La flor más bella // Lord Tewkesbury

Capítulo 3

— Que gusto será el poder bailar con usted, princesa — dio un beso sobre mi mano 

Mi única respuesta pudo ser una leve sonrisa que aún no hacia despegar mis labios. Un poco de música lenta, haciendo que nuestros movimientos fueran delicados, unas cuantas vueltas junta a está. Podría llamarlo momento mágico junto a alguien, pero para lamento mío yo ya estaba comprometida, y el otro problema es que era con una persona que no amaba. Pero con él, Lord Tewkesbury. Pero la magia desapareció en cuanto sentí unas manos sobre mis brazos que hacían chocar la delgada tela de las mangas del vestido.

— Disculpe — está voz se me hacia familiar, uno de los guardias de Chad —, pero el rey Chad, desea bailar con usted — hacia una clara referencia hacia mí — ya que usted es — solo se dedico a barrerme con la mirada — su prometida — su tono se elevo al decir eso

— Por supuesto — sonreí forzadamente 

Me aleje de él, y notando que antes de irme hizo una reverencia hacia mí, conteste con una calmado "gracias", empecé a seguir a los guardias, mientras pensaba que podía huir en estos momentos, pero tendría la fría y escalofriante mirada de todos sobre mí, y recalcando la de mi padre y la de mi madre. Yo adoro a mi madre, siempre ha estado conmigo desde pequeña, además de ser ella quien me llevo durante meses para ahora yo poder estar aquí, pero siempre tuvo que acatar cada orden y decisión de mi padre. Fue ella la primera que le pidió a mi padre que por favor se rectifique de la decisión de casarme con Chad, sin embargo con el paso de los años esto no cambia. Tenia solo once años cuando me entere que en cuanto cumpla los dieciséis me casaría con Chad, él es tan solo tres años mayor que yo, pero ni con sus cortejos he podido llegar a sentir algo por él. Simplemente enamorando de la persona que cree en mi clarividencia, hasta el punto de poder crear nuestra propia crónica. Llegamos hasta donde estaba Chad, no podía dirigirle la mirada a alguien a quien le he tenido desprecio desde que lo conocí, pero con su mano, levanto mi rostro haciendo que pudiésemos vernos a los ojos 

— Váyanse — ordeno, y claramente se lo decía a los guardias 

Inmediatamente ellos emprendieron paso hasta la parte de atrás. Su mano se pasaba por mi cintura, la cual ya había sido apretada por el corsé, atrayéndome hacia él, como si quisiera algo de erotismo en este mismo momento. Hasta llevar mi mano a la suya con zafio. Y que empezáramos a movernos en el compas de la melodía.

— Sabes, tu padre dijo que podría probarte antes de tiempo — me susurro en mi oreja

Y que con tan solo dijera eso, un escalofrió se paseara por todo mi cuerpo, un mueca de asco se formara en mi rostro, pero desapareciera en cuanto Chad volvió su rostro al mío, a centímetros, 

— No creo que mi padre haya sido capaz de eso, el no aprobaría que yo haga tal acto antes de casarme — arquee mis cejas 

— Con negociar un poco todo se puede obtener, después del fallecimiento de tu hermano hubo un poco de desbalance en su monarquía, y quien mejor que yo para poder ayudar a mejorar eso, y además, tenemos un compromiso, nos casaremos para hacer una vida juntos — acaricio mi rostro —. Te ves realmente apacible el día de hoy, vamos

Se separo de mí, pero una de sus manos aún sujetaban una de mis muñecas con fuerza, paseándome entre la gente, busque a mi padre con la mirada, y al encontrarlo sabia que él podía ver horror en mi mirada, pero el desafío en su mirada era mayor, cuando mire a mi madre solo pudo bajar su mirada y sabia que me tocaba seguir a Chad, así que sólo me dispuse a hacerlo. 

Hasta llegar a una amplia habitación, con una colosal cama, sentí las manos de Chad acariciar mis hombros, y bajar hasta la cinta que sujetaba mi vestido. 

— En la época Florenciana, en Italia, no se solía casarse para esto, desde amor engañoso hasta amor puro — menciono 

Un nuevo escalofrió recorrió mi cuerpo, cuando sentí las manos frías de Chad sobre mi espalda, note como mi vestido cayo al suelo, y con tal precisión y exactitud desato el corsé, como sí tuviera experiencia en hacerlo, y claramente la tenia. Empezó a dar besos por mi cuello, e iba bajando hasta mi hombro, mientras sus manos acariciaban mi abdomen, hasta que se pasearon y llegaron a mis muslos, y entrelazo nuestras manos

— Caminemos a la cama — ordeno 

Y lo hicimos, me acostó sobre ella, mi mirada estaba baja, pero él estaba frente a mí. Yo no quería saber lo que hacia, pero mi mente ya lo proyectaba. Hasta quedo encima de mí, sin que todo su peso caiga sobre mí, sus labios volvieron a dar besos sobre mi cuello, hasta que se abalanzo un poco hacia el frente, sus manos se fueron hasta mis bragas, las cuales bajo hasta mis rodillas, y sentí algo entrar en mí, el dolor se acumulo en todo mi cuerpo, hasta llegar a que mis lágrimas caigan, pero en cuanto estaba entrando, en la puerta se escucho un golpe 

— Chad, cariño — era una voz desconocida

— ¿Qué quieres madre? — notable desagrado en su tono de voz 

— Ya es momento, te toca hablar — mientras que este tono era totalmente sereno y amable 

— Ya voy — rodo sus ojos — vístete

 Él se quito de mí, y el dolor seguía en mí, a pesar de haber sido poco el tiempo. Vi que él se fue hasta la parte de la ventana, y empezó a vestirse, yo hice los mismo y con apuro, mientras no podía amarrar bien y el corsé y el vestido. Hasta que hizo cruzar nuestros brazos, y salimos, pero antes de bajar las escaleras dijo:

— Ni una sola palabra de esto — algo amenazante se notaba 

Bajamos las escaleras, mientras hacían un espacio para nuestro paso, quedando ya a la vista de todos, Chad empieza a hablar, y agradecimientos salen de su boca, hasta llegar al tema de nosotros 

— Y con felicidad, me encanta decir esto, estoy comprometido con está hermosa princesa, a quien amo y amaré — sonrió sin despegar sus labios

— Se notan demasiado enamorados — asumió un señor que estaba en una de las primeras filas 

— Lo que signifique estar enamorado — sonrió ampliamente y rio.