XX. El nuevo trabajo parte 2

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Tokyo
Época actual
7:00 am

La joven azabache se alistaba para poder acompañar al joven demonio a su primer día de trabajo, acomodaba cada uno de sus útiles escolares en su mochila, estaba emocionada y al mismo tiempo intranquila, temía por el estado emocional del Lord; se dió ánimos agarrándose la cara fuertemente y terminó de cepillar su cabello.

Por otro lado el joven Inu estaba molesto y fastidiado, tener que usar un extraño atuendo azul, su cabello recogido en una coleta alta y zapatos blancos, eso era novedad, pero no para su gusto, deseaba poder ocupar nuevamente su vieja armadura con sus prendas del sengoku. Suspiró brevemente dejando salir un gruñido de fastidio y salió de su habitación. Ya no había vuelta atrás.

— Buenos días joven Sesshōmaru —sonreía tiernamente la Higurashi mayor.

—¡Amo Sesshomaru!, Rin se ha despertado temprano para desearle mucha suerte en su nuevo trabajo.— decía la pequeña mientras daba de saltos en el comedor, a lo que el demonio solo posó su mano sobre la cabeza de la niña y asintió ligeramente.

Breves instantes después la joven bajó saludando a todos y corriendo para ayudar a su madre a servir los desayunos junto a los más pequeños, el Inu observo atentamente las acciones y decidió dar otro gran paso para dejar su orgullo atrás, tomó la charola con las sopas calientes de las manos de Kagome y la apoyó a acomodar cada plato en su respectivo lugar. La chica le agradeció y le regaló una sonrisa tan bella que la bestia del demonio tuvo que ser encerrada a la fuerza antes de saltarle encima.

Tomaron su desayuno juntos como una familia normal, levantaron sus trastes y se dispusieron a continuar con sus actividades.

La chica llevaba bien memorizada la dirección del lugar, ya que tiempo atrás acompañó una vez a su abuelito al médico que se encontraba junto a la casa de retiro. Tomó de la mano al peliplateado y caminaron hacia la estación del metro. El camino no era del todo diferente al que ya conocía el Inu, solo había un ligero cambio en direcciones, si bien era la misma estación los caminos eran opuestos. La joven emocionada de un salto salió del vagón junto al demonio y lo acompañó a su nuevo empleo; ciertamente el joven estaba más que concentrado en la sensación que le provocaba la joven y en memorizar sus facciones, su voz y olor, todo de ella le embriagaba.

Minutos más tarde llegaron a su destino, mientras el Viejo Kappa los esperaba en la entrada, la chica entró acompañando al joven y admirando el lugar.

—Perdone Jaken, una pregunta, ¿Quién dirige esta casa de reposo?—la chica tenía una ligera sospecha del dueño.

—Cómo usted sabrá, mi ama y señora ha permanecido muchos siglos en este mundo junto a los Higurashi y su descendencia, por consecuente ella es una de las mujeres más acaudaladas a nivel mundial. Esta casa fue construida con el propósito de dar un descanso largó y duradero a todos los demonios y humanos con poderes sagrados como lo son sacerdotisas y monjes. Mi ama es una de las accionistas e inversionistas junto a los demás miembros de la orden, de la cuál ya conocen a algunos de los miembros principales—explicaba a detalle el pequeño demonio, mientras los jóvenes se miraban un poco confusos y con una duda que pareciera ya estaba resuelta —así es también la familia Higurashi,los viejos gobernantes de los diferentes puntos cardinales y otros demonios y humanos más. Pero eso no es relevante en estos momentos, todo a su momento. Amo Sesshomaru, es hora de que tome su capacitación y le expliquen todo lo que tiene que hacer. —ordenaba el demonio verde.

—Entonces yo me despido, que tengas un bonito día y mucho éxito Sesshōmaru —la chica abrazó al Inu y salió del lugar con una enorme sonrisa —Nos vemos en la tarde.

El poderoso lord amaba cada una de las expresiones y detalles de la jovencita había él, le hacía sentir paz y al mismo tiempo esa palabra tan desconocida llamada felicidad, no quería nada más, solo poder estar a su lado. Fue entonces que lo sacaron de su trance al ser llevado por el Kappa a la oficina principal.

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La Higurashi caminaba tranquilamente hacia la escuela, llegaría mucho más temprano de lo usual, pero aprovecharía el tiempo y estudiaría un rato en la biblioteca de la escuela, aún tenía mucho que estudiar para volver a Ser de las mejores alumnas del instituto.

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El demonio Inu estaba molesto con las actividades que le habían indicado, tenía que encargarse de todos los ancianos del primer y segundo piso junto a otro muchacho que aparentaba la misma edad de Kagome, sin embargo este era un Kyūbi no kitsune (zorro de nueve colas), quién se encargaba de administrar los alimentos y medicamentos. Este sería el mismo trabajo del Inu, así como encargarse del entretenimiento y cuidados especiales.

El Kyūbi llamado Kento sería quien lo capacitaría y sería su superior. Era un joven bastante extrovertido, alegre y ocurrente, pero eso sí, todos lo llamaban el Zorro sabio, a pesar de su faceta, todos sabían que era muy inteligente y sobre todo al dar consejos y/o levantarle el ánimo a cualquiera, era perspicaz y creativo a la hora de resolver problemas.

—Mi buen lord, sígame. Tenemos que cambiar las cobijas de todo este piso, mientras los jóvenes están en su clase de yoga —caminaba a paso apresurado el joven. el yokai de hebras plateadas lo seguía de cerca admirando el lugar.

Llegaron a una de las habitaciones y comenzaron con sus labores, habían otros trabajadores en el piso que estaban aseando, ōkamis y humanas adultas limpiando los pisos y ventanas, hombres Tanukis arreglando uno que otro desperfecto, todo era una convivencia sana y alegre. Hasta que escucharon una alerta por la bocina. —Zorro sabio requerimos de su ayuda en el patio central junto a una camilla — el Kyūbi sabía cuál sería exactamente a qué se debía la emergencia.—Sessh, acompañame —miraba con una sonrisa arrogante al lord, pero este no estaba muy de acuerdo con las palabras del zorro, solo le envío una mirada afilada que claramente decía te asesinaré. —Jajaja, relájate mi Lord, solo sígueme — ambos jóvenes se dirigieron hacia el patio central dónde una mujer vieja se encontraba inconciente —¡oh dios mío!, Mi bella Chiyo, en un momento te llevo con Kazuma.

El joven Inu tomó a la anciana y la subió a la camilla, junto al zorro la llevaron a emergencias para ser atendida.

—¡Kazumaaa!, La salud de la abuela Chiyo se está deteriorando.
—Lo sé Kento, lamentablemente el cáncer de páncreas que tiene ha ido avanzando y no hay mucho que pueda hacer por ella. —suspiraba con pesar el ōkami, volteo y miró al joven demonio perro y lo saludó. —Tú debes ser el nuevo, soy Kazuma —estiró su mano para saludarlo —el doctor de esta hermosa casa, espero llevarnos bien.

El Inu saludó cortésmente al joven de pelo negro que aparentaba su edad.

Momentos más tarde la anciana despertó y observó a los tres hombres qué tenían una conversación tranquila, a lo que solo sonrió.

—¡Abuela Chiyo!, ¿Te sientes mejor?
—Por supuesto nieto mío, jajaja a está vieja anciana le falta mucho por recorrer y vivir, además tú bien lo sabes, hierba mala nunca muere. Jajajaja. —reía la anciana —¡Oh! A ti no te conozco, acércate muchacho —El Inu se acercó a la de avanzada edad —¡Dios mío!, Eres un hombre guapísimo y ¡mira nada más!, esas marcas de linaje resaltan tu bello rostro, eres todo un Adonis. Dime muchacho ¿eres casado?—preguntaba la mayor al peliplateado, a lo que esté respondió con un ligero movimiento de cabeza diciendo que no.
—Y no te interesaría que ¿yo me casara contigo?

Hubo un silencio absoluto en la habitación, cuando de pronto las risas y carcajadas se hicieron sonar haciendo molestar un poco más al Daiyōkai.

Jajajaja, tranquilo mi Lord, solo bromeo, además yo sé que soy demasiado hermosa para casarme —bromeaba la mujer —a mi edad lo único que uno quiere es vivir lo que le resta de vida junto a los que ama, siendo feliz y viviendo cada instante como si fuera el mayor tesoro.

Cuánta verdad sonaba en las palabras de la anciana, todo tiene un principio y un final.

—Veo que eres un hombre de pocas palabras, estarás bien trabajando junto a Kento —comentaba el ōkami de ojos azules.

Out of timeWhere stories live. Discover now