Vigilado por mi Ex otra vez

Capítulo 136: Práctica

La noche anterior a la apertura de la licitación, Yang Jiali fue liberado de la jaula.

Después de haber estado en cautividad durante tanto tiempo y haber podido salir de la jaula en contadas ocasiones, las manos y los pies de Yang Jiali estaban casi entumecidos.

Tardó en sentir que su sangre fluía y que sus manos y pies se movían.

Ye Fan estaba sentado en el sofá con un cigarrillo en la boca y sus ojos eran profundos y rudos.

Se limitó a mirar fijamente a Yang Jiali, sin decir nada, sólo colgando una significativa curva en la comisura de los labios, sonriendo tanto que a Yang Jiali se le puso la piel de gallina.

Yang Jiali hizo todo lo posible por mantener la cabeza alta, y dijo en voz alta: "Ye Ting ha aceptado todas las condiciones que has propuesto, y las ofertas se abrirán mañana, así que ya es demasiado tarde para hacer más ofertas, así que puedes dejarme ir ahora".

Ye Fan bajó la cabeza. Su dedo tocó el hollín y se quedó en silencio.

Al ver su reacción, Yang Jiali sintió un rastro de ansiedad en su corazón.

Yang Jiali apretó el puño subrepticiamente: "De todos modos, te han dado todo lo que querías, me voy".

Se dio la vuelta y estaba a punto de salir por la puerta.

En cuanto Yang Jiali salió de la puerta del pequeño salón, Ye Fan, que estaba sentado en el sofá, levantó la mano.

El guardaespaldas de la puerta comprendió e inmediatamente inmovilizó a Yang Jiali en el suelo con un derribo.

Yang Jiali fue estrangulado por los fuertes brazos del guardaespaldas, y su rostro se puso rojo en un instante.

Alzó la voz y dijo con rabia: "¡Ye Fan! ¿Qué haces?, no estas cumpliendo con tu palabra".

Ye Fan apagó su cigarrillo en el cenicero, se levantó y se dirigió a Yang Jiali que estaba inmovilizado en el suelo, la punta de su zapato de cuero tocó con rabia la frente de Yang Jiali, su risa llevaba un poco de frialdad: "Cuñado, después de estar conmigo casi todo el mes, no he podido servirte ni una sola buena comida, me siento demasiado culpable".

Yang Jiali miró hacia adentro y comprendió.

Ye Fan, ese hijo de puta, no tenía intención de dejarle marchar hoy.

Ye Fan levantó la cara de Yang Jiali y dijo lenta y pesadamente: "Qué tal esto, tengo una mansión oculta fuera, haré que la gente a mi cargo te envíe allí primero, y luego podrás irte después de que te haya entretenido unos días más. Todos somos familia, no seas mal educado".

La frente de Yang Jiali estaba llena de venas y no pudo contenerse: "¡¿Qué familia?!"

"Se acordó claramente que se me dejaría marchar el día antes de la apertura de la licitación, tras aceptar sus condiciones. Ahora que Ye Ting se ha retirado, sus acciones han sido concedidas, y la tierra ha sido dada para ti, ¡eres un maldito infiel e insaciable!"

Ye Fan se puso de pie y miró la puesta de sol en el distancia con ojos profundos.

Su voz se hizo más profunda y dijo: "No entiendes a Ye Ting". 

"El lobo de mi hermano, aparte de ti, tiene la sangre fría. Aunque te deje ir como te prometí, estoy seguro de que no tardará en rechinar los dientes para que me maten. Ahora eres mi mayor moneda de cambio para mantener a Ye Ting como rehén, a menos que un día haya sido derrotado por mí y ya no pueda mantenerse en pie, entonces puedo considerar la posibilidad de dejarte ir, de lo contrario, sería una pena dejarte ir".

Yang Jiali estaba tan enojado que quería morder la garganta de Ye Fan: "¡Hablas demasiado maldito loco!".

Ye Fan tocó la cara de Yang Jiali, sacudió la cabeza con emoción y suspiró: "Parece que eres demasiado mimado por Ye Ting. Pequeño Yang, cuando crezcas un poco más entenderás que a nadie le importará si subiste por tu cuenta o si pisaste la cabeza de otro para llegar a la cima, en este mundo sólo vale el éxito o el fracaso".

Ye Fan agitó la mano.

El guardaespaldas arrastró a un Yang Jiali que maldecía y lo metió en una habitación impermeable.

Al poco tiempo, la puerta se abrió y entró Wang Yang.

Wang Yang llevaba una mascarilla, guantes blancos y sostenía una toalla absorbente y una botella de solución, la Sinopsis Médica B.

Cuando el guardaespaldas de la puerta estaba a punto de cerrarla, indicó a Wang Yang, que había entrado en la habitación: "Esa cosa sabe muy fuerte, así que ya que quieres jugar con ella, deberías probarla. Pero ten cuidado con ella, asegúrate de que sea anestésica, una dosis demasiado fuerte podría matar fácilmente a alguien".

Wang Yang asintió con la cabeza hacia ellos: "Lo sé". 

La puerta se cerró suavemente y la habitación cayó en la oscuridad.

Wang Yang se acercó tranquilamente a Yang Jiali y lo miró fijamente.

Todo estaba en silencio, pero Wang Yang de repente se rió y susurró: "Realmente lo adivinaste".

Capítulo 136: Práctica (2/2)

Yang Jiali también levantó la comisura de los labios y sonrió: "Bueno tambien eh estado enamorado de Ye Ting durante mucho tiempo, y sé que una de las habilidades naturales de su familia Ye es calcular a los demás de forma oscura. Si no me mantengo alerta, Ye Fan me tomará por tonto, y cuando llegue el momento, tanto Ye Ting como yo caeremos."

Wang Yang asintió, sacó una daga de su bolsillo y la clavó silenciosamente en la ropa de Yang Jiali.

Abrió el tapón de la botella de Sinopsis B, empapó una toalla absorbente y la agitó casualmente dos veces sobre la cara de Yang Jiali.

Yang Jiali contuvo la respiración y sólo sintió un ligero mareo ante sus ojos, cerró los ojos y se tumbó tranquilamente en el suelo.

Mientras Wang Yang tapaba la botella de cristal, Yang Jiali bajó la voz y dijo: "Gracias por estar dispuesto a ayudarme tanto".

Wang Yang negó con la cabeza.

Se acercó a la puerta y giró la cabeza antes de abrirla, sus ojos húmedos y rojos parecían esconder mil emociones mientras decía con voz ronca: "Sabes, cada vez que te miro, sólo tengo un pensamiento".

"...Es agradable tener a alguien a quien amar".

La nariz de Yang Jiali estaba ligeramente dolorida.

Poco después de que Wang Yang saliera, el guardaespaldas entró con una máscara, vio a Yang Jiali tumbado en el suelo, intentó sacudirlo y comprobó que no respondía, por lo que se sintió aliviado y arrastró al hombre fuera de la casa.

Mientras le arrastraban a la parte trasera de la furgoneta, Yang Jiali entornó en silencio la raja de su ojo y se sorprendió.

Con las montañas alrededor y el cielo oscuro y opresivo, el entorno era tan remoto que no era de extrañar que Ye Ting hubiera sido incapaz de registrar la zona.

Después de meter a Yang Jiali en el maletero, se asignaron otros dos guardaespaldas para que se sentaran y vigilaran. Antes de que el coche arrancara, Wang Yang también encontró una excusa para subir y se sentó al lado de Yang Jiali.

El camino de la montaña estaba lleno de baches y el automóvil se balanceó en la oscuridad.

Yang Jiali cerró los ojos y sostuvo tranquilamente la mano de Wang Yang sin moverse.

Wang Yang también se agarró a la mano de Yang Jiali, y ambos tenían la palma de la mano sudada y pegajosa.

Wang Yang miró a través de la pequeña ventanilla, el coche se saltó deliberadamente la autopista provincial y siguió conduciendo hacia la remota carretera, probablemente para tapar los ojos y los oídos, para no ser fotografiado por la vigilancia, dejando rastros.

Wang Yang observó todo el camino, y Yang Jiali no se quedó de brazos cruzados.

Cerró los ojos y sintió la velocidad a la que viajaba el coche.

Cuando se vio que la velocidad del coche había disminuido, como si empezara a subir, Yang Jiali dio un fuerte apretón al dedo de Wang Yang.

¡Hazlo!