La flor más bella // Lord Tewkesbury

Capítulo 9

Hasta el día siguiente, desde que me levante estuve emocionada por lo que pasaría. Había invitado a Tewkesbury a mi casa, y a escondidas, sabia que mi padre no me permitiría verme con alguien más que no sea Chad. Solo esperaba que Tewkesbury sí llegue. 

Así que en cuanto terminó la hora de la comida camine rápidamente al jardín. Sentándome debajo de unos árboles, mientras admiraba las flores, y a la vez me encontraba esperando la llegada de Tewkesbury. Sé que me arriesgue al invitarlo de tal manera, o tal vez es igual que a los demás, que piensa que al invitar a una persona no se pueden cambiar los roles. Los minutos pasaban, no lograba escuchar algún ruido que me pueda decir que él había llegado, las aves volaban por mi delante, pero yo era una más esperando a la llegada de él. Así que note que el cielo cada vez se hacia más sombrío, y no tenia velas que me ayuden, me levante de mi lugar, acabo de cometer un error, acabo de someterme a un vilipendio yo misma, empecé a caminar a la puerta que me haría entrar nuevamente a mi residencia, pero aquella voz, esa voz, me detuvo 

— Princesa — no había nadie más que podía decirlo de la misma manera, la manera en la que Tewkesbury la decía era único

— Veo que llegaste — gire hacia él, y levante mi mirada para hacer notar el cielo y que se pueda entender lo que quería decir

— Lamento mucho haberme tardado — frunció sus labios —, no era mi intención hacerla esperar 

— Está todo bien — sonreí levemente — ¿Tú te encuentras bien? ¿Por qué demoraste? 

— Chad — frunció sus labios — quiso que lo acompañé a un lugar... Ya sabes 

— Entiendo — baje mi mirada — ¿Y qué tal les fue?

— No los acompañe — confeso, y eso fue una gran confesión por parte de él, cualquier otro chico pudo haberme dicho que lo acompaño y que les fue de maravilla — nunca lo he hecho, siempre me ha pedido que lo acompañe a esos lugares, pero ahora no podía hacerlo, y mucho menos sabiendo que la tenia esperando a mi llegada 

— ¿Enserio? — sonreí emocionada 

— Por supuesto — quito una flor del jardín — para usted, una flor... Pero usted resalta entre todas estas, porque es la más hermosa.