Vigilado por mi Ex otra vez

Capítulo 145: Nunca aceptes

Yang Jiali miró a Ye Ting.

Sin dar la cara, Ye Ting sacudió la cabeza y dijo sin rodeos: "No es bueno".

Yang Jiali lo miró fijamente, rechinando los dientes como un perrito lechero: "Te daré otra oportunidad para hablar".

Ye Ting sonrió, estrechó a Yang Jiali en sus brazos, le besó en el cuello y le dijo con cariño: "Esta idea tuya es especialmente inteligente, bastante buena y muy constructiva. Pero cariño, puede que no hayas pensado demasiado bien".

Yang Jiali frunció el ceño: "Cómo es eso".

"Tal vez Wang Yang te escuche y se una a tu grupo, pero ¿Qué pasa con los dos Li, estarán de acuerdo?, ¿se llevarán bien con Wang Yang?, incluso si aceptan a Wang Yang, pero ¿Qué pasa con sus contratos?, bueno, incluso si me ocupo de la cosa del contrato por ti, entonces ¿Cómo los cuatro planean enfrentar al público?".

 A Yang Jiali le dolió la cabeza por lo que dijo Ye Ting.

Ye Ting señaló que de hecho eran problemas reales, y no podía encontrar un buen argumento incluso si quería refutarlo.

Yang Jiali todavía estaba emocionado, pero Ye Ting le echó agua fría en la cabeza y regresó.

Sólo pudo girar su puño con indignación, apuntando al pecho de Ye Ting, golpeando como un martillo en sus tonificados músculos pectorales. Después de un arrebato, descansó, frunció el ceño por la ventana durante mucho tiempo, volvió a enderezar la espalda y cinceló: "Da igual, el problema siempre hay que resolverlo, cómo sabes que no va a funcionar si no lo intentas".

Ye Ting suspiró: "Cariño, no lo fuerces".

Yang Jiali estaba vivo de nuevo y dijo con rabia: "Voy a forzarlo".

Movió su cuerpo y se sentó sobre las fuertes y delgadas piernas de Ye Ting, agarró la cara de Ye Ting y dijo con una sonrisa: "Hay algunas cosas que no sabes si funcionarán o no hasta que luchas por ellas. Si no hubiera luchado por ella entonces, si no hubiera hecho un alarde de desvergüenza para perseguirte, ¿habría sido capaz de abalanzarme sobre ti en la cama?".

Ye Ting entrecerró los ojos, con la garganta un poco irritada.

Enganchó los labios y sonrió: "Abalanzarse sobre la cama, esa es una buena palabra para usar".

La cintura de Ye Ting dio un empujón y presionó todo el cuerpo de Yang Jiali debajo de él, sus ojos eran como los de un tigre de caza, llenos de agresiva arrogancia y fiereza: "...es exactamente lo que quiero hacer".

Yang Jiali le dio una patada y resopló: "Vamos, ya es tarde, vayamos a la cama".

Ye Ting sonrió: "¿Qué, quieres rendirte ahora que me has despertado?".

Los ojos de Yang Jiali parecían estar a punto de engullirlo y, al no poder escapar, fingió mirar su inexistente reloj y bostezó pretenciosamente: "Oh, no me había dado cuenta de que ya era tan tarde. Siento que estoy..."

Antes de que pudiera terminar su frase, Yang Jiali inclinó la cabeza y comenzó a roncar como un lechón.

Ye Ting no esperaba que fuera tan descarado, así que se rió por un momento.

Viendo el sueño fingido de Yang Jiali, Ye Ting no podía comer la oveja aunque quisiera, así que sólo podía tumbarse y atraer a Yang Jiali fuertemente en su abrazo, de modo que su cabeza estuviera acurrucada en su pecho.

Pensando en ello o un poco enfadado, Ye Ting abofeteó el trasero de Yang Jiali, mordiéndole la oreja en el proceso, y dijo con maldad: "...Mañana debo tener la carne".

El cuerpo de Yang Jiali se tensó y fingió roncar con más fuerza.

Ye Ting sonrió y sacudió la cabeza, acarició la cabeza de Yang Jiali y le dio un beso en el pelo: "Buenas noches".

Al día siguiente, Yang Jiali fue al hospital nuevamente. 

Después de reanimar a Wang Yang, todo su cuerpo estaba en estado de coma. De vez en cuando se despertaba una o dos veces a mitad del día, pero no estaba en un buen estado de ánimo y siempre parecía confuso, y no era capaz de comunicarse con claridad por el momento.

Yang Jiali sólo pudo dejarle descansar y dio instrucciones a las enfermeras para que le cuidaran con esmero.

Tras salir del hospital, Yang Jiali cogió el coche para ir a la oficina y encontró a Li Da y Li Er en la sala de prácticas subterránea.

Saludó a Li Da y Li Er y se sentaron juntos en el pequeño salón de té que había junto a la sala de prácticas, con un aspecto un poco difícil, como si estuviera intentando averiguar qué decir.

Li Er se rió: "Hermano Yang, sólo di lo que tienes que decir, qué más te da estar con nosotros".

Li Da también asintió con la cabeza, con expresión tranquila.

Yang Jiali los miró, apretó los dientes y le contó a Li Da y Li Er su plan para que Wang Yang se uniera al grupo.

Capítulo 145: Nunca aceptes (2/2)

Antes de que las palabras pudieran fijarse, Li Er dio primero un exagerado ah: "¿Wang Yang? Hermano Yang, ¿estás bien?"

Yang Jiali juntó las manos: "Lo digo en serio, quiero meter a Wang Yang en el equipo".

Li Er miró a Li Da con dificultad.

Li Da se quedó muy tranquilo, sorbiendo su té sin rechistar, y dijo: "No estoy de acuerdo".

Yang Jiali suspiró y juró: "Te aseguro que Wang Yang se ha arrepentido de verdad. Sabe lo que ha hecho mal y ha pagado el precio. Ya no es el mismo Wang Yang, él..."

Li Er curvó los labios: "Incluso si se convierte en alguien más, no lo aceptaría".

Li Da dejó su taza de té y levantó la vista.

Li Da solía ser un hombre muy grande y varonil, porque a menudo hacía ejercicio, su cuerpo era sólido y a menudo llevaba una amplia sonrisa en la cara, por lo que siempre hacía que la gente se sintiera más ingenua, de temperamento suave y tranquila.

Pero hoy tenía un aspecto extraordinariamente grave y decidido, diciendo: "Hermano Yang, ya conoces mi temperamento, no puedo ocultar mi odio, el gusto es el gusto, el odio es el odio. Me gusta tu carácter y admiro tu talento, así que lo que quieras hacer, yo te seguiré incondicionalmente".

"Pero he visto esa cara de Wang Yang y me dio asco, así que no volveré a cruzarme con una persona así en esta vida. Además, los ríos y las montañas son fáciles de cambiar, y no creo ni por un segundo que realmente vaya a cambiar su forma de actuar. Espero que se vaya lo más lejos posible, no tengo ninguna simpatía por él, así que Yang, Wang Yang, no lo acepto".