La flor más bella // Lord Tewkesbury

Capítulo 7

Subí a mi habitación, saque unos cuantos pliegos, dónde he estado escribiendo mi propia historia, una especie de diario. Fue en está crónica en la cual cree a mí chico, o en su defecto pareja perfecta. Y ahora está reencarnado en Tewkesbury, todos los malvados en mi vida son los malvados en la historia, pero ahora también estará Tewkesbury como mi persona ideal. Empecé a buscar un poco de tinta, para poder empezar con mi escritura, pero no logré hallar lo que buscaba, así que me dispuse a guardar mis pliegos. Salir y pasear por cada rincón de la casa, hasta llegar al despacho de mi padre, y quitar uno de los frascos de tinta para usarlo. 

Está es una linda manera de escapar de la realidad que me agobió desde hace años y por la cual estoy ahora así. Así que la tomo sin hacer ruido y evitar algún escándalo, y empiezo a acelerar mi paso para mí recámara. Pero con tan solo cerrar la puerta, mis lágrimas caen. Mi propio padre me negoció, y ahora estoy comprometida con un ser humano que me da asco y que repudio cada parte de él. Chad es la peor persona que yo haya podido conocer después de mi padre. Deseo huir de aquí, irme y hacer mi propia vida, pero no tengo a donde ir. Cualquier persona, con tan sólo yo contarle lo que hice me criticarían, porque viviendo aquí tengo todas las comodidades, menos derechos, los cuales tampoco me son permitidos, desearía poder hacer algo, e intentó hacerlo, pero siempre salgo lastimada. Ya intenté poder contarle a mi madre lo que pasó con Chad, pero sus únicas palabras fueron extremamente asquerosas y en defensa de Chad, porque para todos tiene justificación, por el simple hecho que Chad es hombre, mi opinión no importa, ni mucho menos mi consentimiento. Pero tampoco llegó a comprender el porque mi padre, quien se supone que me ama y tendría que pedir respeto por mí, pudo dar su consentimiento para tal acto asqueroso y repudiable, que a la vista de cualquiera puede verse como normal, pero no para la persona que lo sufrió que fuí yo. Más que mi corset apretado en mi cintura, son las personas que me rodean las que me rodean que me oprimen aún más. 

Hasta caer la noche, en la cual ya terminé de completar unos cuatro pliegos más, escribiendo mi propia historia, dónde un nuevo y amado personaje está entrando a este, Lord Tewkesbury, es la persona ideal que cree en mi mente, pero la ví en carne y hueso, frente a mí, ahora no solo estoy enamorada de la persona de mi imaginación sino que ahora vive, pero es empleado de mi prometido y un casi hermano, pero ya lo he dicho, no me importa mucho eso, tal vez cuando vaya a la escuela de señoritas arme un plan, aunque he escuchado que la rectora del lugar no es la más simpática, pero ¿Por qué la culparía? Hemos nacido, y hemos Sido criadas bajo un pensamiento absurdo y un patrón patético, que nadie será capaz de desafiar sólo para encajar. Así que salgo de mi habitación sin dirección alguna, solo buscaría un poco de agua para lavar mis manos, pero la silueta de una persona ya conocida se presenta ante mí 

— ¿Tewkesbury? — sonreí emocionada