La flor más bella // Lord Tewkesbury

Capítulo 6

Me levanté de mi lugar, para solo acudir al llamado de mi padre. Limpié mis lágrimas, has volver a entrar y encontrar un espejo de cobre pulido, observando mi rostro en este y certificando que no se noten mis lágrimas. Hecho esto seguí caminando, hasta llegar al salón principal, dónde ya se encontraba mi madre, junto a mi padre y Chad, pero no los acompañantes de Chad, pero yo sabía que Tewkesbury todavía estaba en el jardín. 

— Los servidores de Chad ya se retiraron — hablo papá — podemos hablar de su compromiso con tranquilidad 

— ¿Tewkesbury? — Chad frunció el seño, con su mirada hacía mí o detrás de mí

— Disculpe, es que me perdí, pero noto que ya todos se fueron — definitivamente, esa era la voz de Tewkesbury

— Los demás te están esperando, yo me quedare un rato más — respondió Chad, pero su mirada ahora estaba puesta en mí y con algo de desafío 

— Por supuesto — se acerco a mi padre — un gusto conversar con usted señor Ashworth — estrecharon sus manos — un deleite haberla conocido a usted — estaba frente a mi madre — y una total dicha poder haber estado con usted, princesa — dio un beso sobre mi mano

Sonreí levemente sin despegar mis labios, una pequeña reverencia hacia nosotros y salió de ahí. Sé del poco tiempo que ha pasado, las pocas horas, pero pareciera como si fuera él, como si fuera el que cree en mi somnolencia. Buen porte, que desborda caballerosidad por donde sea, que no suele ser igual a comparación de demás, aunque acepte que haya crecido en ese ambiente, que se note abstraído por la persona, tal y como lo cree, tal y como quería mi hermano para mí. 

Él se fue, aunque hubiese deseado que se quede, me senté en uno de los sillones, notando como Chad hacia lo mismo en el sillón de al lado, y mis padre sentándose juntos, en aquel sillón que estaba frente a nosotros.

— Ya saben para que estamos aquí — hablo mi padre — en diez meses será la boda, en dos meses enviaremos a _______ a la escuela de señoritas, en las cual estará durante cinco meses para su preparación, la cual será extraordinaria, exclusivamente para ella, para luego volver y prepararla para que sea buena esposa, hasta que llegue el día, y le toque irse 

— Esperamos que en cuanto se casen, no demoren mucho en darnos la noticia que _______ este en cinta, un total alegría para nosotros — sé que mamá siempre ha querido lo mejor para mí, pero ella no podía decir eso enserio 

— Y que su primogénito sea un varón, desde luego — sonrió 

— Lo mejor no seria que cuando vaya a nacer este bien y vital, no importa si sea varón o mujer — intervine 

— Sí, pero de preferencia un varón, para poder seguir cediendo el trono sin intervención alguna — contradijo   

— La puesta al sol ya se dio — dijo Chad — tengo que irme 

Mis padre se levantaron acompañando a Chad, y una mirada de mi padre me obligo a pararme de asiento y acompañarlos hasta la puerta. Solo serian diez meses, en los cuales tendría que convivir con todo, y luego casarme, con una persona que no amo, con una persona a la cual le tengo total asco y desprecio, no puedo imaginarme una vida junto a Chad, preferiría morirme antes de hacerlo. Lo peor seria que si huyo tendría que esperar a cumplir mis veintiuno y casarme con la persona que amo, que lamentablemente espero poder encontrarla, o que el impulso me ayude a encontrarla, aunque creo que mi propia somnolencia lo ha traído a mí.

Así que Chad se despidió de mis padres, hasta llegar a mí, mi semblante neutro totalmente, con Chad al frente, una sonrisa amplia en su rostro, que hacia que le de una patada en su parte baja, y tal vez dejarlo sin herencia, preferible sin caminar, pero solo se despidió de mí y se fue.