Capítulo 44

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Tras semanas de angustia, apenas aplacadas por algunas llamadas de Mili, que funcionaban a manera de placebo para mi joven y enamorada alma herida, fui a visitar mi conciencia.

- ¿La amas? – Pregunto.

- Creo que sí, pero es un cambio radical me gusta estar acá, siempre quise hacer cosas en mi país allá está todo hecho siempre pensé que, si me iba afuera, seria para aprender y luego regresar a aplicar lo aprendido en mi país no para quedarme afuera ayudando a los países ricos a ser más ricos – Dije con un aire romántico patriota.

- Entonces ahí está tu respuesta – Replico.

- Carajo Guille, quieres hablar sin rodeos, no estoy para adivinanzas – Dije frustrado, estaba bien que lo buscara por concejo, pero ya se estaba poniendo en plan Yoda.

- Tú mismo has dicho que si un día te ibas afuera era para aprender pues hazlo, vete a estudiar, aprende busca una beca o algo para irte a Estados Unidos.

- Suena fácil, pero ¿Cuánto demoraría eso?, digo esos procesos de selección de becas pueden llevar meses. Duraremos tanto – Agregue dudando.

- Tu pregunta en realidad es ¿Valdrá la pena? Y esa mi amigo, es una pregunta que nadie más puede contestar, solo tu – Concluyo Guille.

- ¿Estoy jodido? – Pregunte recordando su célebre veredicto.

- Mas que lo habitual, con esto ganaste el premio Nobel de los jodidos – Dijo Guille.

Era cierto, era una decisión que me correspondía a mí, valorando lo vivido con Mili y lo que creía que podíamos llegar a ser. Mis dudas iban por el lado que un año atrás amaba a Viviana, hace unos meses me enamore de Mili acababa de terminar la universidad, era joven, que voluble puede ser el amor a esa edad.

- Y ¿Cómo te va con Marce? – Me atreví a preguntarle, ya habíamos hablado mucho de mí.

- Ah bien es una buena chica, trajo paz a mi vida, después de lo de Vane bueno, tú ya sabes después de que – Dijo Guille tímidamente, sin querer ahondar en detalles de Vane o Marce.

La respuesta de Guille me hizo recordar que yo también recordé que hubo una época de tranquilidad en mi vida, una chica que me trajo paz. Tras el estrago de una relación filial con una prima. Antes de despedirme de Guille, quise satisfacer una antigua curiosidad.

- Oye y ¿Nunca te llegaste a interesar por Mili? – Pregunte sin tapujos.

- No, en realidad no – Me respondió seguro, luego ante mi incredulidad agrego – Después de lo sucedido con tu ya sabes – Vane, que a este punto era la innombrable – Decidí evitar involucrarme con chicas interesadas en otras personas, para evitarme problemas.

Me pareció sincera su respuesta, bueno de todo esto, Guille también aprendió algo. Luego me refirió, que Mili y el, llegaron a compartir sus quejas sobre sus desventuras en el amor, pero que nunca llegaron a salir ninguno estaba de ánimo para ahondar en esos temas. Me daba gracia que tanto Mili como Guille evitaban nombrar aquello que les podía causar dolor Mili evitaba decir cáncer, Guille obviaba nombrar a Vane.

Regrese a mi casa pensando que las morenas de cuerpo escultural tienen una maldición para mi me atraían de una manera pasional, sin embargo, llevaba 3 experiencias que terminaban termino conmigo aquí y con ellas a kilómetros de distancia. La primera morena con la que me inicie joven en el sexo y exploramos lo que nuestra curiosidad nos impulsaba. Fue con la que, como jugando, descubrimos el sexo anal, que marcaría mis gustos en adelante. Pues bien, ella terminó yéndose al final del colegio, su familia se mudaba.

Rompiéndole El Culo A Mili.Onde histórias criam vida. Descubra agora