El heraldo de la muerte

350 50 69
                                    

―Melione

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

―Melione...

―Melione...

Escuchó una voz que provenía de algún sitio lejano, como si ella estuviera a mucha distancia de quien gritaba su nombre.

Sentía su cuerpo flotar, y nada le dolía. No veía donde estaba, solo sentía frio que le atravesaba todos los poros de su piel. Notó cómo algo se anudaba a su cuerpo y tiraba de ella con fuerza, pero no deseaba ser arrastrada, quería quedarse donde estaba dado que estaba muy cansada para abrir los ojos.

La sensación de tirantez aumentó sobre ella y sintió como comenzaba a moverse en una dirección que no comprendía.

No quiero marcharme, pensó mientras era arrastrada.

Melione, te reclaman. Es hora de luchar por tus sueños...―dijo una voz distinta a la que la llamaba.

¿Quien eres? Pensó porqué de su boca no salió ninguna palabra.

No importa, algún día volveremos a reunirnos...

Tras notar un fuerte tirón en su pecho fue arrastrada a una luz blanca que iba aumentando de tamaño hasta que la absorbió por completo.

Abrió los ojos de nuevo y algo aturdida observó a un macho encima de ella. Su cuerpo estaba caliente mientras el dolor de sus heridas iba desapareciendo gracias a la magia verde que salía de las manos de su salvador.

Estaba cubierto de una capa de color gris y no pudo ver su rostro mientras seguía curándola.

―Pensé que había muerto―dijo con la voz entrecortada.

―Y lo estabas, suerte que he llegado a tiempo.

No levantó el rostro mientras aquel macho seguía sanando sus heridas.

―Gracias... supongo.

El macho dejó de hacer magia y levantó la cabeza, la capucha resbaló dejando su rostro al descubierto. Melione abrió la boca con asombro al percatarse que era el comandante de la legión.

―No puedo curarte del todo, así que tendrás que hacerlo tú después de haber recuperado tus fuerzas. Ahora voy a sacarte de aquí.

―¿Usted? Pero si es el espía de la reina ¿como que me va a sacar de aquí?

―No eres el único doble agente, Melione. Además puedes tutearme, mi nombre es Sliab.

―No entiendo, ¿entonces también eres un traidor?

El macho sonrió de medio lado mientras se pasaba la mano por su cabellera de color blanco.

―No me gusta esa palabra, yo sirvo a mi tierra no a la corona. Hago lo que creo que es mejor para todos nosotros.

Melione se mordió la cara interna de la mejilla mientras se incorporaba. Notó dolor en el abdomen, pero no era tan fuerte como antes. Se palpó la nariz y con gran alegría comprobó que no estaba rota.

Trono de escamas y almas perdidas [Legado Inmortal 1]Where stories live. Discover now