ting sostuvo las fotos toda la noche, sus dedos las aprehendieron repetidamente, tocándolas hasta el punto de decolorarlas.

A la mañana siguiente, temprano, el asistente administrativo vino a informar a Ye Ting.

Ye Ting no le dejó decir, pero hizo un gesto con la mano y dijo: "Durante los próximos tres días, haz retroceder lo que puedas, aplaza lo que puedas, encuentra una manera de lidiar con los que realmente no puedes hacer retroceder, en resumen, ayúdame a desocupar tres días, quiero ir a otro lugar".

El rostro del asistente administrativo pareció ligeramente avergonzado durante un rato, pero cuando vio la mirada fría, dura y decidida de Ye Ting, endureció la cabeza y aceptó.

Le preguntó a Ye Ting: "¿A dónde vas? ¿tengo que prepararte un coche?".

Ye Ting cerró el expediente y dijo con un rostro inexpresivo: "Conduciré yo mismo".

El asistente administrativo asintió.

Estaba a punto de marcharse cuando Ye Ting le llamó de nuevo.

Ye Ting miró profundamente al asistente administrativa, su tono era frío y fuerte: "En estos próximos tres días, no estaré en la empresa, así que puedes contactar conmigo por teléfono si hay algo. Pero hay una cosa que debes recordar. No dejes que nadie sepa que he salido", sus ojos se enfriaron y aumentó su tono: ... "especialmente Zhao Xianghai".