¡Especial 3! ¡Cena en la casa Uzumaki!

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Minato se reía incómodo mientras escondía su mirada—No diga mamadas Hokage, ¿Cómo podría yo.... —el saco una canica plateada de su bolsa de herramientas para luego hacer que se estrellé contra el suelo. Una gran explosión de humo inundó la oficina del Kage, aunque está no duró ni cinco segundos.

Después de esto no hubo ni rastro de Minato.

—Me sorprende que se haya escapado. —admitio Sasuke de brazos cruzados.

Mikoto abrió un poco la boca incrédula, pero no dijo nada. No reaccionó más de eso, no miró a Kushina ni hizo gesto de enojo. Ella no demostraba nada, pero Kushina estaba algo asustada por su amiga. Incluso ella sabía que no había que jugar con los Uchiha, y más si eran cosas importantes para ellos. Podían llegar a ser bastantes explosivos y dejarse llevar con facilidad si estaban enojados.

—Bueno, bueno. —dijo Naruto mientras aplaudía llamando la atención de las chicas antes de que suceda algo más.

—Idiota .... —fue el suave murmuró de Mikoto, ella estaba de brazos cruzados sentada sobre el sofá mirando hacia el exterior. Se cruzó de piernas molesta en su interior pero sin dejar que su amiga viera su rostro.

—¿Dónde nos quedaremos el tiempo que estemos aquí? ¿Tenemos familia de esta época con la cual podamos estar? Bueno.... T..Tu serías mi hijo, así que solo queda Mikoto. —Kushina estaba algo nerviosa, el futuro Kage sería su propio hijo, alguien que parecía tan fuerte y amable sería su hijo. Esto sin duda cambio por completo la visión que tenía de el. Ese pequeño miedo que tenía hacia él, por el poder que tenía, había pasado a ser algo más cercano a orgullo.

Naruto miró con una sonrisa a Kushina, no le molestaría estar con ella unos días. Podría conocer más a su madre, estar con ella y contarle todo lo que había logrado. También ella podría hablarle de cómo era su vida en la época dónde venía y el le mostraría cuánto había cambiado todo.

—¿Y yo?... ¿Con quién me quedaré? Digo, supongo que ahora iré al distrito Uchiha a quedarme con alguien. —Mikoto pregunto en tono tranquilo, pero algo irreverente. Ella estaba molesta, pero su padre se molestaría con ella si dejaba que sus emociones la dominen. Minato, el perro rubio (según ella) tendría un hijo con la pelirroja traidora (según ella) de su amiga.

—El clan Uchiha está extinto, ya no hay distrito Uchiha. —Sasuke fue directo con Mikoto, no quería mentirle y sería difícil si le decía más adelante. Era mejor quitarle las dudas y decirles lo que tengan que saber desde ahora para no andar con problemas más adelante.

—No puede ser... —murmuro con los ojos bien grandes Mikoto— P..pero tú tienes el logo del clan... ¿Que sucedió? —Mikoto se sostenía la cabeza sin saber que hacer, esto no tenía precedentes. ¿El clan Uchiha extinto? ¡No era posible que uno de los clanes más poderosos desapareciera así como si nada!

—Yo y mi hija somos los últimos Uchihas que quedan, sin contar a mi esposa. —Sakura aunque era parte del clan y siendo la matriarca, no era una verdadera Uchiha así que no la contaba como tal.

—Hace años ya casi dos décadas el clan intento un golpe de estado, esto sucedió años después de la muerte del cuarto hokages, Minato Namikaze. En ese momento el tercero estaba al mando, nuevamente. Lo que acabo con el clan fue uno de sus mismo miembros, alguien que quiso detener el golpe de estado para no desatar problemas aún mayores que un golpe de estado. —Naruto lo noto, Sasuke aunque estaba con los ojos cerrados tenía los puños apretados y no se notaba agusto hablando del tema— Yo fui el único sobreviviente del clan Uchiha después de eso..

—¿Quien fue?... —Mikoto estaba con ambas manos en la cabeza tratando de procesar todo lo que pasaba, tal vez si descubría quien era ese Uchiha podría detenerlo. Podría llegar a tener una solución más pacífica, tener la ayuda de su padre y así impedir el golpe de estado.

Yo soy.... Minato (Pausada)Where stories live. Discover now