Capítulo 13

5.4K 406 11
                                    

— ¿______? — preguntaron ambos, sus ojos abiertos como plato 

— Eh... Yo, yo me voy, sólo... Sólo paseaba 

Me di media vuelta y subí rápidamente las escaleras. Y mi mente proyectaba aquella escena una y otra vez. Enola es una de las chicas de la escuela de aquí, de la escuela de señoritas, no he podido entablar alguna conversación con ella muchas veces, pero es agradable, no entiendo el porque a las demás no le agrada, tampoco entiendo porque estaba con Tewkesbury y abrazados. 

Así que después de lo que paso solo me enfocó en llegar a la habitación, sin hacer mucho ruido o algo para que me vean. Así que al llegar sólo cierro la puerta y me siento sobre mi cama, y sabía que mi rostros transmitía notable tristeza. 

— No demoraste mucho — giro hacía mí — ¿Qué pasó? — se sentó a mi lado 

— Tewkesbury — fruncí mis labios 

— Ah... — arqueo sus cejas — ¿Y eso qué tiene que ver? Siempre que te acuerdas de él sonríes... No andas llorando 

— Lo ví abajo — limpié las lágrimas que ya estaba por salir 

— ¿¡Abajo!? — las dos estaban con notable sorpresa 

— Sí... Y estaba con Enola — suspiré 

— ¿Enola? — cuestionó Diana — con razón 

— ¿Por qué odian a Enola? — levanté mi mirada — ¿Qué les hizo? 

— Nada — alzó sus hombros — pero vamos, su comportamiento es... Ya sabes 

— Además, felizmente ya se consiguió a Tewkesbury y tú podrás olvidarte de él — sugirió Hayley 

— ¿Qué? — fruncí el seño 

— Sí, por fin te olvidarás de él y podrás pensar en tu boda — sonrió sin despegar sus labios 

— ¡Yo no me quiero casar con Chad! — repetí 

— ¿Entonces con quién? ¿Con un simple marqués? — bufo — por favor, estás comprometida con el príncipe Chad — suspiró, y era de aquellos suspiros que se hacían cuando estabas enamorado de alguien —, y tú piensas en casarte con... Tewkesbury, un marqués — arrugó su nariz 

— Claro, que si tú no quieres a Chad, podrías dejarnos el camino libre a nosotras — rio levemente 

— Por su bien tampoco dejaría que Chad se acerqué a ustedes — arqueé mis cejas 

— ¿Cómo pudiste enamorarte de un marqués siendo tú una princesa? 

— Eso fue lo que menos me importo, yo he querido a Tewkesbury sin condición ni excepción alguna, como él a mí — mordí mi labio 

— Claro... Tanto así que se demoró tres meses en venir, y cuando vino no venía a buscarte a ti 

— Ya — rodé mis ojos — ¿Qué fue eso? 


La flor más bella // Lord TewkesburyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora