Capitulo 14

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Las cosas que hacia en las clases de la academia estaban divididas en dos, completar las actividades que el profesor nos daba, y observar a Kushina.

Las clases eran así de aburridas, pero había algo que me preocupaba desde hace bastante.

Esa chica me preocupaba mucho, estaba teniendo cada vez más moretones en su piel. Y no eran viejos, cada día venía con uno nuevo. Pero no parecía que nadie dijera nada al respecto, y ella no pedía ayuda a nadie.

Los moretones en su piel desaparician con rapidez como a los dos días, pero aún así seguía teniendo nuevos. No me quedaba duda que alguien la estaba golpeando, y no tenía duda alguna que eran chicos de la escuela.

Me sentía frustrado. No poder hacer nada por alguien por más que quiera, y aún si pudiera estaba seguro que Kushina se molestaría con migo por meterme.

Trate de despejar mi mente, pronto pensaría en eso luego de la academia.

El día había seguido su curso con normalidad, acabando a eso de las 5 de la tarde.

—Vamos, Minato. —mencinó Mikoto mientras se me acercaba y se dirigía hacia la salida de la academia. Yo negé con la cabeza, a lo que ella se extraño algo.

—Hoy llegaré un poco tarde a entrenar Mikoto... Espero que Jimura no sé enoje, pero tengo unas cosas que hacer. —Mikoto asintió con la cabeza mientras caminaba hacia la salida.

—Nos vemos luego Minato. —mencionó Mikoto con una sonrisa para salir del salón. Aún quedaban unas cuantas personas dentro, y por más importante, Kushina aún seguía aquí dentro. Luego de unos cuantos minutos la pelirroja había terminado de guardar sus últimas cosas y salió sin ganas hacia fuera del salón. Yo agarre mis cosas y esperé unos cuantos segundos hasta salir del salón para luego tomar distancia entre yo y Kushina.

La seguí por los largos pasillos hasta la salida de la academia, ella siguió caminando por las calles de Konoha. Las calles a está hora estaban bastantes llenas de gente, los locales abiertos, niños por bastantes lados. Pero aún así había un un tono tenso en el aire, creo que todas las personas estaban estaban alerta, nadie estaba seguro en esta época y todos lo sabían.

Seguí a Kushina hasta un parque que estaba poco poblado, no se veía casi nadie en este. Pero Kushina caminaba como si este echo no le importará y siguió como si nada. Pero de unos árboles cayeron unos cuatro chicos de entre 10 y 14 años.

Note que Kushina paro en seco y miro sería a los cuatro chico que se habían aparecido en su camino. Ellos le estaban hablando, pero a esta distancia no llegaba a escuchar nada de lo que hablaban. Solo note que ellos estaban hablando de forma prepotente por su sola postura y su lenguaje corporal.

Los cuatro chicos empezaron a reírse, para luego uno saltar en contra de Kushina y tratar de patearla. Ella esquivo con elegancia la patada, para luego esquivar un golpe de otro chico. Yo no supe que hacer, ¿Este era el momento en que tenía que interferir?...

Creo que sí.

Tome impulso para empezar a correr hacia los cuatro chicos y Kushina. Pase al lado de la pelirroja sin que está siquiera notará que estaba detrás de ella y fui directo a uno de los cuatro tontos, di un salto en el aire gire y le di una patada en la barriga a tonto 4. Este salió volando uno tres metros hasta caer al suelo y rodar un dos metros más. Luego tonto 2 trato de tomarme por sorpresa agarrándome por detrás, yo solo di un salto hacia delante y gire en el aire para luego voltear hacia donde estaba tonto 2, este pareció asustado.

Mientras tanto Kushina estaba luchando contra tonto 1 y tonto 3. Tonto uno era un chico bastante gordo y estaba metiendo en unos cuantos problemas a Kushina, ese chico tenía al menos unos 14 años siendo el doble que era Kushina. En cambio tonto 3 apenas de movía en hacer algo dejando que tonto 1 haga todo en contra de Kushina.

Yo seguí mirando a tonto 2 con la mirada puesta en el, esté parecía estar a punto de hacer un movimiento. Yo lo mire atento, este saco un kunai.

El chico me miro como si el combate estuviera ganado para el, como si un kunai le diera la batalla. Cómo si no me atreviera a acercarme por qué el tenía un simple kunai.

Yo solo lo mire molesto, Jimura me había enseñado bastante como para saber que el chico delante mío sabía incluso menos que yo de batalla. Yo corrí hacia el niño, cosa que el no esperaba al ver si reacción. El trato de cortarme en un intento bastante mediocre, yo lo esquivé para luego darle un fuerte golpe en la frente.

El chico cayó de espalda, y no parecía dispuesto a volverse a levantar, yo sabía que no se levantaría por al menos media hora. Luego corri hacia donde se encontraba tonto 3, este nisiquiera había reparado en mi.

Yo lo sujete del cuello por detrás y lo arrojé al suelo, para luego darle una parada en medio de la nariz. Y otro tonto que no volvería a levantarse.

Luego mire a Kushina, ella era lo que lo había tenido más duro. Note que el chico con el que ella estaba luchando no era tan tonto como los otros. Porque incluso le estaba dando uno que otro problema a Kushina. Yo me acerque por detrás del chico me arrojé al suelo con intención de barrerlo en el suelo.

Pero fue grande mi sorpresa al ver que el había dado un pequeño salto, para luego caer sobre mi pisando mi cuerpo con fuerza. El sujeto luego se hizo atrás para esquivar un golpe de Kushina que iba hacia su rostro. Yo trate de pararme lo más rápido posible, mientras Kushina combatía con el otro tonto.

Yo viendo cómo luchaba Kushina, corri lo más rápido posible hacia atrás del chico. Este me estaba dando la espalda al estar prestando atención a Kushina, pero aún así note que el sabía dónde yo le encontraba. El echo de que el me prestara atención yo ya salía ganando, el solo echo de estar pendiente de algo más en una batalla ya significa que no estaba al cien porciento concentrado, así que ahora solo ese echo ya se le debía hacer más fácil a Kushina.

Pero no solo vine para hacer ese tipo de distracción, yo me acerque el chico por detrás y trate de darle una patada de hacha como lo había echo hoy Fugaku. El chico rodó en el suelo esquivando por los pelos el golpe, yo luego aterize con fuerza para luego mirar que Kushina le había dado una fuerte patada al chico en el rostro cuando había esquivado la mía.

El chico dió unos cuantos pasos hacia atrás bastante atontado, pero luego Kushina le embistió fuertemente dándole un potente golpe en el rostro al chico, este voló por el aire hasta caer inconsciente en las cerámicas del parque.

Kushina suspiraba cansada, a decir verdad el chico ese tenía bastante nivel, bastante comparado con los otros que lo acompañaban.

—¿Estás bien? —pregunté mientras me acercaba.

Ella se giro con molestia hacia mi, con gran furia. Me parecía muy raro que me mirará con más enojo a mi que a los chicos que la querían golpear. Supongo que era su orgullo el que estaba molesto.

—No tenías porque meterte en mis asuntos.

Yo sabía que era verdad, pero aún así lo había echo. Sabía que ella se molestaría con migo si la defendía, pero aún así lo había echo. Lo que le sucedería a ella no era asunto mío, nadie se había metido cuando Fugaku me estaba golpeando, solo Mikoto, nadie más.

—No quería que te entrometieras.

Yo solo camine con la mirada alta hacia la casa de Mikoto. Sabía que Kushina no me daría la gracias por meterme, pero aún así yo me sentía bien en hacerlo.

Así que no pediría disculpa por mis acciones.

Yo soy.... Minato (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora