Capítulo 69: Derecho de replica

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Narra Draco

Una vez que Zabini me deja solo en mi habitación, me dirijo a mi armario y abro las puertas de este, tomo mi uniforme de quidditch y me cambio rápidamente, si quiero que mi mentira tenga un poco de credibilidad, debo de salir con más anticipación a cuando inicie el patrullaje, si Umbridge no me mira al salir, pero me busca durante el patrullaje, será Zabini quien me cubra, dudo mucho que el duende venga a buscarme a las mazmorras.

Me pongo mis guantes, tomo mi escoba y salgo, camino de manera normal para tratar de verme lo menos sospechoso posible, me dirijo al patio, tengo suerte de que los pasillos que recorro estén desiertos, a esta hora las últimas personas fuera de su dormitorio deben de estar en el gran comedor, el patio está solo, me apresuro a salir y una vez que me aseguro de que nadie me ha visto, emprendo el vuelo.  Veo la torre de Gryffindor y comienzo a buscar la ventana de Alexandra, quiero asegurarme de que si sea la correcta, porque de lo contrario, me atraparan, no me importa si asusto a alguien más, pero no quiero que me descubran.

Al fin la encuentro y me acerco, toco lo suficientemente fuerte para que me escuche, abren la ventana, pero no es la persona con la que esperaba encontrarme.

- Granger - digo entre dientes.

- Malfoy - dice ella - si buscas a Alexandra, no está, Harry y yo la buscamos toda la tarde y al parecer no hay rastro de ella, estamos esperando a que todos duerman para buscarla de nuevo.

- ¿No se supone que ustedes estaban con los Weasley?

- ¿Y no se supone que tú deberías estar por patrullar a estas horas? 

- Mis asuntos no son los tuyos - respondo - no sabía que estabas tan enterada de mi itinerario Granger.

- Yo tampoco sabía que estabas enterada de lo que ocurre en mi vida, Malfoy.

- No es de tu vida, sabes que todos los rumores que tengan que ver con el cara rajada se saben muy rápido, pero háganme un favor ambos, no busquen a Alexandra, de eso me encargaré yo.

- Escúchame Malfoy, si vuelves a hacerle daño, te juro que...

- ¿Me juras que sangre sucia?, la relación que tengo con Alexandra no es ni de tu incumbencia ni de nadie más, creí que eras inteligente o por lo menos lo suficiente para saber que pareja viene de par, y par viene de dos, así que las parejas son de dos personas, no tres, no cuatro o más, solamente de dos, así que adiós. - exclamó, cerrando la ventana por mi cuenta y continuo mi vuelo.

¿A donde pudo haber ido?, no la vi por los pasillos, tampoco estaba en el patio, a menos de que, no, lo dudo mucho, pero debo asegurarme de ello, me acerco al bosque prohibido y poco a poco, comienzo a descender.

Aún recuerdo la primera vez que estuve aquí, tuve que cumplir con ese estúpido castigo, junto a la comadreja, la sangre sucia y el cara rajada. 

Camino con cuidado buscándola, escucho como una rama cruje detrás mío, lo que provoca que me gire, apuntando mi varita en dirección al sonido.

Incarcerous - pronuncio, siendo este el primer hechizo que se me viene a la mente.

- Vaya, alguien estuvo practicando, pero ésta no es precisamente la situación ni manera, en la que creí que me atarías rubio oxigenado - exclamó Alexandra una vez que las cuerdas la ataron del cuello y sus demás extremidades, haciéndola caer al suelo, veo como un pequeño rayo morado aparece y las cuerdas que parecían tenerla atrapada aflojan el agarre permitiéndole zafarse, veo sus manos pero ni siquiera tiene su varita con ella, hizo el hechizo sin ella.

- Por lo visto no soy el único que estuvo estudiando - exclamo, tratando de ayudarla a ponerse de pie, pero al notar mi intención se pone de pie de manera rápida - entiendo que estés enojada.

- Necesito una explicación Malfoy.

Se sentía raro que de nuevo me llamara rubio oxigenado y Malfoy, me recordaba a los momentos donde parecía que nos odiaríamos por siempre y ella estaba con Diggory.

- Y te la daré, pero primero necesitamos salir de aquí - respondo, pero ella niega - Lex, es media noche, el bosque no es seguro a estas horas, debemos irnos.

- Entonces será mejor que seas breve, concreto y te apresures con tu explicación - dice cruzándose de brazos.

Relamo mis labios, exhalando aire, miro a mi alrededor y después la veo a ella.

- Ese día, estábamos haciendo cosas de la brigada, Greengrass se había unido hace unos pocos días atrás, por lo que Umbridge me pidió que yo fuera quien la instruyera - veo que no se inmuta, sus expresiones no cambian - durante esos días ella se me pegaba, aún incluso una vez que terminábamos las tareas que nos pedía Umbridge, comencé a sospechar, ella ya sabía de nosotros, pero aún así empecé a hacerle comentarios, para ver si de esa manera ella se alejaba, la única que puede expulsarla de la brigada es la profesora, ese día en que tu nos viste yo le estaba hablando sobre ti, pero cuando menos lo pensé me besó, la alejé, pero me besó de nueva cuenta, y la alejé otra vez, y entonces me di cuenta de que esa segunda vez, fue por que ella se había dado cuenta de tu presencia,  yo no la besé, ni siquiera quería hacerlo, intenté alejarla, aunque no hubieras aparecido, te lo habría contado, lo sabes, no te traicionaría. Y durante este tiempo, intenté buscarte, pero mis intentos parecían ser en vano, no te encontraba por ninguna parte y justo cuando te encontraba, Snape aparecía y desaparecían juntos, lo cual también me parece extraño, pero eso no es importante ahora, lo importante es que necesito que sepas y te des cuenta de que yo no te traicionaría Alexandra, puedes entrar a mi mente si así lo deseas, mira las imágenes que necesites ver, no me importa, si así logro que tu puedas estar segura y tranquila. No me atrevería a perderte de una manera tan absurda.

Me detengo un momento, esperando algún gesto de su parte, un movimiento, no importa si es una mala cara, pero necesito saber que es lo que piensa, se acerca lentamente hacia a mí, hasta quedar frente a frente y sonríe levemente.

- ¿Ya lo sabías no es cierto? - pregunto apretando mis labios evitando reír y ella asiente - ¿por qué no me lo dijiste?

- Me gusta darle un derecho de replica a las personas, no importa que yo ya sepa los hechos, me gusta que ellos me lo cuenten por cuenta propia.

- Actuaste bastante bien - murmuro.

- Gracias hurón - exclama burlesca, alzo ambas cejas mirándola, haciendo que ruede los ojos para luego sonreír y besarme de manera rápida - pudo haber sido más largo pero creo que tienes prisa por salir de aquí, así que andando - dice tomándome de la mano, jalándome hacia la salida. 

Pero esta vez soy yo quien la jala, haciendo que su pecho choque con el mío, pongo mi mano entre su cuello y mejilla atrayendo sus labios a los míos, besándola de la forma que más me gusta, me acerco a su oído.

- Es gracias cariño, y siempre se puede hacer una pausa para nosotros - susurro, siento como su piel se eriza y sonrío, la miro a la cara - vamos.

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Holaaa, espero que les esté gustando la historia, quiero decirles que a partir de los próximos capítulos las cosas pasaran de manera más rápida, habrá saltos de tiempo desde semanas, hasta meses, así que prepárense, lo mejor está por comenzar.

Lxs quiere,


-Thirteen_SC


Alexandra Riddle (En pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora