La flor más bella // Lord Tewkesbury

Capitulo 8

Dio media vuelta y efectivamente era Tewkesbury — Princesa — se acerco a mí — que gusto verla nuevamente 

— Lo mismo digo — suspire — ¿Qué haces aquí? 

— Oh, a Chad me pidió que viniera, tu padre tiene algunas cosas que él necesita — alzó sus hombros 

— ¿Y por qué no estás con él? — mi tono era bastante emocionante pero intentaba calmarlo 

— Me dijo que podía pasear un rato por aquí, por lo que sé, y ya se ha mencionado tu boda con Chad se realizará aquí, ¿No es así? — frunció un poco su entrecejo 

— Sí — fruncí mis labios — ¿Y hace cuánto llegaste? 

— Hace poco, pero ya conoces el trabajo de un marqués  — dió un pequeño bufo 

— Claro... — sonreí algo nerviosa, había estado pensando en algo y creo que es el mejor momento sabiendo que no hay nadie a nuestro alrededor — Tewkesbury 

— A su orden — sonrió de lado 

—¿Podría pedirte un pequeño favor? — me empecé a acercar a él, solamente para poder verlo mejor y dar sospecha de algo 

— Lo que usted deseé — su caballerosidad era desbordante 

— A partir de mañana podrías ¿empezar a venir? — mis manos se juntaron en mi espalda mientras mis dedos jugaban entre sí a enredarse 

— ¿Venir? — con notable desconcierto cuestiono mi pedido 

— Así es... Te me haces alguien interesante y me gustaría conocerte un poco más — sonreí levemente

— Tú tienes un compromiso con Chad — torció sus labios 

— Tewkesbury... — suspire — tú ya lo sabes, yo le tengo total repudio, odio a Chad, es una persona asquerosa, capaz de hacer mugre con tal de lograr lo que quiere, mi compromiso con él no es más que una negociación que hizo mi padre, a pesar de todos los cortejos de Chad, no puedo amarlo, ya sabes lo que paso con él, y con total razón lo odio y le tengo asco... Sólo hazlo si lo deseas, te esperaré mañana en el jardín, por la tarde después de la hora de la comida, hasta luego 

Sentí un calor recorrer mi cuerpo, y me di rápidamente la vuelta y caminé con dirección a mi habitación, no había hecho lo que supuestamente tenía que hacer porque me entregué simplemente a hablar con Tewkesbury. Por el camino encontré el espejo de plata pulida de mi madre, lo tomé para ver mi rostro, estaba totalmente ruborizada, además de quebrar la tradición de siempre, es el chico quien invita a la chica, acabo de romper eso, y sólo por alguien...