Capítulo 16

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Destrozada por lo incomoda de la posición y desfalleciente por el esfuerzo, la tortura anal a la que la sometí, Mili yacía tirada contra el lavabo. Con su vestido reducido a su mínima expresión, la mini sobre las nalgas, el escote debajo de sus senos, el brasier ladeado y su tanga a medio camino entre su pubis y sus rodillas. Ah y obviamente Mili con su ano atorado por mi verga y algunos hilos de leche discurriendo por sus intimidades, y bueno el que les escribe detrás de ella empalándola por el culo y tomándola por la cintura para que no se desparrame. Esa era la imagen que iba encontrar Javier si entraba al baño de mujeres al que consideraba su amigo, con su verga incrustada a mas no poder en el hasta hace poco virgen ano de su ex enamorada, de su mayor conquista.

- ¿En el baño de hombres o de mujeres? – Pregunto una voz femenina, intuía que era la tetona.

Mierda ¿Nos habrán visto entrar? Serán solo ellos o Guille y Vane también ¿Qué importa? Si entran, nos jodimos.

- Creo que, en el baño de hombres, parece que el de mujeres está ocupado – Era la voz de Javier, que me dio cierto alivio de que no entrarían a descubrirnos.

Por precaución, saque sigilosamente mi verga del ano de Mili, que nuevamente se había puesto pálida, solo se relajó, casi como desinflándose cuando le saque mi pene. Me dirigí a la puerta, que para variar con el apuro no le había puesto seguro. Para evitar hacer ruido, me limite a hacer presión con mi cuerpo y evitar que alguien entre. Aliviado escuche el ruido de la puerta de al lado, el baño de hombres, a través de la pared escuchaba sus risas, pensé que la tetona quería hacer sus necesidades, pero.

- ¿Qué esperas? Chúpame la verga – Le ordeno Javier bruscamente en su borrachera.

Al escuchar esto, puse una expresión como diciendo: Vamos Mili, ¿Cómo pudiste estar con un tipo así?, que romántico este patán la expresión de Mili, que ya estaba repuesta, también cambio como de sorpresa diciéndome, a mí nunca me trato así, como quien dice, cada quien actúa de acuerdo al que el otro le permite.

- Hey, está bien que tu puta Mili no te haya hecho caso y me hayas vuelto a buscar, como siempre, pero te me calmas que si no te la muerdo – Replico la tetona, como escuchando lo que pensamos.

Quise soltar una carcajada, en cambio note que a Mili no le hizo mucha gracia que se refieran a ella como una puta cambio su expresión un rato, divago, bueno tampoco le gustó mucho comprobar que su ex Javier le haya estado poniendo los cuernos con la tetona, supongo que en el fondo lo imaginaba.

- Ok, ok que sensible, pero nadie la mama como tú y lo sabes, hazme el favor – Replico Javier más calmado, viendo que la tetona molesta lo podía dejar con las ganas.

Con cada frase, Javier revelaba más sus infidelidades, Mili obviamente estaba distraída en pensamientos al respecto, continuaba apoyada contra el mueble yo no sabía si ponerme celoso al respecto o darle su espacio opte por hacerle señas, para abandonar el baño. Ella al notarlo me hizo una negativa con la cabeza, pensé que quizás, como muchas mujeres que les gusta torturarse, quería escuchar en que terminaba toda esa conversación entre Javier y la tetona y ver si se enteraba más cosas de ellos. Afortunadamente creo que tenía en mente otra cosa note que su vista perdida termino posándose sobre mi verga semi erecta y aun empapada en líquidos. Mili sonrió, se recompuso lentamente, dejo su tanguita caer de entre sus piernas al suelo y la lanzo a un lado, se deshizo también de su jaloneado de su brasier.

Así, con el vestido sin arreglar, con el pubis desnudo, los senos al aire, el cabello desordenado, el maquillaje corrido, las mejillas coloradas, los labios rojos y los ojos con un brillo particular... con todo eso lucia hermosa. Se acercó con ojos risueños, hasta enamorados, como dándome a entender que no le importaba lo que pasaba al lado me tomo del cuello y me beso con una mezcla de pasión y ternura. La abrace, le devolví su afecto con caricias a su espalda, cintura, obviamente mis manos no se detuvieron ahí acaricie sus carnosas nalgas. No sé por qué, pero mentalmente mi mente voló al recuerdo de Vane y su short apretado que dejaba poco a la imaginación, era la primera vez que la veía tan conquistadora, obviamente me di maña para verle el trasero, que era bien formado, pero ahora tocando a Mili me percate de las diferencias entre ambas.

Rompiéndole El Culo A Mili.Where stories live. Discover now