Capitulo 19

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Me encontraba caminando junto con Mikoto, Hanna y Kiyomi hacia la cueva.

Resulta que solo había pasado una hora y media desde que el "duelo" había comenzado. Media hora ya había estado con Fugaku y Kushina tratando de encontrar un buen lugar para que nosotros nos ocultaramos, y supongo que había estado caminando solo media hora hasta que encontré al pequeño lobo que aún seguía en mis brazos, junto a una última media hora para encontrar a Mikoto y su equipo, claro que solo estoy redondeando y muy posible que no sean las horas exactas.

—Oye, Namikaze. ¿Dónde sacaste ese pequeño? —preguntó Hanna mientras veía al pequeño lobo que tenía en mis brazos, quien ahora se había dormido contra mi pecho. Mikoto también pareció interesada, pues miraba muy espectante a lo que iba a decir.

Yo mire al pequeño en mis brazos mientras lo acariciaba con mi mano derecha.

—Lo encontré por ahí.

Hanna solo se cruzó de brazos molesta, pero ella siguió adelante de nosotros siguiendo el rastro mío para dar con la cueva. El plan era seguir el rastro que había dejado después de que había salido del lago, también yo trataba de seguir el camino que habíamos tomado hacia la cueva.

—¿Cuál es el plan cuando lo encontremos? —fue la lista pregunta de la chica Hyuga que se encontraba con nosotros. Yo preste atención, ¿Aún no tenían un plan? Bueno, supongo que se tenían confianza. Después de todo mi traición los había dejado con una persona menos, y supongo que ahora que también sabían su ubicación se sentían confiadas.

—¿Plan? —repitío Hanna confusa.

—Asi es... No me digas que solo ibas a llegar y golpear lo que se te ponga por delante. —parecia que Kiyomi había dado en el clavo, pues Hanna solamente se rió mientras evitaba mirarla.

—De echo yo estoy a favor de esa idea, somos más, sabemos dónde estan y ellos no se esperan un ataque sopresa. Tenemos todo a nuestro favor para ganar. —fue mi punto de vista, tal vez sea algo simple pero eso era lo que yo creía.

—En realidad no suena tan mal dicho así. —Kiyumi estuvo a favor de nosotros. Mikoto solo se cruzó de brazos, era la única que no estaba completamente a favor del plan, pero luego soltó un suspiro resignada.

—No pueden siempre depender del ataque sorpresa. Hay que tener planes de respaldo, en este caso se los dejaré pasar por ser simplemente un juego, pero no sería bueno que en una misión se confíen y que todo salga mal. —fue lo que dijo Mikoto mientras seguía caminando. Yo tuve que estar de acuerdo con ella en ese punto, no siempre podía contar con el ataque sopresa, menos confiarme por tener más compañeros a mi favor.

Esto era muy molesto, cada vez más me preguntaba cuánto faltaba para llegar a la cueva y terminar con esto.

—Creo que pudo ver una cueva... Hay una persona... —fue lo que dijo Kiyomi. Yo la mire, ella tenía unas cuantas venas marcadas al rededor de sus ojos. Tenía el Byakugan activo. Ahora que lo pensaba, Byakugan sonaba parecido a Bakugan.

Pero ahora que me daba cuenta también faltaban los gemelos Hyuga por vencer. Aún tenía un largo rato todo esto...

Espera... Kiyomi dijo que solo había una persona...

—¿A cuánta distancia está? —preguntó Mikoto rápidamente, se veía que estaba impaciente por ganar este juego. Ella tenía un lado muy competitivo dentro suyo al que no era agradable sacar, no había algo en lo que le gustara perder, apenas era capaz de aceptar una derrota, y si lo hacía volvía a retar hasta ganar. Ella era bastante dura en ese sentido.

—Esta al menos a 500 metros en esa dirección. —dijo Kiyomi mientras señalaba entre los árboles, luego todos nos pusimos en marcha corriendo sin freno alguno. Las ganas de llegar no eran pocas, las ganas de ganar estaban por la nubes. Al menos para los demás, si fuera sincero diría que a mí la verdad no me importaba ganar esto, pero creo que sería divertido ver la cara de Fugaku al ver mi traición y que los vendí.

Yo soy.... Minato (Pausada)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora