Capítulo 25

1K 22 0
                                    

Ese saludo, con sonrisa burlona, provocador solo podía ser para una persona para Mili, dudo que quisiera sacar de quicio a Guille yo de mi posición, y sin poder moverme, no podía ver mucho, solo el cielo claro del amanecer.

- ¿Por qué hiciste eso? – Pregunte.

- Se lo merecía – Dijo fríamente.

Si era la Mili ofuscada que me lanzo cosas, entraría dentro de poco a sacarla a patadas de mi habitación y de mi vida, hasta podría castrarme, pero recordé también que Mili huyo cuando me quise amistar con ella el día anterior era un enigma lo que Mili pudiera hacer. Mientras yo me lamentaba mentalmente, Vane se paraba, mi verga ya estaba flácida por pensar que la mujer que quería me vio con otra en pleno acto sexual, que yo apure para librarme de Vane pero que Mili podía entender que era porque yo también quería y Vane tranquila se limpiaba su intimidad sin mayores problemas.

Estaba con la vagina y el ano satisfecho, se había salido con su gusto y los demás no importaban yo aún forcejeaba con las amarras y ella me miraba compadecida, sabía que si me soltaba iba tras Mili o la sacaba a empellones a ella de la cabaña para que le explique a Mili. Obviamente no me desato, solo atino a taparme el rostro con un polo mío venganza completa, para que no vea, luego solo escuche sus pasos de salida y la puerta cerrada esta bruja perversa maldecía yo. Esa loca había llevado las cosas muy lejos.

Yo me creía listo por haber urdido un plan para engañarla, pero ella urdió otro plan mayor lo mío fue una treta a la que me vi obligado para anularla, protegerme a mí y a Mili, pero lo de Vane era un juego de venganza y revancha hacia nosotros incluyendo a Guille pobre diablo enamorado. Le di mil vueltas en mi cabeza, pensé en explicaciones o formas de recuperar nuevamente a Mili estar así atado era una tortura que planifico bien Vane, quizás lo pensó mientras regresaba a su casa con Guille después que el la desvirgo y la traumo, bueno, más de lo que estaba. No sé si estuve así minutos u horas, se me hizo eterno, mi cabeza era un desvarió por el dolor de cabeza, exhausto, por momentos dormitaba pensando que era una pesadilla, pero me volvió a la realidad el ruido de la puerta.

- ¿Qué te paso?

Era la voz atónita y casi burlona de Guille, al encontrarme desnudo y amarrado no quise responderle, inmediatamente me quito el polo de los ojos y cubrió mi entrepierna luego empezó a desatarme.

- -Pensé que había visto de todo, pero ustedes son extremistas para estas cosas – Bromeo Guille.

Evidentemente creía que Mili me había hecho eso. No le quise responder, hasta que me desatara por completo. El pobre e ingenuo Guille no se atrevía a pensar que fuera Vane y yo tampoco quería romperle el corazón a mi amigo, primero debía encontrar a Mili.

- Bueno ya sabes, se nos da por experimentar – Dije disimulando mi vergüenza.

No todos los días te encuentra tu amigo en el cuarto de al lado, amarrado a la cama y desnudo, con la vista cubierta por un polo, con tus genitales empapados en líquidos propios y de una fémina.

- ¿Sabes dónde está Vane? – Me pregunto Guille curioso.

- Ah no sé, no deberías saber tu – Respondí tragando saliva.

- Qué raro, desperté y no estaba – Me dijo.

- Seguro salió a tomar desayuno – Dije para distraerlo.

Luego me disculpe, lo deje y salí en busca de Mili a su cabaña. No importaba si el militar me rompía la cabeza con la botella que compartimos ayer. Toque la puerta y me recibió amablemente mi hasta ahora suegra parecía que Mili no conto nada pregunte por ella y su respuesta me helo la sangre.

Rompiéndole El Culo A Mili.Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin