Yo soy.... Minato (Pausada)

Capitulo 29: ¡Conociendo al Hokage!¡He vuelto a la aldea Hiruzen!

Estaba asustado, a decir verdad... Estaba completamente aterrado.

¿La razón?

Es que bueno, no todos los días tenía al tan afamado "Dios de los Shinobis" a delante mío mirándome como si estuviera grabando cada uno de mis movimientos en su mente, estudiando cada reacción sin dejar nada de lado, mirando que cometa el mínimo error para hacer una sentencia de muerte.

—¿A qué se debe que estés tan nervioso? —preguntó Hiruzen mientras me miraba con una pipa en su boca, con completa tranquilidad. Note que sus ojos no se despegaban de mi, cosa que me hacía sentir algo nervioso y intranquilo.

—No todos los días entro a la oficina del Kage y tengo una conferencia con el. —mencioné lo que tenía en mente. Trate de sentarme lo más recto posible y mirarlo al rostro, pero se me hacía bastante complicado. Mis ojos iban de aquí para allá, pero trate de mirarlo lo más posible para no parecer nervioso y no dar una mala impresión.

—No tendrías porqué hacerlo. Este no es un lugar al que uno entra y sale cuando quiere. También no tengo el tiempo para hablar con todos en la aldea, por más que quiera. —yo tragué saliva, no me imaginaba así mi primera reunión con el Kage. Pensé que le haría bromas, que me burlaría un poco de el y que cuando nos cruzamos yo sería más fuerte que el.

Que iluso que fui.

Eso solo pasaba en las historias de Wattapd.

Ahora con el Kage adelante mío me daba cuenta de la diferencia abismal que había entre ambos. El no me había mostrado nada, pero había algo diferente en el que nunca antes había visto antes en ningún otra persona. Una presión en el ambiente que generaba, algo raro que estaba en mi pecho que me dificultaba respirar con normalidad solo por el hecho de tenerlo en frente.

El tenía también una mirada complicada de explicar, no sabía que era ni como mencionarlo. Pero su mirada era algo que nunca había visto antes, ni en Jimura ni nadie.

Me sentía pequeño, una simple hormiga delante de un enorme león que me podía aplastar en cualquier momento. Nadie me había hecho sentir esto antes, ni Jimura, ni Sakumo o Pa, simplemente no tenía igual.

¿Así que esto era tener en frente a un Kage?

Sin duda estaba demasiado lejos de llegar a ser alguien como el.

—Dime Namikaze Minato... —me puse rígido en el momento que dijo mi nombre completo, nadie solía llamarme así con buenas intenciones antes—. Quiero que me digas en dónde estuviste todo está tiempo, que estuviste haciendo, y porque apareciste en medio de los exámenes Chunin luego de un año y siete meses desaparecido. —solté un suspiro, en verdad había sido demasiado tiempo en el que no había estado. Lo único bueno era que me había hecho más fuerte... muy mucho más fuerte conparado con antes.

Creo que el antiguo "yo" antes de ir a entrenar con los sapos si era una hormiga en comparación al Hokage, pienso que ahora por lo menos soy un saltamontes.

—Yo... —me rasque la mejilla mientras le hablaba, estaba algo muy nervioso y baje la mirada para no verlo—. En el momento que desaparecí fue porque hice el jutsu de invocación sin tener un contrato, así que aparecí en montaña... Luego trate de hacerlo de nuevo para ver qué sucedía y aparecí en el desierto. Tuve algunos problemas ahí. Casi muerto de hecho... —Hiruzen me miraba con atención mi relato—. Sino fuera por los Sapos yo no hubiera sobrevivido. Estuve con ellos todo este tiempo entrenando, mejorando hasta el momento para volver a la aldea. El porque no había vuelto hasta ahora... Fue porque apenas gane del derecho de ser un portador del contrato de invocación de los sapos... —solté un suspiro, pero me sentí un poco mejor al ver que Hiruzen no me regaño.